1. “Escuela secundaria General Francisco
García Salinas”
Integrantes:
Magaly Juanita García López
Edith Duarte García
Brayan Eduardo Domínguez Murillo
Ricardo Edgar Rodarte Campos
Leonardo Ezequiel Macías Salazar
Profesor: Edwin Efraín Flores
Materia: Química III
Grado: 3
Grupo: A
2. ¿Cómo funcionan las
drogas?
Delimitación del problema:
¿Cómo afecta las drogas a nuestro organismo? La principal característica común a
todas las drogas es la psicoactividad es decir, su capacidad para llegar al cerebro y
modificar su funcionamiento habitual. Los efectos nocivos para la salud del consumo
de drogas son de sobra conocidos. El cerebro es uno de los órganos más afectados
ya que alteran su funcionamiento químico, es por eso que demostramos las causas y
consecuencias de las drogas que afectan en nuestro cerebro.
Objetivo:
Conocer las principales drogas que afectan en nuestro cerebro.
Saber los efectos que produce en el sistema nervioso central.
Concientizar a las personas las consecuencias que tiene al consumirlos
Hipótesis:
Si conocemos las principales drogas lograremos que las personas se
den cuenta del daño que provoca al cerebro.
Si sabemos los efectos del cerebro lograremos que las personas
sepan y no caigan en ellas.
si concientizamos a las personas lograremos que no sean parte de
este daño.
3. Desarrollo:
El cerebro es una de las partes del cuerpo más complejas y delicadas. Del cerebro
dependen los sentimientos, la manera de pensar, nuestro mundo interior y la
capacidad de relacionarnos con otras personas. Las drogas inciden de manera
directa sobre él e interfieren en su funcionamiento, por lo cual estas son las
principales drogas que afectan más al cerebro:
MARIHUANA: al consumirla ocurre la degradación de la memoria ocurre porque el
THC (THC son las siglas de delta-9-tetrahidrocannabinol, es la principal sustancia
psicoactiva que se encuentra en la planta de cannabis) altera la forma en que la
información es procesada en el hipocampo, un área del cerebro responsable por
crear memorias.
CANNABIS Y DERIVADOS: tiene efectos neurotóxicos en el cerebro, en especial en
el de adolescentes los cambios cerebrales se relacionan sobre todo con deficiencias
cognitivas y con un aumento del riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos, que
se asocian con un uso crónico de la droga. Cualquier persona que fume cannabis
verá alterada la función de sus células cerebrales. Lo que es más variable entre los
individuos es la magnitud de esos cambios y su conexión con efectos negativos.
Cuando el cannabis alcanza el cerebro a través del torrente sanguíneo, su
componente activo, el tetrahidrocarbocannabinol o THC, se une a unas proteínas
neuronales llamadas receptores CB1. Como ocurre con otras drogas, el cannabis
estimula la liberación de dopamina en áreas específicas del cerebro (mesolímbicas),
mientras que el THC estimula la liberación de opioides endógenos.
COCAÍNA: La cocaína es una droga enormemente adictiva como resultado de su
habilidad para impedir la reabsorción de la dopamina por las células nerviosas. El
cerebro emite una anormal y elevada cantidad de dopamina como parte de su
sistema de gratificación, lo que está directa o indirectamente involucrada en las
propiedades adictivas de las principales drogas. Otro efecto de la cocaína es el
desarrollo de tolerancia con el uso habitual: no se obtiene el mismo efecto con la
misma dosis al cabo de un tiempo.
4. Por este motivo, los adictos van aumentando cantidad y frecuencia de forma
progresiva. También se puede desarrollar más sensibilidad a los efectos anestésicos
y convulsivos de la cocaína, sin aumento de dosis. Este incremento en la sensibilidad
puede explicar por qué algunas muertes ocurren después del consumo de dosis de
cocaína aparentemente pequeñas. Su uso continuado puede provocar estados de
irritabilidad, inquietud y paranoia y llegar, incluso, a un episodio total de psicosis
paranoica en que la persona pierde el sentido de la realidad y sufre alucinaciones
auditivas.
