1. BALANCE DEL RENDIMIENTO DE LAS POLÍTICAS DE
IGUALDAD DE GÉNERO EN ESPAÑA
Dori Fernández Hernando
4 de noviembre 2010
Una política pública de igualdad arroja un rendimiento óptimo cuando los
índices de desigualdad de género (IDG)1, a través de los indicadores sociales
sintéticos previamente establecidos, así lo indican a la vista de sus resultados.
Para realizar este balance nos hemos basado en los resultados de la
publicación Mujeres y Hombres en España 20102 realizada por el Instituto
Nacional de Estadística (INE) en colaboración con el Instituto de la Mujer (IM)
por constituir el informe donde los datos de referencia son más actuales,
completándolos en algunos casos con los que arrojan las propias Encuestas
del INE y el texto de referencia de Bericat Alastuey y Sánchez Bermejo,
Balance de la desigualdad de género en España. Un sistema de indicadores
sociales 2008. En cualquier caso, y debido al reducido espacio de exposición,
se resaltarán aquellos datos más generales por lo que su análisis no será en
profundidad pero nos permitirá ver la tendencia hacia la consecución de la
igualdad de género por la que el Estado español ha apostado.
Adoptando la propuesta de Bericat Alastuey y Sánchez Bermejo, los
ámbitos públicos sobre lo que vamos a realizar el balance serán: el ámbito
educativo, el ámbito laboral y el ámbito del poder3, esferas históricamente de
predominio masculino donde las mujeres han estado menos representadas.
Así, iremos poniendo de relieve la evolución de la sociedad española en
relación a la consecución de cada vez mayores cotas de igualdad entre
mujeres y hombres, fruto entre otras, de la aplicación de políticas públicas de
igualdad por parte de las distintas administraciones central y autonómicas.
1
Bericat Alastuey y Sánchez Bermejo. Balance de la desigualdad de género en España. Un
sistema de indicadores sociales. Centro de Estudios Andaluces. 2008. Pág. 5
2
Mujeres y hombres en España 2010. INE 387.
3
Bericat Alastuey y Sánchez Bermejo. Balance de la desigualdad de género en España. Un
sistema de indicadores sociales. Centro de Estudios Andaluces. 2008. Pág. 5
1
2. Ámbito Educativo:
En el ámbito de la educación obligatoria, post- obligatoria y superior, el
índice de desigualdad educativo al final del curso 2007-08, es ligeramente
favorable a las mujeres4.
% que finalizan: MUJERES HOMBRES RATIO H/M
Educ. Secundaria obligatoria 75,9 62,6 0,825
Educ. Secundaria post-obligatoria 52,7 37,2 0,706
Educ. Superior 1º y 2º ciclo 60,9 39,1 0,642
Fuente: Mujeres y hombres en España 2010. INE. Elaboración propia
Respecto al tipo de estudios universitarios, las mujeres españolas, al
igual que en el resto de la UE, siguen graduándose en mayor medida (más del
70 por ciento en el curso 2006-07) en estudios pertenecientes al campo de la
Salud y Asistencia Social y Humanidades. Esto se observa en los porcentajes
de aprobados en las pruebas de acceso a la universidad por opción y sexo del
año 20095. Continúa existiendo una clara desproporción entre el tipo de
estudios que eligen mujeres y hombres, aunque la variable “combinados”
puede significar que se empieza a nivelar esa tendencia.
Respecto a la tercera variante, el uso de tecnologías de la información y
comunicación, (TICs) y según el mismo estudio Mujeres y Hombre en España
2010, la brecha digital de género se reduce en el año 2009, siendo todavía,
aunque en descenso, algo mayor el uso por parte de los varones, sobre todo
en niveles de educación inferiores. Mientras que entre los y las menores
apenas hay diferencias6.
Ámbito laboral:
En el ámbito laboral, y aunque en el periodo 2002-2009 las tasas de
actividad y empleo de las mujeres experimentaron un crecimiento superior al
observado en los varones, lo que muestra una incorporación significativa de las
4
Mujeres y hombres en España 2010. INE 387. Pág. 24
5
Mujeres y hombres en España 2010. INE 387 pág. 25
6
Ibídem. Pág. 29
2
3. mujeres a la actividad económica en los últimos años7, en el tercer trimestre del
2010, los índices señalan todavía una mayor participación de ellos. Esta
lentitud de acceso de las mujeres al mundo laboral puede comprenderse por
varias razones: entre ellas, la que a nuestro juicio tiene mayor peso es la
dificultad de conciliar la vida familiar y laboral que poseen las mujeres,
realizando una doble y en ocasiones triple jornada que les permita atender el
trabajo productivo, reproductivo y el de los cuidados, trabajos a los que por
educación y tradición vienen estando adscritas y en los que persistirán
mientras no exista una corresponsabilidad por parte de todos los actores
implicados, esto es: mujeres, hombres, administración y empresas.
Tasa actividad y empleo 2010
Mujeres Hombres Ratio H/M
Edad: 16- 64 años
Tasa actividad 66,77 82,15 1,230
Tasa empleo 53,07 66,21 1,247
Fuente: III Trimestre Encuesta de población activa 2010. INE. Elaboración propia
En cuanto a contratos indefinidos / temporales, se observa un
incremento de contratos indefinidos en ambos sexos, si bien la tasa de
desigualdad en el año 2008 es ligeramente favorable a las mujeres respecto a
años anteriores (1,07 en el año 2006 y 0,95 en el 20088), lo que puede
explicarse según nuestro criterio por dos motivos: uno, que la mayor
preparación académica de éstas empieza a dar sus frutos en el acceso al
mundo laboral, y otro, que las exigencias de porcentaje de trabajadores/as con
contrato indefinido que la legislación en materia de Prevención de Riesgos
Laborales ha introducido desde la aprobación del Real Decreto 1109/20079, por
el que se desarrolla la Ley de subcontratación en el sector de la construcción,
ha podido motivar este incremento de contratación fija, sobre todo en el sector
“servicios de limpieza”, ampliamente ocupado por mujeres.
