Este documento describe la historia de la seda desde su origen en China hasta su expansión a otras regiones del mundo a lo largo de la Ruta de la Seda. La seda se convirtió en un lujo muy apreciado en el Imperio Romano y luego en Europa. Aunque inicialmente China mantuvo en secreto su producción, con el tiempo otros países como Francia e Italia desarrollaron su propia industria de la seda. La invención de la máquina de coser revolucionó la producción textil y aumentó la disponibilidad de prendas de seda.

1. Ruta de la seda Comerciantes de la Ruta Gusano de seda
A r t e y E s c e n o g r a f í a
La Antigua Seda
La historia de la Seda se romanta año 57 antes de nuestra era.
En la historia romana, la seda se adivinó como una tela
desconocida, incompresible y casi sobrenatural convirtiéndose
la tela para los occidentales en sinónimo de elegancia. No
sabían de dónde provenía esta tela y así pasaron mucho
tiempo. Comenzaron a usar esta tela para protegerse del sol e
hicieron toldos para proteger a las multitudes. Fue un tejido
muy apreciado por Cleopatra para sus vestidos más bellos y
que eran hecho por estos hombres que ellos no conocían y
vivía al otro extremo del mundo, donde nace el sol, en Oriente.
Septiembre, 2014
Desde un principio, la seda se consittuyó como un objeto
suntuoso y finoy a medida que pasaba el tiempo iba creciendo
su precio.
La tela más cara y rara fue la Bombicina antes de la aparición
de la seda. Era una tela de color amarillo, ligera, y se
fabricama cerca del Mar Egeo. Decían que provenía de un
capullo y que parecía como una tela de araña. Igual no tenía la
solidez y la resistencia que tiene la seda a pesar de su finura.
Muchos romanos creyeron, que aquellos seres de Oriente
tejían las colgaduras del César con un tipo de bombicina más
fina y de mejor calidad.
Ayerím Villanueva
Historia de la Ruta de la Seda
“La seda, como el aire, no tiene patria”

2. Los romanos llamaron a la seda, serica, y se decía que la
llamaban así porque la fabricaban esos seres del otro extremo
del mundo.
Hay una leyenda en China sobre la aparición de la tela de sea
en región de Pekín, y es que en el año 2697 antes de nuestra
era, reinaba el primer emperador chino, el Emperador Amarillo
Huang Ti, quien inventó la brújula, las artes, los oficios, las
casas y los templos e incluso, la administración del país la cual
se extiende hasta nuestros días. La princesa Hsi Ling Chi,
primera esposa de Huang Ti, mientras paseaba por los jardines
de su palacio se encontró con una oruga tejiendo su capullo y
se quedó observándola y decidió ocuparse en una labor útil y
emplear ese hilo en la confección de sus ropas. Inventó una
manera de desenredar esos hilos y tejer, hacer costuras y
bordados y así nace la crianza doméstica de los gusanos de
tela. Y así, el misterio de esta tela no logra explicarse sin
recurrir a lo maravilloso. La tela de la seda fue el simbolo de la
familia imperial y la distinción entre las clases sociales en
China y toda mujer China tenía su criadero de gusano de seda,
fuera princesa o emperatriz. Todas las cortes, por pequeñas
que fueran, vivían entre las sedas. Quienes se encargaban de
la producción de la seda eran las mujeres como las tejedoras
de seda del Chevalier au Lion de Chretien de Troyes o las
Tejedoras de Lyon Y estaba prohibido exportar huevos o
capullos fuero de la región.
La Aparición del Sir Aurel Stein
En la India, país donde se produce el algodón desde principio
de los tiempos, fabricaban un tipo de seda “salvaje” que
procedía de una oruga que no se criaba como la de China,
sino que se le permitía salir del capullo por respeto a la vida y
luego recogían estos hilos cortos y tenían que tejerlos. El
arqueólogo inglés Sir Aurel Stein realizó un descubrimiento en
China y en Turquestán en 1914, y era una antigua ruta de
comercio la cual tenía senderos prácticamente intransitables y
muy poco seguro.
Allí encontró fragmentos de telas que envolvían esqueletos y
estas telas, que eran seda, aún conservaban sus motivos y
colores a pesar de los años, esto gracias al clima de la región.
Parte de los objetos que encontraron se encuentran en el
Museo Nacional de Nueva Delhi, el British Museum de Londres
y el Museo del Ermitage en Leningrado.
Stein exploró cementerios ricos en materia textil y que
contenían sedas fabricadas muchos siglos atrás y que tenían
procesos de fabricación diferentes.
Los persas, que eran los intermediarios de los Chinos con los
Occidentales, decidieron emprender su propio negocio y se
convirtieron en tejedores de seda, la cual dio origen a la época
de las telas sasánidas, que era telas que se producían bajo el
Imperio Sasánido.
La Importación-exportación antigua
La seda blanca, que era la seda que importaban los romanos
de Extremo Oriente, generalmente veían en madejas y la
pagaban a precio de oro el costo de la seda, analizando que
tenían que pagar comisiones a todos los transportistas: los
persas, los árabes, los sirios, los chinos, y demás.
Los judíos eran especialistas del comercio y del artesanado
pronto establecieron un comercio consistente de producción e
intercambio de la tela de la seda en toda la región occidental.
Las matronas eran las clientes más importante de los
negociadores y en este momento nace una nueva profesión (si
se le puede llamar así a la esclavitud): las sericariae, mujeres
encargadas de velar por los vestidos de las mujeres ricas y
elegantes.
La seda alcanzó precios que quintuplicaban el precio de las
onzas de oro y por ello, los “seres” de Oriente y los romanos,
buscaban manera de establecer contacto directo sin mediación
de Persia o India, no teniendo éxito en ello.

