Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Jornada de investigacion temática real
1.
2. El grupo estaba conformado por cuatro mujeres y dos hombres, todos contemporáneos en edad, entre los 35 y 40 años. Los hombres y una de las chicas defendían la posición que la mujer, es la única que puede decidir en su cuerpo y en su vida, ya que es la que lleva en su vientre al bebe, y es la que va a tener que ser responsable de esa criatura hasta que sea mayor de edad. Ellos se mantienen en que el aborto es válido en cualquier etapa del embarazo, especialmente en los primeros días y en las primeras semanas ya que recién se está formando, y su corazón aún no late, por lo que no puede sentir ni pensar. Ellos argumentaban que no todos los embarazos son deseados, ya sea porque la madre es muy joven, y por ignorancia o irresponsabilidad quedó embarazada, y no está preparada para asumirlo; o porque no tiene el apoyo de su pareja, y si lo tuviera a veces no están económicamente estables para traer al mundo al bebe y hacerle sufrir de carencias; o en el peor de los casos puede ser el producto de una violación. Y también defendían el aborto en cualquier etapa del embarazo, ya que si dios no lo quiera, si el bebe presentaba alguna anomalía, la madre tiene el derecho a elegir si quiere tenerlo o no.
3. Las tres mujeres, incluida yo, defendíamos el derecho a la vida que todo ser humano tiene derecho. Estábamos de acuerdo, en que la mujer es la que lleva en su vientre esa vida humana, pero que es una vida que se está desarrollando independientemente, claro está con su ayuda, dentro de su cuerpo, pero es otra vida, por lo cual la mujer tiene que respetar ese ser tan pequeño que se está formando y se encuentra indefenso ante el mundo y depende de las decisiones que tome su madre. Exponíamos que como cristianos, creemos firmemente que la vida se genera desde la concepción y no podemos destruirla, ya que fue voluntad de Dios que ese nuevo ser venga al mundo, y nosotros no somos nadie para decidir sobre la vida o muerte de un ser humano. Es un milagro el ver como desde la concepción empieza la vida, una sola célula se transformará en miles y miles, desarrollándose, y en nueve meses será un nuevo ser humano con derechos como todo el mundo, especialmente el derecho a la vida; porque aunque no recordemos haber estado en el vientre de nuestra madre, nadie sabe a ciencia cierta si está sintiendo o no, solo Dios lo sabe. Finalmente quisimos que tomen conciencia, que se pongan en el lugar de esos seres indefensos, que tal si hubiesen sido ellos los que no hubieran nacido, si sus madres hubieran decidido no tenerlos, pero ellos continuaron refutando sus alegaciones, decían que no hubiesen sentido nada pues no hubieran existido.
4. Como resultado de la conversación, las personas que defendían el aborto decían también creer en Dios, y aunque aceptaron todos nuestros argumentos se mantenían en su creencia. Y por otro lado, los que afirmábamos que la vida humana inicia en la concepción y que tenemos que defenderla desde ese momento, rechazábamos el aborto frontalmente en cualquier circunstancia sea cual fuere, y que siempre hay una salida por difícil que parezca, ya que en último de los casos, la adopción puede ser una elección. Pero este ser tendría derecho a la vida y a elegir su futuro, quien sabe si esta criatura va a ser una persona exitosa, tal vez un doctor que encuentra la cura a tantas enfermedades incurables hasta ahora. Cada persona es única, por eso hay que defender la vida siempre.
5. Vea el cortometraje “Capicúa”, que le hemos mencionado más arriba y escriba en dos o tres párrafos los valores que usted estima más importantes.
6.
7. Este cortometraje nos permite darnos cuenta que tanto en la niñez como en la vejez necesitamos de la ayuda de las demás personas. De niños dependemos de nuestros padres, y en la vejez dependemos de familiares o de centros especializados que se encargan del cuidado de los ancianos. Al principio y final de la vida necesitamos del amor de nuestra familia y entorno.
8. Nos podemos dar cuenta que en estos centros trabajan profesionales muy valiosos con amor a su vocación, sensibles al dolor ajeno, que cuidan con cariño a nuestros ancianos, con una gran calidad humana, y ojalá todas las personas que se dedican a cuidar a los ancianos fueran tan amorosos y responsables como los del cortometraje. Y su labor tiene que ser valorada y reconocida por los familiares que evitan su responsabilidad con sus ancianos y el estado que debe preocuparse por invertir en obras sociales dirigidas a ellos.
9. Y por otra parte, nosotros la gente joven, debemos ser gratos con nuestros ancianos, no olvidemos que uno de los valores más grandes es la gratitud, recordemos que alguna vez ellos también cuidaron de nosotros y en el futuro cuando lleguemos a la vejez dependeremos de nuestros hijos. Todos tenemos sentimientos, pensemos que ellos se sienten felices al saber que los queremos, recordamos y necesitamos, no olvidemos visitarlos, integrarlos en nuestra vida, estas acciones no nos cuestan nada y para ellos valdrá mucho. En cualquier etapa de nuestra vida tenemos derecho al buen trato, a vivir bien y más aún al final, que ya no pueden valerse por ellos mismos.
