Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Lagartos en movimiento: de los lagartos a las serpientes
1. Lepidosaurios
en movimiento:
de los lagartos a las serpientes
“Marinistas” y “terrestristas” sostienen ideas diferentes acerca de la historia
de las serpientes: ¿se originaron en el mar o en tierra? ¿En el Cretácico o en el Jurásico?
Sebastián Apesteguía
as serpientes conforman un taxón ex- serpientes aparecieron en un medio acuáti-
L tenso de lagartos ápodos de notable
éxito evolutivo. Se ignora bastante
sobre su origen. Se supone que apa-
recieron en Gondwana, hace al menos
unos 120 millones de años. Se agrupan en
dos formas principales, escolecofidias y ale-
tinofidias, que suman unas 2700 especies.
co, lo que acentuaría la posible relación de
parentesco con los mosasauroideos, grandes
lagartos acuáticos, de acuerdo con la opinión
de los “marinistas”.
Según los “terrestristas”, las paquiófidas
serían serpientes de tipo moderno —es decir,
aletinofidias macrostomadas, o de “boca gran-
Las primeras abarcan los grupos más extra- de”— que ni siquiera formarían un grupo con
ños de serpientes. Aunque se las considera estrechas relaciones entre sí. De ser así, la
primitivas, se trata de serpientes pequeñas, gran radiación de las serpientes habría estado
ciegas y subterráneas (“fosoriales”), de crá- ya muy avanzada para el Cretácico Inferior:
neos modificados y sólidos, con rudimentos su origen se remontaría a algún momento del
de cintura pélvica. Sus esqueletos no arrojan Jurásico (entre hace unos 145 y 200 millones
mucha luz sobre el origen de las serpientes, de años). Cambiaría mucho el ambiente en
pero han permitido suponer que las primeras que habrían aparecido; no tendría por qué ser
fueron también fosoriales. El grupo de las acuático. Si los terrestristas, que consideran a
aletinofidias, por otro lado, incluye las ser- las paquiófidas serpientes modernas, andan en
pientes comunes, con algunas formas fósiles lo cierto, las serpientes guardan el parentesco
y todos los grupos modernos (boas, culebras, más estrecho con algún grupo de lagartos ápo-
crótalos, etcétera). dos de hábitos subterráneos y no demasiado
alongados, como los ánguidos, dibámidos o
Marinistas y terrestristas: anfisbenas. En consecuencia, sería razonable
el origen de las serpientes esperar el hallazgo de serpientes terrestres
Desde hace tiempo se viene debatiendo el basales a lo largo de todo el Cretácico de
origen de las serpientes. Los hallazgos de Gondwana.
serpientes antiguas en sedimentos marinos La hipótesis terrestrista, o continentalista,
del Cretácico Superior de Medio Oriente explicaría también el sistema de locomoción
han abierto nuevas posibilidades de inter- terrestre de las serpientes actuales. El mismo
pretación. Si estas serpientes acuáticas, las movimiento que les sirve para moverse con
paquiófidas (Pachyrhachis, Haasiophis, Po- facilidad en el agua, una simple ondulación
dophis y otras), fuesen formas primitivas lateral, les vale también en tierra firme ejer-
o basales, el grupo no se habría originado ciendo fuerza contra las irregularidades del
mucho antes del Cretácico Inferior (período suelo. También pueden angostar o ampliar
que se extendió entre hace unos 100 y unos alternativamente distintas partes del cuerpo
145 millones de años). Además, el hábitat gracias a su musculatura y costillas fijas,
marino de las paquiófidas supondría que las que anclan una parte y hacen avanzar otra.
INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto, 2007 55
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1. LAS SERPIENTES han tenido considerable éxito desde sus orígenes, a comienzos del
Pero tal vez su modo de locomoción Cretácico. Entre las más primitivas aún vivientes se hallan las escolecofidias subterráneas
más sorprendente sea el “caminar con y las anilioideas, primitivas aletinofidias. Por su parte, las macrostomadas incluyen a casi
las escamas”, que realizan mediante todas las serpientes modernas (boas, víboras, culebras). Las paquiófidas marinas del Cre-
movimientos alternados de series de tácico de Israel y Europa Oriental poseen a la vez características primitivas y avanzadas;
escamas del vientre que se orientan por esa razón, su posición es incierta. El cráneo de una serpiente anilioidea (abajo) muestra
controladas por la musculatura epi- las principales características del grupo: junta intramandibular móvil, hueso de articulación
dérmica. Si su origen es terrestre, mandibular (cuadrado) colgante y articulaciones laxas en el techo del cráneo.
y cabe presumir que fosorial, de-
bería hallarse ligado también a la
presencia de vértebras con espinas saura), reptiles esfenodontes (Prios- El hallazgo de Najash en el Cre-
neurales bajas y tamaños corporales phenodon, dado a conocer en 2003), tácico de la Patagonia, una serpiente
no demasiado grandes. ¿Existieron mamíferos, tortugas y peces. terrestre, con patas posteriores robus-
serpientes así? En la expedición de 2001 y 2002, tas y dientes semejantes a los de las
Pablo Gallina, miembro del equipo, serpientes aletinofidias, aporta una
Najash, halló restos de serpiente. La expe- perspectiva inédita para el debate.
la madre de las serpientes dición de 2004 dio con fragmentos No se trata de otra serpiente marina,
Una antigua serpiente fósil de menos de un cráneo. Tras varios años de sino de una serpiente que vivió en
de 2 metros de largo y 90 millones preparación del fósil y estudios un ambiente terrestre, a la sombra
de años de antigüedad se descubrió comparados en la Argentina, Brasil de los dinosaurios y en América del
en La Buitrera, un yacimiento fo- y Estados Unidos, en colaboración Sur. Las serpientes como Najash eran
JORGE A. GONZALEZ; DISEÑO DE MARIANO SANSIBIERI
silífero cercano a Cerro Policía y con Hussam Zaher, del Museu de bastante pequeñas, vivían en cuevas y
a unos 1300 kilómetros de Buenos Zoologia de la Universidad de São se alimentaban de lagartos, microma-
Aires, en la provincia de Río Negro. Paulo, ha sido posible comprender míferos y crías de dinosaurio. Sobre-
Realizó el hallazgo el equipo de ex- la relevancia de esta serpiente fósil, salen sus patas bien desarrolladas y
ploración del Museo Argentino de a la que se ha dado el nombre de ancladas en la columna vertebral por
Ciencias Naturales de Buenos Aires y Najash rionegrina. Constituye la más la región sacra; demuestran que les
la Fundación de Historia Natural Fé- primitiva de las serpientes conocidas. eran útiles para moverse o, tal vez,
lix de Azara (CEBBAD-Universidad El nombre proviene de la palabra para anclarse en la tierra al atacar.
Maimónides), dirigido por el autor. hebrea Najash, serpiente, y es el
Desde 1999, las expediciones a La nombre aplicado a la serpiente en Las primeras aletinofidias
Buitrera han aportado una impresio- el Génesis. La especie, rionegrina, Existe una agrupación artificial de ser-
nante lista de hallazgos novedosos: se refiere a la provincia donde se pientes halladas a lo largo de todo el
dinosaurios (Buitreraptor, Catharte- la encontró. Cretácico de Gondwana, muy relacio-
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3. nadas con las primeras aletinofidias y serpientes aletinofidias. El linaje al son un grupo de serpientes moder-
que guardan numerosas características que Dinilysia pertenece retuvo algu- nas y de las paquiófidas piensan
en común, en particular determinados nas características primitivas. algunos que pertenecen también a
orificios y espinas neurales bajas en ¿Cómo siguió la evolución de un grupo de serpientes modernas
sus vértebras. Le concederemos la las KBAG? Algunos piensan que que se habría dispersado pronto por
denominación provisional KBAG las madtsoidas genuinas, serpientes el mar de Tethys, entre los conti-
(K es el símbolo de Cretácico y el gigantes del Eoceno de Patagonia, nentes Laurasia y Gondwana, ¿hay
resto significa Basal, Aletinofidia y son miembros de gran tamaño del acaso algún grupo que nos permita
Gondwana). Se ha repartido estas ser- mismo linaje y que habrían vivido interpretar cómo fueron las primeras
pientes en dos grupos: laparentófidas incluso hasta el Cuaternario de Aus- serpientes?
