El documento describe tres eventos importantes en la historia del cine boliviano: el fusilamiento de Alfredo Jáuregui en 1927 que fue representado en la película Wara Wara de 1930, la filmación en 1953 de la película Vuelve Sebastaiana dirigida por Luis Palacio José Álvarez del Castillo, y una celebración del día del cine boliviano.