La tasa de desigualdad en los contratos a tiempo completo / parcial,
sigue siendo prácticamente la misma en los años 2006-2008, con un ratio en la
7
Ibídem. Pág. 33
8
INE. Indicadores sociales. Edición 2009. Datos nacionales. Trabajo. / Mujeres y hombres en
España 2010. INE 387. Cuadro 5 Pág. 15
9
Art. 11 del RD 1109/2007 Porcentaje mínimo de trabajadores contratados con carácter
indefinido.
3
4. contratación a tiempo parcial del 0,19 a “favor” de las mujeres10. Estos datos
siguen avalando la dificultad de conciliación de vida laboral y familiar de éstas.
Dentro del ámbito laboral y según los resultados de la Encuesta Anual
de Estructura Salarial 2007, existe todavía una brecha salarial importante entre
mujeres y hombres, siendo ésta del 17,1 por ciento respecto al 17,9 del año
anterior. El salario bruto anual medio de los varones fue de 22.780 euros frente
a los 16.944 euros de las mujeres11. Estos datos son muy importantes y avalan
por sí solos la teoría de que para el sector tradicional-patriarcal, el valor de lo
que hacen las mujeres (aunque como en este caso, el trabajo desempeñado
sea igual), sigue siendo inferior.
Ámbito del poder:
Es el ámbito del poder, en cada una de sus dimensiones12 (político,
gerencial y social) donde nos encontramos mayores índices de desigualdad.
En la dimensión del poder político, la afiliación femenina supone un 34,4
por ciento de la afiliación total, y a pesar de la exigencia de la LI 3/2007 que
establece la participación equilibrada en la que el porcentaje de cada uno de
los dos sexos no debe ser inferior al 40 por ciento ni superior al 60, nos
encontramos que en el pasado año 2009, la participación en los órganos
ejecutivos del conjunto de los partidos políticos es sólo del 31,0 por ciento13.
En la dimensión del poder gerencial (directivos/as de empresa,
empresarios/as y directivos/as de las administraciones públicas) las diferencias
entre mujeres y hombres son aún mayores. Así, en el año 2009, en la
Administración General del Estado, donde las mujeres participan en un 53,4
por ciento por encima de los varones, en los cargos gerenciales solamente
están representadas en un 32,9 por ciento. Las mujeres directivas y/o gerentes
10
INE. Indicadores sociales. Edición 2009. Datos nacionales. Trabajo. / Mujeres y hombres en
España 2010. INE 387. Cuadro 5 Pág. 15
11
Mujeres y hombres en España 2010. INE 387 pág. 49
12
Bericat Alastuey y Sánchez Bermejo. Balance de la desigualdad de género en España. Un
sistema de indicadores sociales. Centro de Estudios Andaluces. 2008. Pág. 5
13
Mujeres y hombres en España 2010. INE 387 pág. 83
4
5. de empresas constituyen sólo el 28,95 por ciento y las que pertenecen a
consejos de administración de empresas del Ibex 35 sólo son el 8,5 por
ciento14.
En la dimensión del poder social15, entre las profesiones socialmente
mejor consideradas, se sigue observando en general una inferior
representación femenina. Así, por ejemplo, en el año 2008 las mujeres
gerentes de empresas con menos de 10 asalariados suponen el 38 por ciento,
las que participan en la judicatura el 47 por ciento, en la carrera judicial le 65,8
por ciento, y las que son profesoras universitarias el 37,4 por ciento (si bien
entre estas últimas sólo un 15 por ciento son catedráticas)16.
En conclusión, podemos afirmar que el rendimiento de las políticas
públicas de igualdad ha sido positivo, sirviendo de catalizador para el avance
hacia la igualdad entre mujeres y hombres, teniendo ahora como reto
fundamental, el que aparece ya recogido en algunos Planes de Igualdad como
el del Institut Catalá de la Dona, liderar políticas “dirigidas a modificar las
relaciones sociales que hagan que hombres y mujeres compartan
responsabilidades en el ámbito público y privado”17, hallando soluciones para
conciliar la vida familiar y laboral, haciendo el reparto más equitativo entre
ambos sexos. Reto que ayudará en gran medida a subvertir los roles
tradicionales de género y por tanto, será de gran ayuda en la eliminación de la
desigualdad y la conquista de la igualdad de hecho18.
14
Ibídem.Pág. 87 a 90
15
“Conjunto de profesiones que gozan de un alto prestigio en nuestra sociedad”. Bericat
Alastuey y Sánchez Bermejo. Balance de la desigualdad de género en España. Un sistema de
indicadores sociales. Centro de Estudios Andaluces. 2008. Pág. 6
16
Mujeres y hombres en España 2010. INE 387 pág. 26
17
María Bustelo Ruesta. La evaluación de las políticas públicas de igualdad de género de los
gobiernos central y autonómicos en España: 19959-1999. Tesis doctoral. Universidad
Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. 2001. pág. 186.
18
“[…] la igualdad de derecho, aunque necesaria, no conllevaba la igualdad de hecho”. Ibídem.
Pág. 151
5