y madtsoidas. Este último nombre, tralia, como Wonambi. Para otros, las Del grupo cretácico de aletinofi-
que no compartimos, da por sentado madtsoidas terciarias son serpientes dias basales hay aún algunos repre-
una cercana relación con la enorme modernas macrostomadas, tal vez sentantes vivientes, en especial las
serpiente Madtsoia bai, del Eoceno emparentadas con las boas, sin re- anilioideas (por ejemplo Anilius,
de Argentina, aunque no hay base lación, o muy escasa, con las KBAG, Cylindrophis, Uropeltis y Anomo-
observacional suficiente. excepto por haber retenido ciertas chilus). Si bien son plenamente ser-
Entre los restos de KBAG de ma- características primitivas que les pientes, su morfología craneana nos
yor antigüedad se hallan las vér- otorgan una semejanza superficial. permite compararlas con diversos li-
tebras aisladas de Lapparentophis Con ese mismo grupo habría estado najes de lagartos. Provenientes de Su-
defrennei, del Cretácico Inferior del emparentada Gigantophis, del Tercia- damérica y el sudeste asiático, estas
Sahara, de unos 110 millones de rio de Egipto. serpientes se alimentan de gusanos,
años de antigüedad, así como vér- Ya que las serpientes escolecofi- peces, anfibios y de escolecofidias.
tebras del Cretácico Temprano de Es- dias están demasiado modificadas A través de ellas podemos sospechar
paña, algo más viejas; más dudosas por su vida subterránea, las boas cómo se alimentaban las serpientes
también. En Argentina, el registro de
estas serpientes incluye materiales
sueltos abundantes de fi nales del
Cretácico del litoral norpatagónico.
¿Fueron, pues, las KBAG serpientes
aletinofidias primitivas?
Ligada a las aletinofidias primiti-
vas se encuentra la serpiente Dinily-
sia patagonica (según algunos, está
muy cerca de ellas pero no pertenece
al grupo; según otros, sí sería una
aletinofidia). Desde principios del si-
glo XX se vienen desenterrando hue-
sos de este animal, muy completos,
en rocas del Cretácico Superior de las
cercanías de la ciudad de Neuquén,
en el norte patagónico. Tales fósiles
comprenden varios esqueletos con
cráneo, vértebras y costillas articu-
ladas; no se han hallado miembros
posteriores, pero es posible que los
tuviera.
Si bien se creyó en un principio
que Dinilysia estaba emparentada
con las boas modernas, su estudio
detenido descubre que se trata de
un parecido superficial. Sí compar-
te numerosas características con las
KBAG. Lo mismo éstas que Dinilysia
se hallan cercanas al origen de las
2. LOS BUITRERRAPTORES, pequeños dino-
saurios carnívoros parientes del Velocirap-
JORGE A. GONZALEZ
tor, seguramente se alimentaban también
de serpientes primitivas como Najash; las
extraerían de sus cuevas con sus alargados
hocicos.
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4. primitivas, capaces sólo de expandir características combinadas que les suponía que tanto serpientes como
sus bocas moderadamente, mucho confieren una notable movilidad cra- mosasauroideos compartían esta
menos que la mayoría de los ofidios neana. Al moverse los huesos que unión intramandibular, recientes in-
de hoy, pero más que un lagarto. componen sus cráneos y mandíbulas vestigaciones han demostrado que se
Estas aletinofidias basales vivientes, en tres dimensiones, sus bocas se habrían desarrollado en cada grupo
o anilioideas, a diferencia de las ser- expanden de un modo desmesurado por su lado.)
pientes modernas, poseen un hueso (“macrostomadas” significa exacta- La apertura bucal de las macros-
maxilar poco móvil (aunque más que mente eso, “boca grande”). tomadas les permite ingerir presas
el de un lagarto) y la región del ho- Entre las características aludidas mayores que sus propias cabezas; lo
cico articulada con la angosta región merecen citarse la pérdida de la barra logran gracias a los movimientos,
posterior mediante una articulación temporal superior (además de la in- independientes de cada maxilar y de
entre los huesos nasal y frontal. El ferior, que ya estaba ausente origi- cada hueso del paladar, que efectúan
hueso cuadrado, donde se articula nalmente en los lepidosaurios), una la “caminata pterigoide”: esos huesos
la mandíbula, es corto y vertical en muy flexible conexión entre cráneo dentados avanzan de manera indepen-
estas serpientes. y mandíbulas, una suave unión entre diente sobre la presa, mientras las
ambas hemimandíbulas, y entre la mandíbulas la van acomodando por
Macrostomadas mitad anterior y posterior de cada debajo y los labios la abarcan.
