2. Había una vez una princesa que se
llamaba Laura.
Y tenía cinco hermanas.
Una se llamaba Drícela, la otra se
llamaba Olivia, la otra se llamaba
Adriana, la otra se llamaba Claudia
y, la última, que era un poco pilla, se
llamaba Irene.
3. Había un jardín enorme en el que
estaba la princesa Laura.
De repente, la princesa vio un
castillo en el que había un príncipe
que se llamaba el Príncipe Fernando.
El príncipe tenía un caballo que se
llamaba Tormenta.
4. La princesa se fue al bosque y el
príncipe también.
Y en cuanto se vieron se
enamoraron.
Irene, que vio todo, juró gastarle
una broma.
5. La broma era decirle a la princesa
Laura que el príncipe ya no le quería.
- ¿¿¿¿¿En serio????? – Dijo la
princesa Laura.
- Sí, en serio.
- ¡¡¡¡¡No puede ser!!!!!
6. La princesa Laura se fue llorando a
su habitación.
De repente, el príncipe entró
y, cuando vio a la princesa
llorando, se enfadó.
Y se enfadó tanto porque
comprendió que todo había sido una
broma de mal gusto de la Irene.
7. El Rey Jorge castigó a la hermana en
el calabozo un largo tiempo por lo
que había hecho.
Y la princesa y el príncipe se
casaron.