ALCOHOL: Durante el consumo de alcohol, el etanol que contiene se absorbe por el
torrente sanguíneo, alcanzando el cerebro. Al tratarse de moléculas pequeñas, éstas
son capaces de cruzar la barrera hematoencefálica, encargada de proteger al tejido
cerebral de las sustancias dañinas de la sangre que podrían perjudicar su función Es
cierto que tras la llegada del etanol al cerebro, se produce el lanzamiento
de dopamina y endorfina al torrente sanguíneo, responsables de la euforia que causa
el alcohol en un primer momento, pero el etanol potencia también la actividad de los
canales BK que regulan la presión arterial, lo cual disminuye la excitabilidad de las
neuronas. Al ser una sustancia depresora del SNC (Sistema Nervioso Central) afecta
a diversos neurotransmisores en el cerebro como el GABA y el GLUTAMATO:
El GABA, ácido Gama-amino-butírico, es el principal neurotransmisor inhibitorio del
SNC. Al ser estimulado por el etanol, el GABA produce relajamiento y sedación del
organismo, similar al efecto producido por los ansiolíticos, como el diazepan y
benzodiazepan, afectando a diversas partes del cerebro como las responsables del
movimiento, memoria y respiración. El uso crónico del alcohol reduce el número de
receptores GABA por un proceso de regulación a la baja, lo que produce tolerancia al
alcohol y hace que los individuos necesiten de dosis mayores de alcohol, además de
ser responsable de los cambios violentos en el comportamiento del individuo.
TABACO: fumar acelera el proceso de envejecimiento cerebral, Al entrar en el
torrente sanguíneo, la nicotina inmediatamente estimula las glándulas suprarrenales
para que liberen la hormona adrenalina. La adrenalina estimula el sistema nervioso
central y aumenta la presión arterial, la respiración y la frecuencia cardiaca. Al mismo
5. tiempo que la glucosa se libera en la sangre, la nicotina suprime la producción de
insulina del páncreas, lo que significa que los niveles de glucosa en la sangre en los
fumadores se encuentran crónicamente elevados.
ESTIMULANTES: como la dextroanfetamina (Dexedrina y Adderall) y el metilfenidato
(Ritalina y Concerta), actúan en el cerebro de manera similar a una familia clave de
neurotransmisores cerebrales llamados monoaminas, que incluyen la norepinefrina y
la dopamina. Los estimulantes aumentan los efectos de estas sustancias químicas
en el cerebro. El consiguiente incremento de la dopamina puede inducir una
sensación de euforia cuando los estimulantes se toman por razones no médicas.
Las drogas según los efectos que producen a nivel del sistema nervioso central
constituye el sistema de clasificación menos aceptado en la actualidad (frente a la
distinción entre drogas duras y blandas o legales e ilegales). Según éste las distintas
sustancias podrían clasificarse en una o varias (drogas mixtas) de las siguientes
categorías:
* Depresores del sistema nervioso central o Psicolépticos: inhiben el funcionamiento
del sistema nervioso central, enlenteciendo la actividad nerviosa y el ritmo de las
funciones corporales. Entre los efectos que producen se encuentran relajación,
sedación, somnolencia, sueño, analgesia e incluso coma. Ejemplos de estas
sustancias los constituirían el alcohol, los diversos tipos de opiáceos (heroína,
morfina, metadona, etc.), ciertos psicofármacos (como por ejemplo las
benzodiacepinas o los barbitúricos), etc.
* Estimulantes o Psicoanalépticos: producen una activación general del sistema
nervioso central, dando lugar a un incremento de las funciones corporales. Se
establece una distinción entre estimulantes mayores (tales como la cocaína o las
anfetaminas) y menores (como la nicotina o las xantinas: cafeína, teína, teobromina).
* Alucinógenos o Psicodislépticos: también conocidos como Perturbadores.