En las serpientes modernas, distingue una de ellas, en la “junta intraman- Para algunos, las semejanzas en la
a las macrostomadas un conjunto de dibular”. (Si bien desde 1870 se estructura craneana de los varanos
y las serpientes son ineludibles. El
“monitor sin oídos” (Lanthanotus),
un lagarto varanoideo semiacuático
de Indonesia, presenta además otras
características semejantes a las de
las serpientes, como una cubierta
escamosa modificada que protege
del agua y la suciedad a los ojos,
ausencia de oídos y una importante
reducción en los miembros, extrema
en las serpientes.
Otro carácter que relaciona a és-
tas con los varanoideos es la lengua
bífida, que toma sustancias químicas
volátiles del aire y las acerca a dos
aberturas que tienen en el techo de la
boca ligadas al órgano de Jacobson.
Situado éste en la parte anterior del
paladar, se trata de un tejido semejan-
te al olfatorio, aunque plegado para
multiplicar la eficiencia de la detec-
ción. Este órgano es frecuente entre
los vertebrados, pero en las serpientes
está muy desarrollado: pueden seguir
un rastro químico específico durante
largas distancias, y las “texturas”,
“intensidades” y “matices” que cap-
tan les ofrecen un panorama casi tan
complejo como a nosotros el mundo
visual. Por otro lado, la dentina ple-
gada hacia el interior del diente que
presentan los varanos (plicidentina),
y que supuestamente caracterizaba a
ambos grupos, no resultó ser tal en
las serpientes ni en los mosasaurios,
sino sólo surcos en el esmalte, co-
munes en muchos vertebrados.
SEBASTIAN APESTEGUIA
Si el escamado que originó a las
serpientes se asemejó al monitor
sin oídos, las serpientes derivarían
3. NAJASH RIONEGRINA es una primitiva serpiente con patas posteriores que vivió en la de un ancestro semiacuático, como
Patagonia argentina hace 92 millones de años, a la sombra de los más gigantescos dino- este lagarto piscívoro. Esa conclusión
saurios, como Argentinosaurus y Giganotosaurus. La foto muestra detalles de su anatomía. sustentaría la teoría de los marinis-
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5. tas, avalada por las paquiófidas. Sin de la audición y la visión, con todos y miembros una señal llamativa de
embargo, muchas de las adaptaciones sus componentes asociados. Las vi- primitivismo. Cierto es que la pérdida
que remiten a un origen marino, en braciones del suelo les llegan a las de los miembros anteriores ocurrió
especial la pérdida de miembros y mandíbulas; desde allí, se transmi- pronto en la evolución de las ser-
el alargamiento del tronco, concuer- ten a través del hueso cuadrado, pientes; no obstante, los miembros
dan también con un modo de vida la columela (nuestro “estribo”) y posteriores aún se encuentran pre-
fosorial. Además, el fortalecimiento el oído interno. Las serpientes no sentes en todas las escolecofidias,
del cráneo, que incluye el cierre y subterráneas ven, pero la región de las aletinofidias basales e incluso
protección del cerebro con paredes su cerebro relacionada con la visión en macrostomadas primitivas, como
óseas (en los lagartos hay sólo tejidos y la estructura misma de sus ojos, Acrochordus, pariente próxima de las
blandos), junto con la adquisición de incluido el mecanismo de enfoque, culebras, boas y pitones: sólo los han
tamaños muy pequeños (una minia- son tan diferentes de los presentes perdido de verdad serpientes muy
turización), inclinan a pensar en un en los lagartos, que parecen haberse avanzadas.