3. Entre el vaivén de las negociaciones entre chinos y romanos a
través de intermediarios; los romanos logran conquistar el
territorio de Palmira y Petra, que era otro de los cruces
marítimos de la Ruta de la Seda. Para esta época, Roma
extiende su Imperio a Bizancio, o mejor dicho, a
Constantinopla, en el año 330. La púrpura estaba permitida
sólo a las personas imperiales, a los mimos y a los bailarines.
Los claves y las paragaudes, que eran telas corrientes y era
las que usaban las personas de pocos medios económicos.
Con la Invasión de los Bárvaros y el azote a las cuatro
esquinas de Europa, se dice que estos lloraban de alegría al
envolverse en los despojos de las ciudades saqueadas, al
sentir la finura de la seda en sus cuerpos hostiles.
Para el año 360, la seda se había convertido en una necesidad
y mediante negociaciones ilícitas, espionaje y otros artificios,
los Bizantinos comenzaron la fabricación de la seda con
método mucho más eficaz que el chino.
Peregrinos de Oriente que llegaban con bastones de bambú,
traficaron, dentro de los bambúes, gusanos de seda, y
dirigieron el primer criadero de gusanos de sedas en el
Peloponeso. Y si nos damos cuenta de la automía que
lograron, bien podríamos decir que el precio de la seda
alcanzaría niveles modestos pero, conociendo a los bizantinos,
sucedió todo lo contarrio.
La seda alcanzó precios desorbitantes, unos 130 mil dólares
actuales, y sólo los príncipes godos, lombardos y francos
podían permitirse ese lujo con todo la fortuna de los pueblos
saqueados.
La Sericultura
A la cría de gusano de seda se le llama sericultura y los
primeros que comenzaron a practicarla fueron los chinos.
Existe muchas tradiciones respecto al tema, por ejemplo, se
prohíbe hablar en voz alta y sobre todo evocar la muerte en
presencia de los gusanos de seda.
Los criadores chinos colocan a las orugas en cañizos, un
eredado de bambú donde ponen “sombreritos” de paja de
arroz para que sirvan de sostén al capullo. Para formar el
capullo, el animal se retuerce sobre sí mismo y el hilo de tela
que no deja se segregar, va dibujando unos bigotes
sensoriales colocados a ambos lados de la cabeza y esto le
sirve para guiar sus movimientos. La fabricación exige unas 40
horas. Dentro del capullo, la oruga se transforma en crisálida y
por último en mariposa. Pero es importante para los
productores impedir la aparición de la mariposa porque deja al
capullo desgarrado e inutilizable, por tanto, produce una seda
barata y de poca elegancia.

