María de la Natividad Josefa Ortiz de Domínguez nació en 1768 en Morelia y recibió una buena educación que le permitió leer, escribir y entender que las mujeres debían prepararse más allá de tareas domésticas. Se casó con Miguel Domínguez y tuvo dos hijos. Ayudaba a los pobres repartiendo comida y ropa. En 1808, ante la invasión napoleónica de España, su hogar se convirtió en lugar de reuniones para conspirar por la independencia de México, lo que la llevó
3. En Morelia en el año de 1768, nació una hermosa niña a la cual sus padres bautizaron con el nombre de María de la Natividad Josefa; la cual brindaría a toda una nación su gran superación. Siendo una joven de buena clase buscó prepararse como toda una buena ama de casa, al ingresar al colegio sabiendo leer y escribir, le brindó una seguridad para tener claro que las mujeres deben de prepararse y no solo tener conocimientos domésticos. María fue creciendo como toda jovencita de su edad, deseosa de conocer el mundo se encontró con el que sería el amor de su vida, Miguel Domínguez, de este sentimiento que brotaba de su corazón criaron a dos hijos.
4. Sin olvidarse de sus raíces, siempre se identificó con los más pobres; los criollos, pues en sus venas corrían sangre española; buscó siempre brindarle una mano amiga a aquellos que la necesitaba. Todos los domingos después de la misa de 11, acostumbraba recorrer la plaza de Valladolid, repartiendo alimentos y ropa usada a todos los indígenas que se veían necesitados. Cada primer viernes de mes, se dedicaba a visitar a los enfermos que yacían en camas, ponía especial atención a los niños desnutridos y olvidados por sus padres al ser familias realmente pobres.
5. En 1808 con la invasión napoleónica de España, surgieron varios movimientos sociales que generaron mucha incertidumbre e inseguridad en los mexicanos, los cuales se vieron obligados a tomar las armas generando la guerra de independencia. En su desesperación por apoyar a su esposo y no dejarlo morir, su hogar se convirtió en un lugar lleno de hombres armados y sedientos de justicia, por lo cual Josefa aceptó las ideas de libertad al haber convido con la pobreza y el hambre, fue lo que la motivo a impulsarse: generando la conspiración de Querétaro. Sus hijas siempre apoyaron a sus padres, y mediante las reuniones que se hacían a las dos de la mañana para no despertar sospechas.
6. Josefa fue una mujer inteligente y perspicaz, que tomaba las decisiones analizando las posibles consecuencias, lo cual se observo al reunir varios periódicos de la localidad y recortarlos para que no hubiera evidencia que su participación. Siendo prisionera y declarada como culpable de alta traición, ella misma solicitó su arresto en un convento para purificar su alma y morir en paz, el 2 de marzo de 1829.