Dios el creador trabajo

Dios el Creador
“¡El Señor Todopoderoso está con nosotros! Venid a ver las
obras sorprendentes que el Señor ha hecho en la tierra. Estad
quietos, y conoced que Yo Soy Dios. Exaltado seré entre las
naciones, enaltecido seré en la tierra.” Salmos 46:7,8,10

Nos metemos
por aquí
Occipital (hueso
de la cabeza)
Atlas (primera
vertebra del cuello)
Axis (segunda
vertebra del cuello)
LA CRUZ

Occipital (cabeza)
Atlas (cuello)
Vamos a hacer un
corte CORONAL
Axis (cuello)
Estamos
aquí

Occipital (cabeza)
Atlas (cuello)
Retiramos la “cortina”
(ligamento
longitudinal posterior)
Axis (cuello)

Occipital (cabeza)
Atlas (cuello)
Ligamento Cruciforme
(con forma de CRUZ)
Axis (cuello)

Efesios 5:22-25 “Casadas, estad sujetas a vuestros esposos, como al Señor,
porque el esposo es la cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de
la iglesia y Salvador del cuerpo. Así como la iglesia (el cuerpo) está sujeta
a Cristo (la cabeza), así también las casadas lo estén a sus esposos en todo.
Maridos, amada a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella.”
Efesios 4:15,16 “sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todo
en aquel que es la cabeza, esto es Cristo, de quien todo el cuerpo, bien
ajustado y unido por todos los ligamentos que lo mantienen, según la
acción propia de cada miembro, crece para edificarse en amor.”

“Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo
Unigénito para que todo aquel que en él crea no se pierda mas tenga
vida eterna” Juan 3:16
“Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida” Juan 14:6

La Ley de Dios (Éxodo 20 3-17) nos revela nuestros pecados, el pecado
es “infracción de la Ley” 1 Juan 3:4, revela los deseos más ocultos, al
declarar “no codiciarás”, indica que Dios no solo mira nuestras acciones
externas, sino que mira nuestro corazón, nuestros pensamientos. Somos
pecadores, pues “no hay justo ni aún uno. No hay quien entienda, no
hay quien busque a Dios. Todos se desviaron. No hay quien haga lo
bueno ni aún uno” Romanos 3:10-12, pues “he aquí los ojos del Señor
están contra el reino pecador” Amós 9:8
El pecado creó un abismo entre la humanidad y Dios, ya no podíamos
gozar como en el jardín del Edén donde aún el pecado no había llegado
al corazón y Dios hablaba con Adán como con un amigo.

Incluso el acto de Dios de alejarse de la humanidad fue un acto de amor,
pues el Señor es “fuego consumidor” Hebreos 12:29. El pecado no
habita en su presencia, no puede resistir. Si Dios mostrara su rostro
pereceríamos a causa de su santidad (Éxodo 33:20) Dios podría haber
decidido dejar a la humanidad perecer y formar un nuevo reino, pero en
vez de eso decidió salvar este abismo al enviar a su Hijo “¿Piensan que el
Padre entregó sin lucha a su muy amado Hijo? No, no incluso para el
Dios del Cielo fue una lucha entre dejar que la humanidad culpable
pereciese o dar a su amado Hijo para que muriese por ella” Primeros
Escritos página 183 Ellena G White.

Muchos se preguntan como Dios es uno, siendo que son Padre Hijo y
Espíritu Santo, sería bueno que supieran que nosotros somos Cuerpo,
Alma y Espíritu, también somos tres y a la vez uno. Cristo Jesús dijo “Yo
Soy la puerta” Juan 10:9 “Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie
viene al Padre sino por mí” Juan 14:6 es por medio de Cristo que el cielo
puede acercarse a la tierra, es la “escalera de Jacob” Génesis 28:10-12,
que une el cielo a la tierra, así como la cabeza, que es Cristo, esta unida
al cuerpo por medio de la Cruz, así la humanidad al contemplar la cruz
tiene la posibilidad de acercarse a Cristo, la cabeza, y por medio de Cristo
acceder al Padre. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo Unigénito. “En esto se manifestó el amor de Dios hacia
nosotros, no en que nosotros lo hayamos amado, sino en que él nos amó
primero y envió a su Hijo para que nosotros vivamos en él” 1 Juan 4:9,10

