Este documento describe los cosméticos, perfumes y peinados utilizados en el Imperio Romano. Los romanos dedicaban gran atención a la belleza y el cuidado personal, desarrollando una amplia gama de maquillajes, mascarillas, tratamientos, perfumes y peinados. Las mujeres y hombres romanos utilizaban productos como polvos de mica, albayalde y tierras de colores para maquillarse, y se perfumaban con aceites y ungüentos importados de lugares como Egipto, Chipre y Asia Menor.
Cosmética, perfume y peinados imperio romano(maria isabel)
1. COSMÉTICA, PERFUMES Y PEINADOS
EN EL IMPERIO ROMANO
Maria Isabel Moreno Marrero
1º Modelismo de Indumentaria
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2. La belleza exterior no es más que el encanto de un instante.
La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma.
George Sand (1804-1876) Escritora francesa
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3. Índice
Imperio Romano, introducción.....................4
Características del Imperio Romano..............5
La estética como obsesión..............................7
Cuidado como Ocio: Las Termas...................8
La cosmética en el Imperio Romano..............9
Etimología.....................................................9
Mascarillas y tratamientos..............................9
El maquillaje.................................................10
Cejas...................................................10
Ojos....................................................11
Pómulos...............................................12
Labios................................................. 12
La depilación..................................................12
El perfume.....................................................13
Las romanas y sus peinados............................15
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4. IMPERIVM ROMANVM
INTRODUCCIÓN
Se conoce como Imperio Romano a la última etapa de la historia Romana, en la que
roma fue gobernada por emperadores. Estos, cedieron el poder absoluto del gobierno a una sola
persona, Augusto (Octavio) y concluyó con el gobierno del último emperador romano Rómulo
Augústulo en el año 476 d.c, como consecuencia de las invasiones bárbaras del siglo V.
El Territorio del Imperio Romano abarcaba tres continentes:
– Sur y Oeste de Europa
– El Oeste de Asia
– Norte de África
Busto de Augusto portando la corona cívica. Gliptoteca de Múnich.
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5. CARACTERÍSTICAS DEL IMPERIO ROMANO
La principal característica que debemos destacar es su sistema político diseñado por Augusto y
que se mantuvo a lo largo de más de 400 años. Este régimen imperial iba regido por una serie de
características:
• La concentración de poder en manos de un emperador que acumulaba grandes títulos
como Imperator (poder militar), Princeps (principal autoridad política) y Pontifex
Maximus (máxima autoridad religiosa).
• La administración del Imperio que estaba en manos de hombres de confianza
nombrados directamente por el emperador.
• La Universalización de la ley, mediante la ampliación del derecho romano.
• La idea de una ciudadanía universal.
• Estabilidad en los relevos de poder gracias a un sistema sucesorio en el cual el emperador
decidía quien debía ser su sucesor.
LA SOCIEDAD EN EL IMPERIO ROMANO
La sociedad romana estaba dividida en
diferentes clases sociales, con distintos
derechos civiles y políticos y también
diferencias económicas.
Los principales grupos sociales que
formaban esta sociedad tenían unas
ciertas características:
Los Patricios:
Se denominaba Patricio a las familias
mas antiguas de Roma, quienes
poseían una aristocracia de
propietarios de tierras. Eran ciudadanos de pleno derecho, ya que tenían todos los privilegios
tanto fiscales, como políticos, judiciales y también culturales.
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6. Los Nobles:
Los nobles eran los
plebeyos más ricos, que
se igualaban a los
Patricios por su fortuna
y por ocupar grandes
cargos políticos.
Los Caballeros:
Los Caballeros eran
plebeyos de fortuna
intermedia que obtenían
cargos políticos de
mediana importancia
por sus trabajos como comerciantes, agricultores o profesionales.
Los esclavos:
Los esclavos, servi, eran la base de la
economía romana. Cualquier
romano medianamente acomodado
tenía un esclavo a su servicio y
existían empresas que alquilaban
esclavos. Esto, era algo
completamente normal, se les
consideraba como hombres y uno
más de la familia ya que “servían con
entrega y fidelidad”.
