2. En el país de Floripitín tenían
una
Princesa bellísima de la que todos
estaban orgullosos. Cientos de
retratos con su bello rostro
adornaban las calles.
Cuando el día estaba asoleado,
los habitantes decían que era la
luz de la princesa la que
iluminaba el día. Y cuando llovía o
estaba nublado, tenían fe de que
el día se iba a poner mejor
cuando la Princesa saliera por su
ventana.
3. Eran 365 habitantes los que
vivían en Floripitín, justo para que
una vez al año cada uno de ellos
se pusiera al servicio de la
Princesa durante todo un día,
para evitarle cualquier
incomodidad o trabajo.
Y como agradecimiento por los
cuidados que le brindaban sus
habitantes, la princesa pasaba el
tiempo asomada a la ventana de
la más alta torre del p al ac i o ,
para que sus fieles súbditos
pudieran contemplarla desde
cualquier lugar de la ciudad.
4. En el reino de al lado había crecido Ian,
el príncipe que parecía estar destinado a
casarse con ella. Pero cuando este viajó al
reino de Floripitín, descubrió con mucha
pena que la princesa era muy aburrida.
Por supuesto, era bella, educada y
amable, pero parecía incapaz de hacer
algo sin la ayuda de sus habitantes, todo,
pero absolutamente todo se lo hacían
ellos, mientras que ella nada .
Así es que a los dos días de conocerla el
Príncipe estaba convencido de que no era
más que una pobre niña que solo servía
para asomarse a la ventana. Y, tal y como
había venido, el príncipe se marchó sin
querer saber nada más de la
Princesa.
5. Esto había enojado mucho a los habitantes de
Floripitín, ya que ellos querían mucho a su princesa.
Los 365 se reunieron en la plaza, y acordaron invitar a
otros príncipes a conocer a su Princesa . Pero todos
los
príncipes que invitaron y viajaron a Floripitín
regresaron a sus países con la misma idea: aquella
princesa no servía para nada.
6. Y cuando volvieron a reunirse en la plaza prometieron no decir nada de
los que los príncipes habían dicho, pues podían dañar a su amada
princesa.
Pero algo ocurrió por primera vez en la historia, alguien se atrevió a decir algo
en contra de la princesa.
- Esa chica es una inútil. No se dan cuenta que no sabe hacer nada. – se escuchó
entre la gente.
Quien así habló era una anciana vestida con ropas rotas y destartaladas.
Estaba tan vieja y arrugada que hasta costaba distinguirle la cara. Los demás
habitantes se volvieron furiosos contra ella, defendiendo a su princesa y
burlándose del aspecto de la vieja. Pero ella siguió hablando.
- Lo que hay que hacer es dejar de servirle a día a día. Así por lo menos
aprendería a hacer algo. Es más, creo que debería ser ella quien nos sirviera a
nosotros, para que aprenda a hacer las cosas.
7. Aquello fue demasiado para
el bueno del alcalde, que
adoraba a su Princesa.
- ¿Y qué sabes tú, vieja? ¿Cómo
te atreves a decir lo que es
bueno o malo? ¿Acaso no has
visto cómo estás vestida?
¡Nuestra princesa es mucho
mejor que tú! – Gritó enfadado
el alcalde y todos los apoyaron.
Sin contestar nada la vieja,
mientras se estiraba y
apartaba sus ropas de la
cara y de la cabeza, dejó
ver su verdadero rostro y
era la princesa.
8. Y con su dulce y entristecida voz dijo:
- No crean que tengo este aspecto a propósito. Lo que pasa es
que realmente no sé vestirme mejor. Es cierto, es triste, pero no
sé hacer nada-. La princesa calló un momento, y una lagrimita
aprovechó para escapar de sus ojos.
Mientras los 365 habitantes la escuchaban y la miraban
asombrados.
La princesa prosiguió:
- Aprecio todo lo que hacen por mí, y lo mucho que me quieren,
pero ha llegado el momento de devolverles todo ese cariño, y de
paso aprender a hacer algunas cosas. A partir de mañana seré yo
quien por turno sirva a cada uno de ustedes en su casa.
9. Y desde ese día, la princesa se puso al servicio
de sus propios súbditos. Sus primeros días
fueron bastante desastrosos, pero pudo seguir
adelante con el cariño y la paciencia de todos.
Y en poco más de un año se convirtió en una
joven extraordinariamente habilidosa y
servicial, de la que los habitantes de
F lorip itín se sentían aún más orgullosos
que antes.
10. Actividad
1. Enumera el orden de los hechos que
ocurrieron en el cuento.
Los príncipes invitados dicen que La princesa conoce al príncipe Ian
la princesa no sirve para nada
Los habitantes se reúnen para La princesa quiere aprender a
invitar a otros príncipes hacer las cosas por si misma.
11. 2. Encierra en un círculo y colorea
a los personajes del cuento
12. 3. Escucha, comenta y escribe.
1. ¿Qué nos quiere decir el cuento?
c)Que es bueno no hacer nada.
d)Que debemos amar a los que nos rodean.
e)Que hay que aprender a hacer las cosas
por sí solos.
f) Hay que ayudar al prójimo.
13. 2. ¿Por qué los príncipes no se casaban con
la princesa?
c) Porque era fea.
d) Porque les caía mal.
e) Porque nos les gustaba el reino.
f) Porque no sabía hacer nada.
14. 3. ¿Quién era la vieja que decía que la
princesa no sabía hacer nada?
c)Uno de los príncipes.
e)La princesa.
g)Una bruja.
i)El alcalde.