Corazón
Arteria Aorta
Sacamos el
Corazón

Aorta
Seguimos sacando
hasta solo ver la aorta

Aorta
Tráquea
(sistema
respiratorio)

Aorta
La porción marcada se
denomina “CAYADO” de
la aorta, por su parecido
al Cayado de los pastores
de ovejas, o llamada
también arco de la aorta

Salmos 23:1-4 Jehová es mi pastor,
nada me faltará, en verdes
praderas me hará descansar, junto
a aguas de reposo me pastoreará,
confortará mi alma, me guiará por
sendas de justicia por amor a su
nombre. Aunque ande en valles de
sombras de muerte no temeré mal
algún, porque tú estás conmigo, tu
vara y tu callado me infundirán
aliento

¿Qué pareciera que
estuviera “agarrando”
ese “cayado”?

Jeremías 3:14,15 “Convertíos hijos rebeldes, dice el
Señor, porque Yo Soy vuestro esposo. Y os tomaré uno
de cada ciudad, dos de cada familia, y os introduciré en
Sión. Y os daré pastores según mi corazón, que os
apacienten con conocimiento e inteligencia.”
San Juan 10:10,11 (habla Jesús)“El ladrón no viene sino a
hurtar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan
vida, y para que la tengan en abundancia. Yo Soy el buen
pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas”

Cristo al andar hablar con los judíos dijo “cuando hayáis levantado al Hijo
del Hombre, entonces conoceréis que Yo Soy, y que nada hago por mí
mismo, sino según lo que el Padre me enseño, así hablo” Juan 8:28
Él es el gran Yo Soy, el que estuvo con Moisés en aquella zarza que ardía sin
quemarse (Éxodo 3:14), el que sacó al pueblo de Egipto, el que escribió en
tablas de piedra los diez Mandamientos, el que inspiró a los profetas,
“porque de mí escribió Moisés” Juan 5:48 fueron las palabras de Jesús. Así
toda la biblia, el centro de ella, su corazón es Cristo, la razón de existir del
mundo fundado en Génesis 1 y 2, es Cristo, “por él fueron hechas todas las
cosas” Juan 1:3. Desde el principio las obras de la creación apuntan a
Cristo, “y dijo Dios: sea la luz, y fue la luz” Génesis 1:3. Así también dijo el
apóstol inspirado por el Espíritu Santo “porque Dios, que mandó que de las
tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros
corazones, para iluminar el conocimiento de la gloria de Dios que brilla en
el rostro de Cristo Jesús” 2 Crónicas 4:6

“Os aseguro Yo Soy la puerta, Yo Soy el buen pastor. El buen pastor da su
vida por sus ovejas” Juan 10:7,11. Así como Cristo dio su corazón y su
vida en lugar de la nuestra así también nosotros debemos darle el
corazón y la vida a él. Esto significa no vivir como nosotros queremos
sino como él quiere. “El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, tome su cruz y sígame”. En estos tres pasos está el acceso a la
puerta. Negarse a uno mismo significa no hacer lo que quiero sino lo
que Dios quiere. ¿Qué es lo que quiere Dios? “Porque esta es la
voluntad de Dios vuestra santificación, que os apartéis de la
fornicación” 1 Tesalonicenses 4:3. La fornicación del pueblo de Israel no
era solo física sino espiritual “Hurtando, matando, adulterando, jurando
en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no
conocisteis” Jeremías 7:9. Todo aquello que nos pueda apartar del amor
de Dios, es un dios extraño para nosotros e infringe el mandamiento “No
tendrás dioses ajenos delante de mí” Éxodo 20:3

El tomar la cruz de Cristo es someterse a sus Mandamientos y
ordenanzas, acerca del peso de la cruz nos dice “Venid a mí todos los
que estás fatigados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo
sobre vosotros, y aprended de mí que soy manso y humilde de
corazón, y hallaréis descanso. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga”
Mateo 11:28,29. En mi experiencia personal para seguir al Dios que
amo y que me amó primero tuve que dejar una adicción, recuerdo
todo el trabajo que me tomó, me parecía imposible seguir a Dios, me
era irresistible dejarla, parecía como si el yugo de seguir a Dios me
aplastara. Y luego leo este pasaje, “mi yugo es fácil y ligera mi carga”.
Luego de un tiempo entendí, este yugo se vulve fácil cuando uno
deposita su carga en Jesús “Venid a mí, venid a mí”. ¿No nos ha
provisto el Señor de la oración para acercarnos a él?

