imágenes y datos de los murales resguardados en el palacio de bellas artes en México, d.f.
Agradezco a Juan Pablo Téllez Girón Gual quien tan amablemente compartió la preciosa imagen de la diapositiva # 9.
2.
El Muralismo fue pensado como modo de
enseñanza y era empleado en lugares públicos
a los que todo tipo de gente sin importar raza y
clase social pudiera acceder.
Los temas que relataban o retrataban estaban
directamente relacionados con lo que estaba
pasando en el país y en el mundo.
3.
Hay murales en la mayoría de los edificios
públicos de las capitales de los estados de
México.
Aunque es considerado un movimiento
artístico, el Muralismo también se puede
considerar un movimiento social e incluso
político.
4.
A continuación presento los murales que contiene el
Museo del Palacio de Bellas Artes en la ciudad de México
como una muestra mínima de los diferentes estilos
adoptados por los más grandes muralistas mexicanos.
Te recuerdo que:
Hay dos técnicas fundamentales en la pintura mural: pintar sobre
paredes secas ("a secco" en italiano), y pintar sobre una pared
que es tratada con ciertos materiales, que servirán de fondo a la
obra, mientras la pared se mantiene húmeda ("a fresco").
La mayoría de nuestro muralistas pintaban al “secco”
5.
La historia de la construcción del nuevo Teatro Nacional,
llamado después Palacio de Bellas Artes, es compleja y tiene
una dinámica singular; dos épocas importantes de la historia
de nuestro país la definen: el régimen de Porfirio Díaz y la
Revolución Mexicana.
Los trabajos iniciaron en 1904 con el objetivo de terminarlo en
cuatro años; sin embargo, problemas presupuestales y técnicos
fueron demorando su conclusión.
Tras el estallido de la Revolución en 1910 y el agravamiento
de la situación económica en el país, Adamo Boari regresa a
Europa en 1916.
Se había concluido, hasta esa fecha, casi todo el exterior,
excepto el recubrimiento de la cúpula.
6.
La idea generalizada de que el Teatro Nacional, en el periodo
que va de 1917 a 1929, estuvo en completo abandono es difícil
de sostener, pues hubo gran interés para que se terminara,
tanto de algunos gobiernos posrevolucionarios como del
público en general.
Además, el edificio se usaba muy frecuentemente para
celebrar actos importantes de la vida citadina.
7.
A partir de 1930, bajo la presidencia de Pascual Ortiz Rubio,
el arquitecto Federico E. Mariscal fue el encargado del
proyecto de la conclusión del Teatro Nacional; sin embargo,
no es sino hasta 1932, con el apoyo del secretario de
Hacienda, Alberto J.Pani, que la obra fue revitalizada con las
instrucciones precisas de concebir un edificio "... asiento de
una institución nacional de carácter artístico", que albergara
varios museos, de ahí que por primera vez en 30 años se
cambiara el nombre del edificio, de Teatro Nacional al de
Palacio de Bellas Artes.
8.
Debido a la fuerte inversión que se requería
para acabar el recinto, éste debía responder a
una necesidad social y ser de utilidad pública.
Así, el Palacio de Bellas Artes fue concluido
por el arquitecto Mariscal el 10 de marzo de
1934
9.
10.
En la actualidad, el acervo del MPBA está
formado por la serie más completa de murales
realizados por los pintores mexicanos Roberto
Montenegro, Diego Rivera, José Clemente
Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino
Tamayo,Manuel Rodríguez Lozano y Jorge
González Camarena.
13.
En el mural Alegoría del viento , Montenegro revela
su preferencia por un arte no narrativo, al estilo de los
llamados “primitivos” italianos, y su fascinación por
las artes decorativas.
También se pueden observar algunos de los estilos en
los que incursionó el pintor:
el Art Deco y el
Simbolismo, principalmente.
Este mural es muestra del trabajo de uno de los
artistas más singulares dentro del arte moderno
mexicano.
15. réplica del que Rivera tuvo que dejar inconcluso en el edificio de la RCA del
Centro Rockefeller de la ciudad de Nueva York.
16.
Para Diego Rivera el mural se convirtió en el medio perfecto para tratar los
grandes temas de la historia de la humanidad.
El hombre en el cruce de caminos (1934) revela algunas de las
preocupaciones fundamentales del pintor. Ideas polémicas que, en su
momento, fueron censuradas y criticadas. El mural que puede verse en el
Museo del Palacio de Bellas Artes es, de hecho, una réplica del que Rivera
tuvo que dejar inconcluso en el edificio de la RCA del Centro Rockefeller
de la ciudad de Nueva York.