Mosaico romano de Dougga, Túnez
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7. Dentro de la clase esclava existían subclases; todos los funcionarios del imperio eran esclavos
del emperador al igual que los administradores, algunos de ellos, de gran renombre. También
podíamos encontrar esclavos encadenados, que eran todos aquellos que cumplían pena por
algún delito. Los esclavos urbanos, en cambio, por vivir cerca de sus amos, podían gozar de
ciertos privilegios inexistentes para un esclavo rural. Se les consideraba “criados” y algunas de sus
funciones consistía en vestir y desvestir a sus amos en los baños termales, hasta espiar a amigos
y sirvientes.
Los romanos muy ricos podían llegar a tener hasta decenas de esclavos, mientras que los no tan
ricos tenían de uno a tres esclavos en su hogar.
Aun, habiendo diversas clases de esclavos, había algo en común en todas estas: a los esclavos se
les consideraban niños grandes y el amo, tenia un poder sin límite sobre estos.
LA ESTÉTICA COMO OBSESIÓN
En el Imperio Romano la estética constituyó una gran obsesión. Mujeres y hombres
almacenaban fórmulas de cosméticos, se peinaban, se maquillaban y depilaban por igual. Los
baños y masajes, vestidos y peinados no formaba solamente parte de la mujer, sino también del
hombre. Gracias a las sucesivas conquistas del Imperio Romano, no existía un único ideal de
belleza.
Los cosméticos se compraban en mercados. Los que eran líquidos se colocaban en pequeños
recipientes de terracota, en vasos de vidrio verde y azulado o en pequeños envases realizados con
diferentes materiales;. Los cosméticos espesos se vendían en pequeños cofres de madera de talla
egipcia, acompañados con conchas para mezclar, espátulas, lápices, pinceles o bastoncillos para
aplicar el maquillaje.
Busto de Octavio Augusto (63 a.c. - 14 d.c.) Busto de mujer Romana
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8. CUIDADO COMO OCIO: TERMAS ROMANAS
Las termas romanas eran recintos públicos destinados a baños típicos de la civilización romana.
En las antiguas villas los baños se llamaban balnea o balneum y si eran públicos thermae o
therma.
Estas estancias ofrecían baños de vapor y piscinas frías, templadas y calientes. Estos baños abrían
al mediodía y cerraban al ponerse el Sol. Los romanos solían acudir a las termas para
socializarse. Los hombres charlaban sobre política y las mujeres de chismes y rumores.
Al ser estos lugares punto de reunión para la sociedad romana, se cuidaba y perfeccionaba el
ambiente con una delicada decoración, llena de frescos, mosaicos y estatuas.
Alrededor de un patio central, llamado palestra, donde se podía practicar ejercicio, se
encontraban el apodyterium o vestuario, el caldarium o habitación que contiene el alveus
(piscina de agua caliente), el laconicum o baño de vapor, el tepidarium o piscina de agua
templada, y el frigidarium o piscina fría. En algunas ocasiones todas estas instalaciones se
duplicaban, aunque a un tamaño más reducido, para las mujeres. El agua se traía desde las
fuentes, a menudo lejanas, mediante acueductos. Para calentar el interior de todas las estancias
los romanos inventaron un sistema, llamado hipycaustum, que era una calefacción subterránea a
través de muros y pisos.
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9. LA COSMÉTICA EN EL IMPERIO ROMANO
Etimología
Los antiguos griegos miraban al cielo ( – cosmos) y encontraban que el universo eraκόσμος
bello y ordenado.
La palabra cosmética viene de esta misma palabra griega – kosmos (orden,κόσμος
limpieza, belleza), más el sufijo -iko (relacionado a ).ς
La cosmética es algo relacionado con la belleza y el orden
MASCARILLAS Y TRATAMIENTOS
Popea1
inventó y utilizó la mascarilla, que consistía en una en una mezcla de pasta y leche de
burra denominada tectorum que se dejaba en el cutis toda la noche, era un tratamiento muy caro
que funcionaba como exfoliante, tratamiento que también fue utilizado por Cleopatra.
Crema facial romana con 2.000 años de antigüedad
Después de cada baño utilizaban un blanqueador facial, puesto que para las romanas tener la
piel blanca y suave era de suma importancia. Para este tratamiento utilizaban polvo de tiza,
estiércol de cocodrilo o albayalde2
y para darle mayor luminosidad al rostro usaban los polvos de
mica que al incidir la luz sobre ellos aportaban brillo. En la actualidad se continúan usando en
sombras de ojo.
También eran muy usados, la cera de abeja, el aceite de oliva, el agua de rosas o el azafrán.
