El Fraile Luis descubre que la campana del monasterio tiene patas y puede moverse. La campana huye del monasterio porque está cansada de que la golpeen varias veces al día. El Fraile Luis persigue a la campana y la encuentra afuera del pueblo. Él propone tocar la campana solo una vez al día a cambio de construirle una habitación cómoda, a lo que la campana accede. El Fraile Luis presenta la idea a los aldeanos, quienes en su mayoría están de acuerdo.
1. ‘La campana
con patas’
Por Víctor Moreno y Adriano Loras
2.
3. Estaba amaneciendo en un pueblecito de
Galicia llamado Villa Cortés cuando el Fraile
Luis despertó en su habitación del
monasterio. Era invierno y hacía
mucho, mucho frío. Como todas las
mañanas, lo primero que hizo fue
vestirse, lavarse la cara y subir al
campanario a tocar la campana. Pero para
su sorpresa, dicha campana no estaba
donde debería estar. Extrañado y algo
inquieto bajó corriendo la escalera de
caracol.
4. Justo al llegar abajo vio que algo se movía
tras la cortina del ventanal. La descubrió y
¡era la campana y tenía patas! El fraile se
desmayó y la campana salió corriendo.
Cuando el fraile abrió los ojos se puso a
buscarla por el monasterio, después por el
jardín y como ya había buscado por todos
los sitios, se fue a buscar a la campana con
patas al pueblo y la encontró a las afueras
de Villa Cortés.
5. La campana estaba agotada de
correr, el fraile la pilló y... ¡¡¡¡tong!!!!
del impulso los dos cayeron por un
terraplén. El ruido de la campana
cayendo y golpeándose se oyó más allá
de Villa Cortés y todos los vecinos se
preguntaron qué estaría pasando.
6. El fraile algo preocupado por todo este
lío, ayudó a levantarse a la campana y le
preguntó a santo de qué venía todo el
barullo. La campana, despacio, le contó que
estaba harta de que la golpeasen todos los
días varias veces. Que no le gustaba cómo
la trataban y que había decidido cambiar de
aires.
Al fraile, después de mucho pensar, se le
ocurrió una solución...
7. Y el fraile dijo:
- ¡A ver si a la gente del pueblo le gusta mi
idea y a la campana!
Y el fraile le dijo a la campana:
- Te voy a hacer sonar una vez el día sólo
por la mañana y a cambio te haré una
habitación para que juegues y en invierno
no tengas frío ¿Te gusta la idea?
- Vale vamos a preguntar a la gente del
pueblo.
- ¿Os gusta que la campana sólo suene una
vez al día?
8. La mayoría dijo que le gustaba la idea
aunque había uno que quería más veces. El
fraile le dijo:
- Es que si no suena una vez se irá
corriendo.
El hombre dijo:
- Mejor que suene una vez que ninguna.
El fraile y la campana volvieron al
monasterio, el fraile cumplió su promesa y
ahora la campana esta contenta.