En los murales del Museo del Palacio de Bellas se pueden observar no sólo
las ideas predominantes del movimiento muralista, también es posible
admirar a un Rivera en plenitud de sus facultades creativas. La simetría de
la composición, la seguridad del trazo y el manejo de los colores, hacen de
este conjunto una muestra privilegiada de la maestría del pintor mexicano.
17.
Carnaval de la vida mexicana es
un mural pintado por Diego
Rivera en el año de 1936,
destinado para decorar el Hotel
Reforma de la Zona Rosa de la
Ciudad de México.
Diego Rivera pintó el mural
Carnaval de la vida mexicana por
encargo del ingeniero Alberto J.
Pani, y que originalmente era
destinado para decorar el Hotel
Reforma de la Zona Rosa de la
Ciudad de México, sin embargo
nunca llegó a exhibirse y fue
retirado y guardado debido a su
carga política; fue hasta el año de
1963 cuando se trasladó al
Palacio de Bellas Artes.
Fresco sobre bastidores transportables /
3.89 X 2.10 mts.
21.
En el Museo del Palacio de Bellas Artes se puede ver
el mural Katharsis que nos ofrece, en palabras de
Justino Fernández, “una posibilidad de salvación por
medio de la renovación, de la destrucción”: una
visión única del que fue uno de los momentos
históricos más fecundos del arte mexicano.
La obra de Orozco habla de la historia (de México y
del mundo) y de los conflictos universales, su centro
es siempre el individuo, no la sociedad .
23.
En 1944 el Palacio de Bellas Artes le encargó a Siqueiros
pintar un mural en el interior del mismo, para conmemorar el
aniversario de la Revolución mexicana de 1910.
El 20 de noviembre de 1944 se inauguró el panel central cuyo
título original era México por la democracia y independencia.
Un año después, en 1945, Siqueiros añadió otros dos tableros,
Víctimas de la guerra" y "Víctimas del fascismo,
conmemorando la victoria de los Aliados sobre el Eje BerlínRoma-Tokio, de este modo se forma el tríptico conocido hoy
en día como Nueva democracia.
26.
David Alfaro Siqueiros fue partidario de la plástica
pura, de romper los límites del cuadro, su obra es, en
sus mejores momentos, una suerte de superficie
dinámica absolutamente arrebatadora.
En ese sentido, los murales son el punto culminante
de su búsqueda por satisfacer la visión de lo que él
llama el espectador móvil, es decir aquel que no tiene
un punto de vista estático, que se mueve y observa la
obra desde distintos ángulos.
27.
De ahí que tantas veces se le haya
emparentado con el futurismo italiano, por su
tentativa de pintar el movimiento.
Para Siqueiros todo es luz y sombra, contrastes
en plena interacción.
Se dice que es uno de los máximos
expresionistas mexicanos por la energía que
muestra su trazo y por sus colores violentos.
30. *ojo es un fresco
El mural La piedad en el desierto , que realizó en 1942, es un
claro ejemplo de la “otra cara del muralismo”. Este fresco, fue
originalmente pintado sobre uno de los muros del “Palacio
Negro de Lecumberri”, entonces penitenciaría del Distrito
Federal, en la que Rodríguez Lozano permaneció encarcelado
cuatro meses.
En esas adversas condiciones llevó a cabo su obra:
“el contacto con ese mundo descarnado, en el que se vive realmente
más allá del bien y del mal, me llevó a adentrarme en la pasión que ha
sido la idea central de mi vida: el conocimiento de mi pueblo hasta el
máximo extremo”.
El fresco fue trasladado en 1967 al Museo del Palacio de
Bellas Artes
33.
Si para el muralismo la pintura es un lenguaje plástico
destinado a narrar, para Tamayo es algo muy diferente. Pero
hay que decir que trabajó mucho para que así fuera.
Tuvo que olvidar todo lo que sabía, porque eso le estorbaba
para poder encontrar su propio estilo que él mismo definió en
cierto momento como realista, pero nunca descriptivo. Es
decir, se inspira en la realidad, pero no la copia.
Para Tamayo el color siempre fue más importante que el tema,
aunque se trate de la historia de México (como es el caso de
los murales del Museo del Palacio de Bellas Artes: Nacimiento
de nuestra nacionalidad y México de hoy).
Eso era un simple pretexto para explorar el mundo de los
colores.
36.
En 1941 González Camarena realizó el mural Díptico
de la Vida para el edificio Guardiola del Banco de
México, el cual tuvo que ser retirado después del
sismo de 1957.
Mas de veinte años despues, lo repitió para el Museo
del Palacio de Bellas Artes.
El mural Liberación o La Humanidad se Libera
puede leerse en realidad como un tríptico: a la
izquierda, la esclavitud; al centro, la lucha del hombre
por romper sus cadenas; y a la derecha, la libertad.