Cristo nos dio ejemplo de la oración, contemplemos al Cordero de Dios,
en el huerto del Getsemaní, sufriente y dolorido físicamente,
abrumado en extremo mentalmente, pues “empezó a entristecerse y a
angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Estoy abrumado
de tristeza, hasta el punto de morir. Quedaos aquí, y velad conmigo”
Mateo 26:38,39 y “se puso de rodillas y oró” Lucas 22:41. Escrito está
“Pueblos, esperad en él en todo tiempo, derramad delante de él
vuestro corazón” Salmos 62:8. Hemos de obedecer sus mandamientos,
pero Dios conoce que la carne es débil, os aseguro, cada día vivo con
las tentaciones, pero por el poder que da la oración y la meditación de
su palabra, he salido más que vencedor en tales batallas, “Someteos
pues a Dios. Resistid al diablo y él huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y
él se acercará a vosotros.” Santiago 5:7,8

Tráquea
Bronquios
Pulmones
El aire circula por la
Tráquea, los Bronquios
y llega a los Pulmones

Tráquea
Bronquios Nota: el agujero es artificial,
no lo tenemos normalmente
Observar como se “ramifican”
los bronquios

Otra imagen
de lo mismo
Observar la
ramificación

Génesis 2:7 “Entonces Dios el Señor modeló al hombre del polvo de la
tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser
viviente”
Génesis 2:9 “El Señor había hecho nacer de la tierra toda clase de
árboles hermosos, y buenos para comer. También el árbol de la vida en
medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal”
¿Con cuál de los dos árboles nos quedamos? Con el árbol de la vida,
puesto que se relaciona con el aliento de vida, los dos (el árbol y el
aliento) son para vida, el segundo trajo el pecado y consigo la muerte.
Apocalipsis 22:14 “¡Dichosos los que guardan los Mandamientos, para
que tengan derecho al árbol de la vida, y entren por las puertas en la
ciudad!”

Llegamos al final. Habiendo conocido el amor de Dios manifestado en
Cristo, habiendo aceptado como nuestros salvador personal, habiendo
guardado sus Mandamientos, “pues este es el amor de Dios, que
guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos”
1 Juan 5:3. Habiendo elegido a Dios y no al mundo, habiendo “peleado
la batalla de la fe, acabado la carrera y guardada la fe. Me está
reservada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en
aquel día, a todos los que aman su venida” 2 Timoteo 4:7,8. Esto son
los que se salvan, aquellos que aman a Dios, el Señor discierne los
pensamientos, no podemos engañarlo, Dios no se conforma con una
obediencia forzada, sino que espera una obediencia de corazón. La
obediencia forzada ocurre cuando obedecemos a Dios, pero deseamos
un poco a este mundo. La obediencia de amor solo se la halla
buscándola “me buscaréis y me hallaréis cuando me busquéis de todo
vuestro corazón” Jeremías 29:13.

En mi propia experiencia me he dado cuenta que amé mas al Señor
cuanto más comprendía su Palabra, al apartarme de mi vicio me he
vuelto mas sensible a su voz. Cuando leía este pasaje lloraba un poco,
Marcos 12:28-34 “Se acercó a Jesús uno de los escribas y preguntó
‘¿Cuál es el primer Mandamiento de todos?’ Jesús respondió: ‘El
primer Mandamiento es éste: el Señor uno es. Amarás al Señor con
todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y todas tus
fuerzas. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a
ti mismo.’ El escriba le dijo: ¡Bien, Maestro! Has dicho la verdad que
uno es Dios y no hay otro fuera de él. Y que amarlo con todo el
corazón, todo el entendimiento y todas las fuerzas, y amar al prójimo
como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios’
Cuando Jesús vio que el escriba había respondido sabiamente, le dijo:
‘No estás lejos del reino de Dios’.”