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1 esposa de Nerón, por quien llegó a ser emperatriz romana y posteriormente reconocida con el título de Augusta.
2 carbonato básico de plomo (II), un pigmento empleado tradicionalmente en pintura artística
10. Caja con pastillas de albayalde (Siglo V A.C.) Polvos de mica
EL MAQUILLAJE
El maquillaje, entre más natural era, mejor apreciado. Se solía usar como base para este,
vinagre, miel y aceite de oliva. Para poder maquillarse era imprescindible poseer de un espejo
que podía ser de forma redondeada o cuadrada, modelo muy común en todo el Imperio.
Tradicionalmente los espejos se fabricaban en metal (bronce, cobre, plata u oro) y tenían
mangos finamente trabajados en marfil o metal.
A las mujeres romanas no les bastaba con tener una piel blanca, ésta además, tenia que estar
libre de pecas, arrugas o manchas.
CEJAS
Existía una preferencia por las cejas unidas sobre la nariz, para lograr esto se utilizaba una
mezcla de huevos de hormiga machacados con moscas secas. Las cejas se perfilaban sin alargarlas
y se depilaban con pinzas.
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11. OJOS
En el ideal de belleza romano, la mujer debía de poseer grande ojos y largas pestañas. Los
romanos utilizaban también el método “kohl” del antiguo egipcio. Mediante un pequeño
instrumento redondeado de marfil, vidrio, hueso o madera, que previamente se sumergía en
aceite o en agua, se aplicaba el perfilador de ojos, que se obtenía con la galena, con el hollín o
con el polvo de antimonio.
Para la sombra de ojos, generalmente negra o azul, utilizaban la ceniza y la azurita. Por
influencia del antiguo Egipto, también se utilizaba la sombra de color verde que se obtenía a
partir de las “tierras verdes” y la unión de otros minerales como la celadonita y la glauconita.
Azurita Glauconita Celadonita
Caja de maquillaje romana
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12. PÓMULOS
A las mujeres les encantaba resaltar sus pómulos como símbolo de buena salud, en un
color muy rojo. Para ello se aplicaban tierras rojas, alheña o cinabrio, aunque había alternativas
más económicas, como el jugo de mora o los posos de vino. Estaba muy difundida la moda de
que además, se marcasen las venas de las sienes en azul.
Recipientes con colores para maquillaje
LABIOS
Para darle un toque de color a los labios, las romanas utilizaban el ocre procedente de
líquenes o moluscos frutas podridas o el minio que es un óxido de plomo de color anaranjado o
rojo.
Minio Ocre
LA DEPILACIÓN
La depilación en Roma, era utilizada tanto por
hombres como mujeres al considerarse una
cuestión de higiene. En las barberías, los hombres
se afeitaban, se cortaban el pelo y se hacían la
manicura. Para depilar se utilizaba una especie de
cata plasma llamada dropax, compuesta de varias
ceras resinosas; también se empleaban las pinzas
(forcipes aduncae), pero era un procedimiento muy
doloroso. Algunos hombres se depilaban todo el cuerpo.
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13. EL PERFUME EN ROMA
La importancia de los perfumes en Roma la convirtieron en la capital del perfume,
desarrollando un negocio alrededor de los ungüentos, pomadas y pastas perfumadas que
movía una riqueza bastante importante gracias a la herencia del mundo griego. No sólo
las personas se perfumaban, las salas de los grandes palacios, los teatros, los vestidos, el
vino, los estandartes de las legiones cuando a la guerra o cuando volvían victoriosas de
sus conquistas, y hasta algún emperador llegó a perfumar su caballo preferido. También
se usaban innumerables perfumea en las ceremonias religiosas como ofrendas a los dioses,
en los entierros y en las fiestas familiares, especialmente en las bodas.
Los perfumistas de Roma tenían instaladas sus tiendas en un barrio llamado "Vicus
unguentarium", donde vendían sus productos y en el fondo de la tienda, en pequeños
obradores preparaban los perfumes y los ungüentos.
Uno de los lugares en donde se hacía mayor uso de los perfumes, fue en las termas, pero
también lo hicieron en los abundantes baños domésticos existentes.
En el baño termal o en el gimnasio, se ungían todo el cuerpo; en casa o en la peluquería,
la cabeza y sobre todo los cabellos, con lo cual se buscaba el buen olor, la flexibilidad del
cabello, y dar el color deseado a la cabellera; se introducían el perfume hasta en la nariz.
