No limitemos nuestra mente a creer que la biblia es solo un libro "religioso", solo sé original y tómalo suave, no te incomodes y deja que el Espíritu Santo tome control de tu mente, ten paz, y cree que las promesas de Dios escritas en la biblia, sonl os sueños que siempre has soñado tener, pero más increibles, más impactantes, más emocionantes y los más felices. Sé Bendecido.

1. ¿Cielo nuevo y Tierra nueva?

2. Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá
memoria, ni más vendrá al pensamiento
Muchos tienen por entendido que el estar con Dios solo limita a la persona a volverse religiosa, a vivir dentro de una burbuja alejando sus
mentes y corazones de las pasiones de este mundo y estar únicamente enceguecidos en Dios.
Pero el vivir en Dios es convivir con la sociedad y que los mismos puedan ver en ti, su testimonio, a eso somos llamados a los que se nos dio la
potestad
de
ser
su
hijos.
(Juan
1:
12
Reina
Valera
1960)
Pero los hijos en lo que realmente esperamos es en la promesas de quien profesa ser nuestro padre. El ser humano en su interior clama por
justicia, juicio y equidad que se resume con el deseo de que haya un mundo mejor sin delincuencia, miedos e inseguridad.
Aquí una demostración de lo que demuestran las escrituras en cuanto a este evento majestuoso al cuál solo los hijos estamos expectantes a
recibir.
Creemos que ya no habrá más injusticias, `más temores, mas violencia, etc.
Isaìas 65: 17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.

3. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque
he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.
Este pensamiento es una afirmación más para los que esperamos en el Señor, creemos que así como hizo con su voz, los cielos y la tierra así
también creemos en la alegría y gozo que nos entregará por medio de su palabra (Mateo 8:8 Reina Valera 1960).

4. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella
voz de lloro, ni voz de clamor.
Nosotros somos Jerusalén, nosotros somos sus hijos, su pueblo; por lo tanto un padre lo que menos quiere es que lloremos y estemos mal, en
profunda tristeza y depresión, antes bien, él como Padre amoroso que es solo desea lo mejor para nosotros, él no es como nuestros padres
terrenales que se pueden equivocar, y quizás hasta no amarnos, lo cuál es triste, pero cuando un padre esta bajo la guía del mismo Dios Padre, Hijo y
Espíritu Ssnto. El diseño de padre ordinario y sin amor cambia. (Malaquías 4: 6 Reina Valera 1960 El hará volver el corazón de los padres hacia los
hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición).

5. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo
será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.