2. ¿Qué piensa? “ Todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de sus pensamientos”. Flp 4, 8
3. ¿Qué cree? “ Porque si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvado. Rom 10, 9
4. ¿De qué se alimenta? “ Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed”. Jn 6, 35
5. ¿Qué hace? “ Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos”. Jn 15, 12-13
6. ¿Dónde está parado? “ Ustedes son la luz del mundo. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo”. Mt 5, 14.16
7. ¿Hacia dónde va? “ Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva… Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén… «Esta es la morada de Dios entre los hombres: él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios estará con ellos. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó». Ap 21, 1-4
8. ¿Cuáles son sus anhelos? Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Mt 5, 9-10
9. ¿En quién se apoya? “ Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca”. Mt 8, 24-25
10. ¿Qué dice? “ Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! 1Cor 9, 16
11. ¿Qué busca? “ Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura”. Mt 6, 33
12. Detenidamente, sin apuros, leé estas preguntas tratando de encontrar una respuesta sincera a cada una de ellas: ¿Qué pensás? ¿Qué creés? ¿De qué te alimentás? ¿Qué hacés? ¿Dónde estás parado? ¿Hacia donde vas? ¿Cuáles son tus anhelos? ¿En quién te apoyás? ¿Qué decís? ¿Qué buscás? Al terminar, volvé a leer las citas bíblicas, y tratá de encontrar nuevas respuestas a estas preguntas. Por último, ¿a qué te invita el Dios de la Vida? ¿Cómo podés responderle?