Este documento clasifica a los seres fantásticos en buenos y malos. Los buenos, como elfos y hobbits, ayudan a la humanidad y la naturaleza a alcanzar la paz y el equilibrio. Los malos, como trolls y demonios, tratan de sacar lo peor de la naturaleza y los humanos mediante la codicia y la envidia. Finalmente, el documento menciona que un habitante de la Tierra Media es honesto y práctico aunque cambiante, y que las damas de las nieves también son buenas