Este documento describe los peinados de la antigua Roma para hombres y mujeres. Las mujeres usaban peinados elaborados como trenzas y moños que requerían asistentes y accesorios. Los peinados femeninos cambiaron a lo largo de los siglos y seguían las modas importadas. Los hombres mantenían el cabello y barba cortos, y los peluqueros ofrecían servicios básicos como afeitar y teñir el cabello. Los emperadores a menudo establecían nuevas modas de peinado.