Producen un estado de conciencia alterado, deforman la percepción y evocan
6. imágenes sensoriales sin entrada sensorial. Ejemplos de estas sustancias los
constituirían el LSD o las drogas de síntesis (que por los efectos que producen serían
más bien consideradas como sustancias mixtas estimulantes-alucinógenas) El
consumo de drogas provoca serios daños en el Sistema Nervioso Central, alterando
la memoria, comprensión del lenguaje, capacidad de analizar y sintetizar estímulos
espaciales y regulares la conducta.
La droga que mas daño causa es la que se inhala como el “cemento”, sobre todo
cuando se consume desde edad muy temprana, y las combinaciones que a lo largo
de su vida adictiva hacen como alcohol-marihuana o alcohol-marihuana-cocaína, que
son las más frecuentes.
Puso como ejemplo el caso de un adolescente que se inició en el mundo de las
drogas cuando tenía 12 años y lo hizo con inhalables que con los años fue
diversificando. De acuerdo a los estudios practicados, presenta daños
neuropsicológicos serios.
La afectación siempre será mayor, entre mas años consuman y el inicio sea más
tarde. Esto aclaró, no quiere decir que es recomendable hacerlo a mayor edad, ya
que en cualquiera de los casos, hay una afectación en el Sistema Nervioso Central
por la forma en la que actúan en el cerebro, las sustancias químicas que contienen
las drogas.
El daño, explicó, no es visible físicamente, pero si a nivel neuronal, ya que el exceso
de estas sustancias que actúan como neurotransmisores, afectan la transmisión de
impulsos nerviosos y producen un cambio en bioquímica del cerebro. Las drogas
impiden completar el desarrollo Neuropsicológico.
Flores Olvera, destacó que dependiendo de la sustancia que se consume, son los
efectos que se tienen, ya que algunas son inhibidoras de la conducta, otras
excitadoras y hay las que producen alucinaciones como los hongos. La heroína es
altamente adictiva.
Los estudios permitieron detectar que dentro de los efectos que provoca sobre todo
el alcohol. , esta la demencia o pseudodemencia.
7. La reversión o no del daño, dependen de la edad de inicio y el tipo de droga. Cuando
son adolescentes se tiene que apoyar con Neuropsicología para que recuperen hasta
donde sea posible el proceso de maduración del Sistema nervioso Central que se da
normalmente entre los 8 y 18 años.
En los últimos 6 meses, se han atendido a 70 jóvenes y adolescentes que entraron a
un proceso de desintoxicación, en Centro Estatal de Salud Mental, donde llegan por
diferentes motivos: problemas legales, violencia familiar, deseos de dejar la droga,
problemas escolares, o porque sus padres los llevan.
Ahí se les interna durante un mes donde se les practican los estudios médicos y
neuropsicológicos necesarios, además de que reciben terapia individual, familiar y
grupal; al concluir se reintegran a su familia y continúan recibiendo atención externa.
Finalizo que por la razón que sea por la que inicien el proceso de desintoxicación, lo
importante es que adolescentes, jóvenes y adultos, sepan que tienen diferentes
espacios donde pueden recibir atención de especialistas.
Todas las drogas que pueden provocar dependencia tienen una característica
común: aumentan la cantidad de dopamina disponible en una determinada zona del
cerebro: el llamado sistema de recompensa.
Una droga cuya estructura molecular se parezca a una sustancia producida de forma
natural por el organismo, puede ocupar su lugar en los receptores específicos que el
cerebro tiene para tal sustancia.
SINAPSIS
Para pasar de una neurona a otra, la transmisión nerviosa se transforma en
mensajes químicos que toman la forma de una sustancia segregada por la neurona:
el neurotransmisor. Existen distintos tipos de neurotransmisores: la dopamina, la
serotonina, la acetilcolina... que se unen en el cerebro a receptores específicos. El
neurotransmisor atraviesa el espacio situado entre dos neuronas, llamado sinapsis.
En estos procesos es dónde actúan las sustancias psicoactivas, provocando
interferencias de diversa naturaleza.
