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Hermosillo, Sonora
Miércoles 29
DE JULIO DE 20158 PARAÍSOS DE SONORA
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VIDEO
La comunidad seri de El Desemboque,
siguiendo sus tradiciones, consigue lo
necesario para vivir en su territorio
Obtienen
su sustento
del desierto
y el mar
No es complicado encontrarlas ya que son típicas
de la región, lo difícil es recorrer distancias largas
entre el monte y en ocasiones tener que escarbar pa-
ra obtener la raíz de ciertas plantas.
El torote prieto, la salvia, la gobernadora, san-
grengado, jojoba y chicura son algunas de las plan-
tas que usan para tratar enfermedades de la sangre,
como la anemia, o males de la piel, la garganta y
problemas respiratorios, controlar diabetes, padeci-
mientos de los riñones, hasta productos de belleza.
TEJEDORAS DE CANASTA
Al ver las cortezas del torote, sus raíces, sus peque-
ñas ramas resulta increíble pensar que con eso se
puedan crear canastas, lo cual es una tradición en
la comunidad.
Terminar una canasta lleva más de un año, es un
trabajo que requiere habilidad, los detalles de esta
artesanía son impresionantes, pues cada figura en-
vuelve algo que hace referencia a la cultura Seri.
El blanco del interior del tronco del torote, el ro-
jo de su raíz y el tinte negro que ellos mismos hacen
con la hoja de otra planta se fijan con agua salada
en forma de flores, mariposas, soles y otras figuras.
Al terminar la “gran canasta” se organiza una
fiesta que dura cuatro días, el último se extiende to-
da la noche hasta el amanecer, pues para ellos tiene
un significado especial.
Marcela Díaz Félix teje por primera vez una ca-
nasta que empezó en marzo y considera que termi-
nará en abril del 2016. Aprendió a
tejer desde niña gracias a su madre.
En una habitación tiene una me-
sa pequeña y una silla, envuelta con
telas la base de la canasta que mide
aproximadamente un metro de diá-
metro; en una orilla del cuarto cajas
y bolsas con el torote pelado y con-
vertido en delgadas tiras, detrás de
la puerta troncos delgados.
Junto a la ventana Marcela se
sienta con lo que lleva de la canas-
ta, cerca de ella los materiales y en
su mano un hueso de venado afilado
que hace las veces de aguja.
PROTECTORES DE LAS TORTUGAS
Las tortugas no tienen hora de llegada a la playa, es
ahí donde emergen del mar para dar vida a su nue-
va generación, pero desde antes de nacer las cagua-
mas golfinas están amenazadas.
Es en esta época cuando salen a desovar, gracias
al rastro que dejan es posible ubicar el nido.
Mayra Estrella Astorga es quien lidera el grupo
de Tortugueros conformado por 21 personas que se
encargan de proteger los huevos de caguama hasta
que éstos eclosionan y dan paso a un grupo de ejem-
plares que ansiosos regresan al mar.
“Siento mucha emoción, al momento de ver un
rastro, una tortuga poner sus huevos, todo ese pro-
ceso a mí me encanta; es un orgullo estar frente a
un grupo tan exitoso porque eso me impulsa más,
me llena mucho de energía, me levanto pensando en
las tortugas”, platicó Mayra.
FOTOS: LUIS GUTIÉRREZ
POR DIANA ACUÑA, ENVIADA
dacuna@elimparcial.com
EL DESEMBOQUE, SONORA.-
L
a riqueza del desierto sonorense nace de
la Tierra y del mar, las actividades que los
habitantes de El Desemboque, comunidad
seri, realizan tienen historia, pero repre-
senta su futuro.
La pesca es la principal fuente de ingre-
sos de esta comunidad, los pescadores salen de ca-
sa antes que el Sol, cuado los primero rayos se aso-
man, ellos ya empezaron a trabajar, sus redes ya
están listas para ser lanzadas al mar.
Los hombres de are-
na, se convierten en
hombres del mar y con
su cuerpo casi comple-
tamente cubierto para
protegerse del Sol, se
esfuerzan para traer
las distintas especies
que luego venderán.
Antes de que el Sol se
oculte, las pangas em-
piezan a llegar a la ori-
llaavecesconpecestan
grandes que necesitan
ayuda para bajarlos.
Con el paso de los años esta actividad ha bajado
su producción, de acuerdo a Felipe Eliezer Barnett
Herrera, miembro del grupo monitoreo integral de
especies de El Desemboque y Punta Chueca, la jaiba
y el cayo de hacha es lo que más se captura.
“En este año la producción de jaiba va muy para
abajo porque desde 2012 hicimos un conteo pobla-
cional de jaiba y cuando hicimos la primera prueba
los resultados fueron satisfactorios, era bastante la
abundancia que teníamos de jaiba en el Canal del
Infiernillo, era un estimado de entre 175 y 180 mil
jaibas”, expuso.
Este tiempo es temporada del pescado lisa, ca-
brias y jaiba, explicó, aunque en la zona se pescan
varias especies como la totoaba, mero, pescada, sar-
dinera, cayo, caracoles, almejas, entre otras.
FARMACIA TRADICIONAL
Las hierbas, las plantas con sus ramas y hojas;
sus frutos y sus raíces, tienen en sí el poder de
curar y la comunidad aprovechan cada una de
ellas para esto.
El conocimiento es heredado por generaciones,
principalmente las mujeres realizan la actividad,
saben distinguir entre las plantas y las recolectan
para después armar pequeños paquetes y distri-
buirlos entre los habitantes.
Hilda Morales Astorga y Vilma Irasema Morales
Astorgasonlasencargadasdelafarmaciatradicional
deElDesemboque,ellascaminanenelmonteparare-
colectar lo que nace de la Tierra y que ayuda a curar.
“Cuidamos a las personas, recolectamos las plan-
tas y llevamos botiquines a las casas para las perso-
nas enfermas”, expresó Vilma Irasema.
• PARA POSTAL Un paisaje de postal se observa desde la orilla de la población de El Desemboque, hogar de una comunidad Comcáac.
• En su mayoría jóvenes, el grupo Tortugueros surgió hace doce años y se reúne para proteger los nidos de
huevos de tortuga caguama golfina.
• La jaiba es una de las
especies que capturan
los pescadores seris y
que la ponen en venta
al público.
• Marcela Díaz Félix teje una canasta que empezó en mar-
zo y considera que la terminará en abril del 2016.
• Distintas espe-
cies de pescado se
capturan en el mar
frente a El Desem-
boque, algunos de
gran tamaño.
• Un pesca-
dor de la fa-
milia Hoeffer
muestra un
ejemplar que
capturó du-
rante la jor-
nada.