modo de vida en el que el lagarto originado de nuevo a partir de ances- Dinilysia, del Cretácico Superior
buscara a sus presas sobre el suelo tros no videntes o de visión reducida, de la Patagonia argentina, cercana
(esas mismas adaptaciones resultan tal vez subterráneos. Complementan a las aletinofidias basales, muestra
frecuentes en los lagartos ápodos, su percepción del mundo receptores en su cráneo caracteres que se han
por ejemplo en las anfisbenas). térmicos y sensaciones táctiles muy relacionado con un modo de vida
La adopción de un modo de vida desarrolladas. semiacuático. Dinilysia, sin embar-
subterráneo, a diferencia del acuá- Muchos investigadores han visto go, es un miembro tardío dentro de
tico, suele llevar consigo la atrofia en los rudimentos de huesos pélvicos la radiación cretácica. Su tamaño
4. LA EVOLUCION DE LAS PRIMERAS SERPIENTES puede ex- de superficie (5) que las subterráneas (6). Según la hipótesis de
plicarse mediante dos hipótesis: la marinista, en la que lagartos los terrestristas, las serpientes se habrían originado a partir de
JORGE A. GONZALEZ
relacionados a los varanoideos (1) que se hicieron marinos, como lagartos ápodos (7), cazadores subterráneos como las actuales
los eguialosáuridos (2), habrían dado origen tanto a los grandes anfisbenas, por lo que las serpientes subterráneas (6) se hallarían
mosasaurios (3) como a las serpientes paquiófidas (4) y finalmente, entre las más primitivas y las de superficie (5) entre las derivadas
retornando a la tierra, a las serpientes modernas, lo mismo las de ellas.
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6. 1 boas tienen a los lados del rostro
numerosos receptores térmicos, las
“fosetas loreales”, que detectan el
3 2 calor de las presas.
Presumiblemente durante el Tercia-
rio Temprano, aparecieron, en algu-
nas serpientes, especializaciones para
inocular veneno, producido por sus
glándulas salivales modificadas. Esos
venenos actúan de modo dispar sobre
el organismo. Podemos clasificarlos,
a grandes rasgos, en neurotóxicos
y hemolíticos. Los primeros afectan
al sistema nervioso; causan parálisis
respiratoria y ceguera. Los hemolí-
ticos destruyen irreversiblemente las
células y los tejidos, con las consi-
guientes disfunciones y fuertes he-
morragias.
En algunas serpientes, el veneno
se desliza por una acanaladura abier-
ta en los dientes de la parte poste-
rior del maxilar (opistoglifos). En
otras, muy ponzoñosas, los dientes
inoculadores, que forman un surco
cerrado, se hallan en la parte anterior
del maxilar (proteroglifos). Y aún en
otras, el maxilar es corto y móvil, de
modo que el diente inoculador, largo
y con el canal cerrado, convertido
en una aguja hipodérmica de gran
extensión (solenoglifos), se guarda
en posición horizontal en la boca
cerrada paralelo al paladar; al abrir
la boca, los colmillos inoculadores
5. SERPIENTES GIGANTES. Conocidas con el nombre de madtsoidas, desempeñaron el se tornan verticales y en posición
papel de grandes carnívoros terrestres en los ecosistemas del Terciario de América del de ataque.
Sur, en disputa con las aves fororrácidas (1), los cocodrilos terrestres sebécidos (2) y los A este último tipo de serpientes
marsupiales carnívoros (3). No habiendo en América del Sur ni cánidos ni félidos, el papel venenosas pertenecen las víboras,
de carnívoros les tocó a los mismos actores que lo desempeñaron durante el Cretácico: que carecen de una representación
dinosaurios bípedos (aves), cocodrilos terrestres, lepidosaurios y algunos mamíferos. De los fósil esclarecedora. El grupo, que no
restos del festín se encargaría luego la descomunal ave Argentavis. se extiende más allá del Terciario
Superior, incluye también los cróta-
los. Poseen colmillos desproporcio-
poderoso y hábitat continental su- las serpientes empezaron a difun- nadamente grandes y solenoglifos,
gieren que pudo ser una forma de dirse por los ecosistemas laurásicos y evolucionaron pronto, si se com-
KBAG adaptada secundariamente a europeos y norteamericanos, aunque para con las boas. Algunas víboras
los ambientes lagunares. Tal hipótesis a otros lugares, como Asia Central, presentan una especial sensibilidad
guarda coherencia lógica, si consi- tardaron más en llegar. en sus dos únicos receptores térmi-
deramos los 30 millones de años de Para el Terciario Temprano, las cos loreales que les permite cazar
evolución que la separan de Najash y serpientes se habían extendido por mamíferos por la noche o seguirlos
una amplia dispersión por el norte los Trópicos. Iban ya apareciendo a sus cuevas subterráneas. En los
y sur de Gondwana. varios grupos modernos, entre ellos crótalos, la sensibilidad de las fo-
las boas genuinas. Estas macrostoma- setas termorreceptoras es tan alta,
Dispersión das, que pueden sobrepasar los diez que captan cambios de milésimas de
Tras una importante expansión gond- metros de longitud, conservan rudi- grado centígrado.