8. En el interior del cerebro la información circula en forma de actividad eléctrica,
llamada transmisión nerviosa; ésta circula desde las dendritas al cuerpo celular,
donde son tratadas, antes de pasar al axón.
Existen tres modos de actuación sobre los neurotransmisores, según la naturaleza
de las sustancias:
1 Algunas drogas imitan a los neurotransmisores naturales y, por lo tanto, los
sustituyen en los receptores: la morfina, por ejemplo, se instala en los receptores de
endorfina, y la nicotina, en los receptores de acelticolina;
2 Otras aumentan la secreción de un neurotransmisor natural: la cocaína, por
ejemplo, aumenta la presencia de dopamina en la sinapsis, y el éxtasis la de
serotonina y dopamina;
3 Otras, en fin, bloquean un neurotransmisor natural: por ejemplo, el alcohol bloquea
los receptores denominados NMDA
Pertenece también al sistema límbico; abarca el área tegmental ventral, es decir el
mesencéfalo, que contiene neuronas de dopamina, y el núcleo caudado, donde se
proyectan.
El sistema límbico, o cerebro de las emociones, es el lugar donde nacen nuestras
reacciones cerebrales más primarias, al igual que la mayoría de nuestros deseos y
necesidades vitales, tales como alimentarse, reaccionar ante una agresión o
reproducirse. Por ello, existen en el cerebro circuitos cuya función es premiar estas
funciones vitales mediante una sensación agradable o de placer. Este sistema se
compone, entre otros elementos, del hipotálamo, del hipocampo y de la amígdala.
El cerebro necesita de esta protección adicional, por las delicadas funciones que este
órgano debe desarrollar. Por medio de complejas reacciones químicas,
prácticamente regula y coordina las funciones de todos los demás órganos, como el
sistema locomotor, sistema cardiovascular, sistema endocrino y también del sistema
inmunológico que defiende al organismo especialmente frente a bacterias y virus.
9. Más aún, el cerebro es el órgano en que se guarda nuestra identidad, lo que a su vez
se exterioriza en nuestra forma de ser y de actuar, tanto individual como socialmente.
En él está contenido todo lo que hace que cada uno de nosotros seamos abstractos
y en los distintos tipos de neuronas reside la que denominamos "inteligencia".
En los últimos años, se han logrado enormes avances que nos permiten ir
comprendiendo parte del complejo sustrato bioquímico que condicionan todas estas
funciones cerebrales superiores. Se trata de procesos moleculares de gran
complejidad y que recién comenzamos a desentrañar y entender.
Desde el punto de vista estructural, las neuronas se conectan entre sí formando una
verdadera red. Se relacionan unas con otras, mediante prolongaciones dendríticas,
que transmiten las instrucciones y elaboran información, mediante diversas
substancias químicas, llamadas neurotransmisores. La funcionalidad del cerebro,
depende en buena medida tanto del número como de la normalidad de estas
conexiones. Numerosas substancias químicas nocivas, pueden interferir en este
complejo mecanismo de comunicación interneuronal, pudiendo producir efectos
clínicos catastróficos.
Esta vulnerabilidad del tejido nervioso es la que explica que se haya desarrollado
esta barrera de defensa propia, que envuelve las arterias cerebrales y que constituye
lo que anteriormente fue denominado coma "Barrera Hemato-Encefálica".
Más sensible aún es el proceso bioquímico que ocurre en el interior de cada
neurona. Cada neurona posee una membrana externa que la aísla del medio
dejando penetrar sólo aquellos compuestos que necesita para su complejo proceso
metabólico. Esto sucede porque en la membrana están insertadas diversas proteínas
que reconocen lo que se puede dejar entrar y que separa lo que debe mantenerse
afuera. Desgraciadamente, también este mecanismo es a veces superado, ya que en
ocasiones substancias químicas ajenas al organismo humano, por razones que no se
explican fácilmente, son reconocidas por estas proteínas receptoras específicas en la
10. membrana celular, dejándolas entrar al interior de la neurona. Tal es el caso, por
ejemplo, de la morfina, de la marihuana, que aprovechando este acceso fácil,
intervienen y perjudican el normal metabolismo de la neurona.