Que bueno es que Dios nos diga “No estás lejos del reino de Dios” mejor
que los sacrificios que ofrecía el pueblo, estaba la obediencia, Dios no
quería que se quedaran en sus pecados, el pueblo quería seguir en sus
borracherías, agradando sus apetitos y pasiones, y luego ofrecer
sacrificios para estar bien con Dios, así no es. Todos los que deseen estar
en presencia del “Fuego Consumidor” Hebreos 12:29, han de reformar
sus vidas, les será un gran alivio saber que no están solos. Cristo dijo “Os
conviene que me vaya, porque si no me fuera, el Consolador no vendría a
vosotros. Pero al irme os lo enviaré” y “cuando venga el Consolador, que
os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, que procede del Padre, el
testificará de mí”. Si contempláramos la cruz como debe ser, seremos
inducidos a preguntarnos ¿qué puedo hacer por mi Dios para agradecerle
por este amor, que quieres Señor que haga para ti, que puede hacer hoy
tu siervo? Y Dios os responderá “Témeme, ámame, guarda mis
mandamientos, porque este es el todo del hombre” Ecleciasteses 12:13

Este es el mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14: 6,7 dice que tiene
el “evangelio eterno” que es el evangelio de la cruz, y da tres órdenes:
“teme a Dios, dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio, adorad
al que hizo el cielo la tierra el mar y las fuentes de las aguas” Esta
expresión “el que hizo el cielo, la tierra y el mar” solo aparece en dos
ocasiones mas, la primera en Génesis 2:1-4 “Así quedaron acabados los
cielos y la tierra” y en Éxodo 20:8-11, el cuarto mandamiento que dice
“Acuérdate del Sábado para santificarlo, porque en seis días el Señor hizo
el cielo la tierra y todo lo que en ellos hay, y en el Séptimo día reposó y
lo declaró santo” Así también debemos de reposar nosotros, es por eso
que no puedo aceptar a una religión que adore a Dios en un día distinto,
todos los días lo adoro, pero el sábado es especialmente para adorarlo.
Quiera Dios que seamos hallados sin mancha delante de él, si nosotros le
dejamos, podremos ser transformados, habrán cosas que no nos gustará
dejar, y nos costará como me pasó a mí.

Sin embargo, en todo he conocido que “El Señor es justo en todos sus
caminos, amoroso en todas sus obras. El Señor está cerca de todo el que lo
invoca, del que lo invoca de veras. Cumple el deseo de quien lo teme. Oye
su clamor y lo salva. El Señor guarda a todos los que lo aman, pero
destruirá a todos los impíos. ¡Mi boca aclame al Señor! ¡Alaben todos su
santo Nombre ahora y siempre! Salmos 145:17-21

¿Qué cosa de todas éstas no se entiende que la mano de Jehová los hizo?“
Puesto que el libro de la naturaleza y el de la revelación llevan el sello de la
misma Mente maestra, no pueden sino hablar en armonía. Con diferentes
métodos y lenguajes, dan testimonio de las mismas grandes verdades. La
ciencia descubre siempre nuevas maravillas, pero en su investigación no
obtiene nada que, correctamente comprendido, discrepe con la revelación
divina. El libro de la naturaleza y la Palabra escrita se alumbran
mutuamente. Nos familiarizan con Dios al enseñarnos algo de las leyes por
medio de las cuales él obra. La Educación página 128. Ellen G White

Todos los que están en la escuela de Dios, necesitan de la hora
tranquila para la meditación, a solas consigo mismos, con la
naturaleza y con Dios. Cada uno de nosotros tiene que oírle
hablar a nuestro corazón. Cuando toda otra voz calla, y
esperamos tranquilos en su presencia, el silencio del alma hace
más perceptible la voz de Dios. El nos dice: "Estad quietos, y
conoced que yo soy Dios" (Salmo 46: 10.). Esta es la
preparación efectiva para todo trabajo por Dios.
Ministerio de Curación página 51 Ellen G White

Romanos 1:20 Los atributos invisibles de Dios,
su eterno poder y su divinidad, se ven
claramente desde la creación del mundo, y se
entienden por las cosas que han sido
creadas, de modo que no tiene excusa

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BIBLIOGRAFÍA:
BIBLIA
ESCRITOS DE ELLENA G WHITE
IMÁGENES ATLAS DE ANATOMÍA NETTER 3RA EDICIÓN

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