wánica a lo largo del Cretácico, las mentos de la cintura pélvica y los Algunos crótalos han desarrollado
JORGE A. GONZALEZ
serpientes cruzaron el mar de Tethys. miembros posteriores, que los ma- el “cascabel”, una estructura deriva-
Con mayor precisión, el mar se fue chos utilizan para sujetar a la hembra da de la piel que se encuentra al
cerrando, mientras Africa, España, durante la cópula. A diferencia de final de la cola y funciona como dis-
Turquía y otras regiones se acercaban otras serpientes avanzadas, poseen positivo de advertencia. Las boas y
a Europa. Hacia fines del Cretácico, premaxilares con dientes. Muchas las víboras se han convertido así en
60 INVESTIGACIÓN Y CIENCIA, agosto, 2007
7. expertas cazadoras de mamíferos; las pales grupos de mamíferos presentes culto de Seth en Egipto, de Quet-
primeras utilizan la constricción y eran los driolestoideos y gondwa- zalcóatl en Centroamérica y de las
sofocación, las segundas recurren a naterios, aunque también es posible dos serpientes gigantes enemigas,
eficaces venenos. que hubiera monotremas, como el Cai-Cai y Tren-Tren, en la Patago-
Hacia mediados del Terciario, ornitorrinco y también los armadillos nia argentina. Son las serpientes la
a partir de serpientes de aspecto primitivos. encarnación de un peligro: los in-
semejante a las boas, por ejemplo Especialistas en presas pequeñas, dios hopis las usan en sus danzas
Acrochordus, se desarrollaron explo- aquellas primeras aletinofi dias no y los hindúes en sus ritos. También
sivamente nuevos grupos de ofidios precisaban de una apertura bucal los griegos simbolizaron con ellas
de pequeño tamaño, las culebras o exagerada para dar cuenta de ellas. el saber médico. Las serpientes son
colúbridas. Terminaron por constituir Sin embargo, considerando el costo tan buenas cazadoras de microma-
las dos terceras partes de las serpien- energético invertido en la cacería de míferos, que en los lugares donde
tes actuales. Las boas se asocian hoy micromamíferos, resulta explicable se las elimina aumenta la cantidad
a los trópicos; las culebras, en cam- la ventaja de cazar una presa más de ratas y agentes transmisores de
bio, presentan una mayor flexibilidad voluminosa. Quienes pudieran, pre- enfermedades.
ambiental: toleran en sus hábitats ferirían optar por las piezas más Aún hoy, muchas serpientes inofen-
rangos de temperatura más amplios, ambiciosas. Desconocemos si las sivas, principalmente culebras, aun-
como los que imperan desde me- primeras serpientes macrostomadas que también otros lagartos ápodos,
diados del Terciario. Las culebras capaces de una apertura grande pagan con sus vidas su semejanza con
poseen cortos colmillos en la parte de boca buscaron presas mayores, otras especies peligrosas. Son vícti-
posterior de la boca y su veneno, pero suponemos que sí: pequeños mas de nuestra ignorancia acerca de
débil, sirve de sedante para inmo- dinosaurios (las de tierra firme) y estos sorprendentes lepidosaurios.
vilizar a la presa. Algunas culebras grandes peces o pequeños reptiles
que se alimentan de anuros, como marinos (las paquiófidas del mar de
Xenodon, utilizan los dientes, muy Tethys).
