3. GÉNERO:
Sustantivos masculinos: El género masculino de un nombre
frecuentemente lleva el morfema de género –o al final de
la forma de singular (libro, niño, sombrero), aunque
existen algunas excepciones. Para determinar el género de
cualquier sustantivo es comprobar si la palabra requiere un
artículo masculino el, un, etc.) o femenino (el, una, etc.).
Por lo demás, los días de la semana, los meses del año, los
puntos cardinales y los números son masculinos.
4. GÉNERO:
Sustantivos femeninos: El género femenino de un
sustantivo se determina añadiendo el morfema de género –
a (niña, vaca, mesa, ventana, ...). Anteponiendo un artículo
femenino (la, una, etc.) a una palabra y viendo si es
gramaticalmente aceptable la expresión se conoce el
género. Las letras
del a son femeninas.
5. GÉNERO:
Sustantivos neutros: Los conceptos abstractos son de
género neutro. Ejemplos: lo bueno, lo malo, lo importante,
lo contrario.
Heterónimo: Cuando se usan palabras diferentes. Ejemplo:
caballo/yegua.
6. GÉNERO:
Epiceno: A algunos sustantivos que se refieren a animales
pero que mantienen la misma forma para el masculino y el
femenino, se les añaden términos como "macho" o
"hembra" para diferenciar el sexo (género semántico).
Homónimo: Cambiando el género gramatical del
determinativo que lo acompaña, varia el significado del
sustantivo. Ejemplo: el capital/la capital.
7. NÚMERO:
Sustantivos singulares: si el número de objetos a los que
hace referencia el nombre es único. En singular, los
sustantivos no tienen ningún morfema de número.
Sustantivos plurales: si el número de objetos a los que hace
referencia el nombre son varios o más de uno.
Sustantivos colectivos: se trata de formas de singular, que
morfosintácticamente son como cualquier otra forma de
singular, pero que tienen como referencia un grupo
concreto de entidades: la armada, la manada, una banda, ...
8. CLASIFICACIÓN:
Sustantivos concretos: representan conceptos
independientes. Son nombres de cosas que pueden
percibirse con los sentidos del cuerpo o que imaginamos
como realidad, por ejemplo esa mesa, ese niño.
Sustantivos abstractos: representan conceptos dependientes
(inmateriales) y designan por tanto entidades que no se
perciben con los sentidos del cuerpo, sino con la mente,
como por ejemplo nación, amor, odio, bondad.
9. CLASIFICACIÓN:
Sustantivos comunes: permiten nombrar a todas las personas,
animales o cosas de la misma clase o especie, sin particularizar
su significado como hombre, caballo, casa. Agrupan los
objetos que denominan por sus características, sin expresar
rasgos distintivos. Por eso, se consideran sustantivos genéricos.
Sustantivos propios: distinguen o particularizan a cada individuo
de los demás de una misma clase, especie o género. Se aplican
a un solo ser, persona, animal o cosa. Por eso, se consideran
sustantivos individuales. Los nombres de las personas y de los
países son nombres propios. En español, los sustantivos
propios se escriben con letra inicial mayúscula.
10. CLASIFICACIÓN:
Sustantivos individuales: son sustantivos que en su forma
singular, nombran a un solo ser como pluma, árbol, rosa.
Sustantivos colectivos: son sustantivos que, poseyendo una
estructura de singular, nombran a un conjunto de número
indeterminado de seres o cosas, como aldea ,plumaje,
bosque, muchedumbre, coro.
Sustantivos contables: señalan entes que se pueden contar,
por ejemplo cinco niños, tres rocas, trece euros.
Sustantivos no contables: señalan realidades que no se
pueden contar salvo al referirse a clases o variedades
distintas, por ejemplo leche, humor, aire, humo, basura.