La cantidad de recipientes, redomas, vasijas preciosas destinadas a contener perfumes que
se conservan en los museos, manifiestan que del Oriente más o menos próximo se
recibían grandes partidas de ellos, y de todo tipo y precios.
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14. El material más empleado era el alabastro1
y el ónix2
, a los que los antiguos atribuían
frescor permanente.
Muchos ungüentos exóticos venían de Egipto, así el myrobalanum, el cianomo, el
malobathrum, el galbanum, el ladanum...
De Chipre venía el Oenantinum, extraído de la flor silvestre de la vid. De Cirene venía el
aceite de rosa. El Sur de Asia Menor, Lidia y Egina, exportaba perfumes de azafrán, de
aceite de almendras, de azucenas de Pérgamo, etc.
Corinto extraía aceite de lirios. El mejor ungüento provenía del nardo especial de
Laodicea.
Los romanos aprendieron a confeccionar estos ungüentos como la esencia de nardo de
Nápoles, los emplastos perfumados de Capua, las esencias de rosa de Preneste.
Los unguentarius se vendían en las "tabernae unguentariae" que reflectaba el llamado
unguentarius. Algunos de estos preparados se aplicaban para perfumar y embalsamar los
cadáveres.
Como dato curioso, En la antigua Roma, para perfumar a su señora, una esclava se
llenaba la boca de perfume y lo pulverizaba sobre ella.
Frascos de perfumes romanos
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1 Es una variedad de carbonato de calcio o del aljez, o de piedra de yeso (sulfato cálcico hidratado)
2 también como ónice de mármol u ónix calcáreo, es un mineral de la clase 4 (óxidos) , compuesto de sílice
15. LAS ROMANAS Y SUS PEINADOS
Durante el periodo Imperial Romano, la vestimenta se mantuvo similar durante siglos,
mientras que las tendencias en los peinados fueron cambiando.
La profesional de la belleza femenina se llama Ornatrix era una mezcla de peluquera,
esteticista y asesora de imagen cuya finalidad fundamental era embellecer a las matronas
romanas. En lo que respecta a las funciones de peluquería lavaban el pelo a las clientas,
hacían eliminar las canas más visibles arrancándolas con pinzas y eran expertas en la
confección de recogidos, elemento fundamental para diferenciar a simple vista a una
dama y a una prostituta (ellas lo llevaban suelto).
Estas profesionales también fabricaban pelucas que se llamaban CAPILLAMENTUM,
con pelo importado de la India o que cortaban a las esclavas, también pintaban las zonas
calvas de la cabeza.
Las mujeres importantes como las emperatrices y las mujeres de la realeza marcaron un
estilo en Roma. Patricias y aristócratas.
Las que eran esposas llevaban un peinado conocido como las sex crines con seis trenzas, al
igual que las vestales y las sacerdotisas. El cabello lo podían llevar teñido de rojo, o bien
negro, siendo algo posterior el tinte rubio, más utilizado a partir del s.II. Algunas damas
con cabellos menos sufridos emplearon pelucas negras importadas de la India.
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Peinado Octavia
Es el peinado más antiguo que se conoce en esta
época, su sencillo tocado se hizo muy popular en
Roma. Consistía en un copete sobre la frente y una
trenza recogida en un moño en la nuca que tenía
forma semicircular y se colocaba por encima de la
base del cráneo. Entre los moños, por ambos lados
de la cabeza discurrían dos amplios mechones
ahuecados y abultados, que tras rebasar las orejas se
resolvían en trenzas con las que se elaboraba el
moño trasero. El resto del cabello iba muy tenso y
pegado al cráneo, como un casquete.
Peinado Antonia Minor
Lo lucía la hija de Octavia, Antonia Minor fruto
del enlace
de la hermana de Augusto con Marco Antonio.
El moño frontal se peina con una simple raya en
medio y el cabello se parte en dos aladares gruesos,
mientras que el moño trasero semicircular baja hasta
la base del cráneo.
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El peinado de nudo de Livia
La emperatriz Livia, esposa y mano derecha de Augusto, portaba un peinado que
consistía en la frente y los laterales ondeados hacia adentro y recogidos en un moño en la
nuca. Este peinado se conocía como el peinado de nudo por el rulo situado en la frente a
modo de tupé (el nodus) y que acabará desapareciendo en el 17 d.C.
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