El documento describe cómo las drogas que producen adicción liberan dopamina en el cerebro causando alegría inicial pero dependencia a largo plazo. El uso continuo de drogas causa cambios de humor y conducta debido a la alteración de los neurotransmisores. El consumo de drogas antes de los 24 años, cuando el cerebro termina de desarrollarse, puede dañar la maduración de los circuitos neuronales y generar problemas de memoria, alucinaciones y movimientos involuntarios. El consumo de drogas durante el embarazo también puede afectar el
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Drogas
1. Todas las drogas que producen adicción tienen la
característica en común de liberar dopamina, un
neurotransmisor que, al estimular el sistema nervioso
central, provoca alegría, desinhibición y, en algunos casos,
falta de cansancio y una mayor facilidad para
concentrarse, explicó el psiquiatra Serapio Palma Patricio,
médico especialista en adicciones.
Sin embargo, el uso continuado de drogas produce
cambios en el estado de ánimo; las personas sufren
tristeza, desmotivación y falta de energía; pierden el
interés en actividades que antes les agradaban, dejan de
asearse y duermen mucho tiempo. Hay cambios en su
conducta, se vuelven irritables y poco tolerantes a la
frustración.
Estas modificaciones en el comportamiento, tienen como
trasfondo una alteración en el equilibro de los
neurotransmisores, moléculas que transportan la
información entre las neuronas y provocan la estimulación
o la inhibición de diversas áreas del cerebro que regulan
nuestro comportamiento.
En general, la presencia continua de dopamina en el
organismo provoca que las personas se vuelvan
dependientes de ella. Después de determinado tiempo, las
sustancias, sobre todo el alcohol y el tabaco, producen
algo que se conoce como síndrome de abstinencia. El
cuerpo tiene una serie de manifestaciones físicas que van
desde temblor, taquicardia y sudoración de las manos,
hasta una fuerte necesidad de consumir”.
Al usar la droga de nueva cuenta, disminuyen los
síntomas, con lo que el ciclo vuelve a comenzar. A largo
plazo, la primera enfermedad que se manifiesta es la
depresión. También puede haber micro infartos a nivel
cerebral, por lo que es frecuente la pérdida de memoria.
2. Las afectaciones sobre el sistema dopaminérgico, que es a
donde llega el común de las sustancias, también pueden
inducir alucinaciones, delirios y paranoia. Es probable
además que se presenten movimientos involuntarios,
temblor o rigidez.
Es importante, que los padres de familia y los profesores
estén al tanto de los cambios anímicos o de conducta en
los niños y los adolescentes, pues el consumo en estas
etapas de la vida puede ser particularmente peligroso.
La maduración cerebral termina entre los 22 y los 24 años,
por lo que el uso de drogas antes de esta edad puede
inhibir el proceso de fortalecimiento de los circuitos
neuronales, lo que genera algunos de los problemas que
hemos mencionado.
En el mismo sentido, la experiencia muestra que los hijos
de mujeres que consumen durante el embarazo son
irritables, hiperactivos y pueden tener problemas para
dormir. Una de las enfermedades asociadas al consumo de
drogas durante la gestación es el Trastorno por Déficit de
Atención e Hiperactividad.
En general, las drogas tienen la potencialidad de alterar la
salud física y mental de las personas. Para evitar que
lleguen a convertirse en un factor que altere la calidad de
vida, lo mejor es prevenir y buscar la asesoría de
instituciones especializadas.