4. A l f r o m b r a s P e r s a s d e S e d a

5. Las Alfombras Persas
Datan del siglo V a.C. y son un elemento impotante dentro del
arte y la cultura persa. Las alfombras se desempeñaban como
un bien necesario para que las modestas tribus nómadas de
Persia se protegieran del crudo invierno. Posteriormente se
convirtió en un medio de expresión artítisco por la libertad de la
mezcla de los colores y los motivos a elaborar. Los secretos de
cómo fabricarlas nos llegaron de generación en generación.
Para los motivos, se inspiraban en la naturaleza, las cortezas y
las plantas. A partir del siglo XVI, la creación de alfombras se
convirtió en un oficio artístico.
La Seda Lionesa
Para el 1399, en la ciudad Lyon, en Francia, los magistrados
solicitaban vestimentas para sus ceremonias y las que
obtenían eran las de los comerciantes y tejedores de seda que
eran atraídos por los papas y magistrados de la época. Igual
seguía siendo cara por la cantidad de intermediarios. Todas las
cortes alucinaban con la tela y entonces aparecen los
banqueros, cambistas y negociantes italianos, quienes
estimulaban las compras a través de créditos. Por aquel
entonces, el rey Luis XI decidió implementar una industria
autónoma donde llegaba la seda cruda. Allí, los artesanos le
daban formas y colores.
Los Años Felices
Para 1665, la industria de la seda en Francia, que se había
constituído en Lyon, creció. Al punto que Francia dictaba la
moda y cómo se vistiría la gente, lo que lo convertiría en un país
envidiable.
En este cuadro de Van der Meulen (pag.6) se puede
apreciar lo ostentoso del vestuario de la corte francesa de
Luis XIV con su falda-pantalón en tafetán de rayas rojas y
blancas como los cordones de sus zapatos al recibir a la
delegación suiza, todos vestidos de negro, con atuendos del
siglo anterior. Las mangas cortas con brocado de oro
armoniza con las medias de seda mezclada con oro que
lleva el monarca. Los cortesanos que rodean al monarca
viste de dorados, terciopelos y tafetán pastel.
Este despliegue de demostración de tejidos lionenses lo
llevaron a cabo para fastidiar a los suizos, que estaba
orgullosos de sus excelentes productos de seda.
Avanzando con el reloj de arena, la llega de Luis XV supuso
el máximo esplendor de la industria de la seda francesa.
Versalles ya no era la sede exclusiva de la corte y en París
discurría una vida brillante que ameritaba trajes hermosos.

6. “Recepción de la Delegación Suiza en Francia” de Van der Meulen, 1663

7. L a m á q u i n a d e c o s e r , 1 8 3 0
R e v o l u c i ó n
Para 1804, dos americanos, Stone y Handerson inventa una
máquina de coser de características rudimentarias. Para
1829, Barthélemy Thimonnier, logra alistar un aparato para
coser mecánicamente a punto de cadeneta, y con este
nombre se patentó al año siguiente la primera máquina de
coser.
Más adelante, los ingleses crearon una empresa muy
próspera y adquirieron los derechos del invento de
Thimonnier, debido a qué este no lograba mantener su
empresa porque la máquina era un material polémico en
plena Revolución de Febrero de 1848.
Pasada la Revolución de Febrero, la era del maquinismo se
había establecido. El éxito de la máquina se extendió por
toda Europa, desde Suiza pasando por Alemania, Suecia,
Italia y Japón.
Con el advenimiento de la I Guerra Mundial, la máquina
pasa de una manivela a un motor eléctrico para agilizar las
fabricación de uniformes. Y de aquí en adelante comienzan
a existir prendas complejas y las industrias de los vestidos,
de las pieles y los calzados, incluso la de los correajes,
existen gracias a la máquina de coser.
La Seda Japonesa
Se puede decir que los japoneses pasaron muy pronto de
las pieles a la seda debido a su ubicación geográfica y
relaciones con China y Corea que se remontan al siglo I.
La primera fibra textil que utilizaron fue el cáñamo y esto se
sabe gracias a los restos de telas hallados en el fondo de
objetos de cerámica de la época de Yayoi (siglo III, a. C.)
Como prenda, el kimono es algo más que un vestido, es El
Vestido, ya que eso es lo que significa en japonés. Un
vestido abierto y cruzado que la mayoría de las veces llega
hasta los pies. Es un vestido ancestral, que es considerado
una bata en nuestros bárvaros países.

8. B i b l i o g r a f í a
Historia Técnica y Moral del Vestido: Las Telas,
Maguelonne Toussaint Samat, Alianza Editorial,
Madrid, 1990
Google Images.
https://www.youtube.com/watch?v=J2o8N2nEgdM
http://www.mundo-geo.es/gente-y-cultura/historia/la-ruta-
de-la-seda-historia-de-la-mayor-ruta-terrestre-del-mundo
http://www.iranalfombras.com/sp/Default.aspx-
PorId=1&id=6&ln=Sp.htm