Algunas de estas son substancias naturales que se encuentran como elementos
activos en muchos vegetales. Otras han sido diseñadas y producidas por el hombre.
Todas ellas al introducirse en el proceso metabólico, bloquean, mutan o desvían
diversos procesos metabólicos, dificultando el normal funcionamiento del cerebro.
Muchas de ellas también interfieren en otros tejidos y también allí desencadenan su
acción tóxica. Sin embargo, su efecto no es tan evidente ni inmediato, porque para
manifestarse, requieren o de grandes dosis o de un efecto prolongado en el tiempo.
La respuesta tóxica a nivel del cerebro en cambio, se aprecia inmediatamente y aún
en dosis relativamente bajas. Al interferir en el proceso metabólico cerebral, su
acción se exterioriza en cambios, ya sea en el estado de ánimo, en alteraciones de la
percepción, de la conciencia, de la coordinación o de la memoria. Todo esto lleva a
sensaciones diferentes, con cambios de la personalidad (actitudes pasivas, violentas
o de autodestrucción), o a pérdida de capacidad reflexiva, o a inhibición de reflejos
motores, a reacciones lentas, con dificultades motoras o en el lenguaje. Cambios
todos que muchas veces llevan a comportamientos aberrantes y disociadores, que
transforman al individuo.
Muchas de estas substancias, al ingerirse en forma crónica, llegan a producir en el
tejido cerebral rutas metabólicas diferentes, de forma tal que cuando se suspende la
ingestión de ella, se llega a producir un nuevo trastorno, que lleva un tiempo en
readaptarse. Es lo que se llama la dependencia al tóxico, que impide el abstenerse
del consumo de ellas.
Por otra parte, la administración mantenida de estas substancias tóxicas, muchas
veces llega a dañar a la célula nerviosa en forma irreparable, dejando secuelas, aún
cuando se suprima su administración.
11. Cabe hacer notar que las neuronas son las únicas células del organismo que, una
vez destruidas, no se pueden regenerar. Todos los demás tejidos tienen la
posibilidad de regenerarse y producir tejido nuevo y sano. La neurona que se
destruye no se repara. Tanta es la estabilidad de las neuronas, que son las únicas
células del organismo que no se pueden transformar en cancerosas.
Son numerosas las substancias que al ingerirse, inhalarse o inyectarse, logran pasar
todas las barreras descritas y que interfieren en el metabolismo cerebral,
produciendo efectos tóxicos. El hombre ha descubierto varias y las ha usado en la
búsqueda de estados de excitación diferentes. Ha sabido concentrarlas y purificarlas,
para que ejerzan su acción en forma intensa y rápida. Desgraciadamente, esta
variación anímica es la resultante de su toxicidad en el tejido cerebral.
El consumo de drogas es cada vez más preocupante en nuestra sociedad, y si bien
se difunde mucha información al respecto, a la hora de prevenir, muchos padres se
preguntan qué hacer, o al igual que uno mismo se pregunta qué hacer para que no
caer al consumo de drogas y saber las consecuencias que trae. Pues la mejor
manera de concientizar a las personas es dando conocer las consecuencias, ya que
al consumirlas puede dañar principalmente al sistema nervioso central ya que
puedes perder la memoria, acelera su funcionamiento provocando un estado de
activación, adormecimiento, produce distorsiones sensoriales y alucinaciones. Por lo
cual es muy peligros consumir cualquier tipo de drogas ya sean legales o ilegales.
CONCLUSION:
Concluyendo con este proyecto, se puede notar las diversas drogas que afecta
principalmente al cerebro así como también conociendo sus principales causas de
estas drogas: marihuana, cannabis y derivados, cocaína, alcohol, tabaco,
estimulantes. Así mismo logramos saber los efectos que producen las drogas en el
sistema nervioso por el cual también hacer consientes a las personas de sus
consecuencias. Es una tarea fácil de lograr no hacerse adictos a las drogas.