Un monarca le pidió a unos sabios que escribieran una obra sobre la historia del ser humano. A lo largo de varios años, los sabios presentaron versiones cada vez más resumidas de la obra, pero el monarca seguía pidiendo más síntesis porque se daba cuenta de que no le quedaría tiempo para leerla toda antes de morir. Finalmente, un yogui desconocido ofreció resumir la historia del ser humano en pocas palabras: "nace, vive entre el placer y el sufrimiento, y muere". El monarca
1. Tomado del Libro de Ramiro A. Calle
Cincuenta cuentos para Meditar y Regalar
2. El monarca le pidió a un buen número de
sabios que le realizaran una obra fabulosa y
sin precedentes sobre la historia del ser
humano.
3. Pasados muchos años, los sabios se presentaron
ante él con un centenar de gruesos volúmenes y le
dijeron:
Aquí hemos incluido la
historia del ser humano.
4. El monarca hizo un gesto de desencanto y dijo:
No me queda vida para leer tal
número de volúmenes. Tenéis que
condensar este conocimiento.
5. Pasaron tres años más y los sabios presentaron
diez volúmenes ante el monarca
No, no tengo tiempo de leer tantos
volúmenes. Por favor, esforzaos
más y sintetizad.
6. Pasados dos años, regresaron los sabios con
cinco volúmenes.
Ya no me queda casi tiempo. La vida pasa y lleváis
muchos años tratando de hacer esa obra que se refiere a
la historia del hombre. No tengo tiempo. Esforzaos por
sintetizar más. Si nos os dais prisa, moriré antes de ver
acabada esa obra.
7. Entonces un desconocido se adelantó y dijo:
Señor, perdonad mi intromisión. Soy un
yogui y os puedo resumir, como deseáis,
en pocas palabras la historia del ser
humano.
8. El rey le miró sorprendido y dijo:
Si de verdad podéis, hacedlo.
¿Cuánto tardaréis en escribir la
obra?
9. No necesito escribirla, señor. La
tengo bien presente en mi
cabeza.
Habla, pues,
desconocido.
10. Majestad, la historia del hombre es que
nace, vive entre el placer y el sufrimiento, y
muere.
11. Minutos después de escuchar esas
palabras, el monarca, complacido por el
resumen, murió.