grandes, para perforar los pulmo- Lo sorprendente es que, según la
nes de sus presas, que acostumbran hipótesis terrestrista, para mediados
inflarse para aparentar un tamaño del Cretácico ya habría serpientes El autor
mayor y a la vez para que cueste especializadas en la vida en varios Sebastián Apesteguía es paleontólo-
tragarlas. ambientes. Esto supone una radiación go del Museo Argentino de Ciencias
Tras el Mioceno, algunas serpien- evolutiva veloz, en la que no hubo Naturales, donde trabaja desde 1988,
tes emparentadas con las culebras tiempo suficiente para que los lina- director del Area de Paleontología del
desarrollaron poderosos venenos, jes se despojaran de algunas de sus CEBBAD (Fundación Félix de Azara-Uni-
aunque con modos de inoculación características primitivas; por ejem- versidad Maimónides) y titular de la cá-
distintos de los que utilizan las ví- plo, las patas. Por ello, no es ilógico tedra de Herpetología de la Universidad
CAECE. Ha descubierto varios yaci-
boras. Pese a que su veneno, también esperar que casi todas las serpientes
mientos fosilíferos cretácicos, entre los
derivado de las glándulas salivales, es cretácicas conserven restos de extre- que se halla “La Buitrera”. Es autor
muy tóxico, los dientes inoculadores midades posteriores. de 42 artículos científicos y 4 libros
se sitúan en la parte posterior de la Integradas en la radiación evolutiva de dinosaurios para jóvenes. Investiga
mandíbula. En las elápidas, grupo de los lepidosaurios, las serpientes sobre la evolución de los esfenodontes
que incluye a las cobras, las mambas, se hallan capacitadas para deglutir y de los dinosaurios saurópodos.
las corales y las peligrosas serpientes presas más voluminosas que ellas
de mar, los dientes, no retráctiles, han mismas y generar poderosos vene- Bibliografía complementaria
migrado hacia la región anterior de nos, trepar por superficies imposi-
la boca, donde pueden servir de de- bles, nadar e incluso planear entre LA “VISIÓN” INFRARROJA DE LAS SERPIENTES.
fensa. En las atractaspídidas, posibles los árboles de la selva. Sus colores Eric A. Newman y Peter H. Hartline en
elápidas primitivas con especies que pueden ser tanto apagados y mimé- Investigación y Ciencia, págs. 88-98,
mayo 1982.
se alimentan de anfibios ápodos (las ticos como brillantes. Mientras nues-
cecilias), se han desarrollado dientes tros ancestros primates saltaban entre THE ORIGIN OF SNAKES: LIMITS OF A SCIEN-
de tipo solenoglifo, como los de las las ramas, enormes serpientes, como TIFIC DEBATE. Olivier Rieppel y Maureen
víboras. la africana Gigantophis, buscaban su Kearney en Biologist, vol. 48, n.o 3,
presa por el suelo, y no pocas veces págs. 110-114; 2001.
Una historia compartida las serpientes nos han atacado o dado VENENOS DE SERPIENTES. DIVERSIFICACIÓN AN-
La historia de las serpientes se halla horribles sustos, por lo que muchos CESTRAL DE PROTEÍNAS ANCESTRALES. Juan
íntimamente ligada a la de los ma- humanos conservamos una repulsión José Calvete, M.a Paz Moreno Murciano
míferos. Si bien han surgido mucho ancestral hacia ellas. y C. Marcinkiewicz en Investigación y
después, resultan muy sugestivas sus Numerosas culturas han llevado Ciencia, págs. 33-35, abril 2003.
adaptaciones térmicas, que les per- su imagen a los altares con diferen- A CRETACEOUS TERRESTRIAL SNAKE WITH RO-
miten cazar mamíferos con aterra- tes atributos. Fue una serpiente la BUST HINDLIMBS AND A SACRUM. Sebastián
dora precisión. Cuando aparecieron que le robó la inmortalidad a Gil- Apesteguía y Hussam Zaher en Nature,
a principios del Cretácico, en los gamesh y engañó a Eva, y fueron vol. 440, págs. 1037-1040; 2006.
territorios de Gondwana, los princi- serpientes las que promovieron el
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