10.
11. Con estas estrofas me identifico, ya que tiendo a quejarme de las cosa que me pasan, y a veces reflejo mi egoísmo, ya que solo pienso en mí, en mis problemas, e inconscientemente creo obstáculos con las demás personas que me rodean y me quieren. Debemos pensar que esas personas también tienen problemas y necesitan ayuda, y aunque no siempre podamos ayudar, tal vez con solo ser pacientes y respetuosos al escucharlos, pero con una actitud sincera y amigable, ya estaremos haciendo algo por ellos y que no nos cuesta nada y al contrario nos hará sentir bien mutuamente. Saber que tenemos personas que nos quieren tal y como somos, y a pesar de nuestros errores, defectos y acciones nos defiende, y están ahí cuando los necesitamos en las buenas y en las malas, y lo mismo haremos nosotros por ellos. Pero esto no quiere decir que lo hagamos solo por esperar lo mismo a cambio, sino que con esta actitud, nos sentiremos bien como seres humanos, como personas.
12. Tenemos que ser humildes y reconocer que necesitamos de las demás personas, reconocer nuestros errores y rectificarlos a conciencia, para seguir un camino acompañado, ya que todos necesitamos los unos de los otros para progresar, y no quedarnos rezagados en nuestro egoísmo. Hay que actuar con grandeza, tal y como las personas que nos quieren pueden ver las virtudes que tenemos, y que nosotros no vemos por estar apresados en nuestras quejas, pero con su ayuda, seremos mejores personas.
13.
14. No hay nada que justifique el desprecio o el desinterés hacia las personas que sufren enfermedades, sea cual fuese su situación, no podemos menospreciarlas, el creer que no son útiles, son personas que sienten y piensan igual que todos. Merecen el amor, la atención, la compañía. Tenemos que ser sensibles ante el dolor, ser piadosos y darles todo el bien que necesitan.
15. El doctor Sayer es una persona que ama a su profesión y a su prójimo, y lo hace perseverar a pesar de no tener la ayuda del resto de colegas, eso no le hace desistir en buscar una cura para sus pacientes, que aunque no lo logra, lo intento con ahínco. El saber que hay gente que lucha por encontrar la cura a las enfermedades, es tener fe en el mundo y valorar al ser humano que se dedica a mejorar la calidad de vida de los que la padecen.
16. Los enfermos son personas valiosas que tienen más desarrolladas sus virtudes, ya que son personas sufridas que afrontan su vida con valentía y amor, y llegan a ser motivación para sus médicos, les enseñan el valor de la fe, la esperanza y la gratitud que sienten hacia ello, que es la energía para los doctores y les permite continuar con su noble profesión. Ya que cada paciente afecta a su doctor directa o indirectamente.
17. La familia de un enfermo a veces queremos evitar el trance de acompañar a esa persona en su padecimiento y los recluimos en centros médicos, y nos olvidamos de ellos, debemos tomar conciencia que nadie sufre como el enfermo pero podemos hacer menos duro el momento con nuestra comprensión, amor y compañía.
18. La gente sana toma a la ligera la vida y no valoramos la salud, la familia, la amistad, las cosas que valen la pena en la vida, y solo cuando se sufre una enfermedad, se valora lo que se tenía. No debemos esperar que esto suceda para rectificar nuestras vidas.
19. No cabe duda que el espíritu humano es más poderoso que cualquier medicina, y tenemos que alimentarlo y renovarlo a diario, poniendo todo nuestro esfuerzo personal y con la ayuda de la gente que nos rodea.
20. En la película, se ve dos puntos de vista, el de un doctor que ve el esfuerzo en su paciente por recuperarse, dice “Esta luchando”, mientras su madre responde “Esta perdiendo”. Como familia de un enfermo, vamos a querer su recuperación completa, pero si no es así, debemos aceptarla, y apoyarlos aunque so tengan los resultados que quisiéramos. Para los doctores cada avance es un logro por pequeño que sea, y es una luz de esperanza para sus pacientes.
21.
22. Al leer las experiencias de estos jóvenes misioneros, me puedo dar cuenta que todos reflejan en sus palabras agradecimiento a Dios, le dan gracias por permitirles vivir esos momentos con gente desconocida y necesitada. Manifiestan su aprender mutuo, los misioneros llevan la palabra de Dios y realizan actividades voluntarias para ayudar a la gente, y la gente a su vez los recibe con cariño y les demuestran que aunque tengan necesidades materiales, tienen una riqueza espiritual grande.
23. El trabajo de los misioneros empieza desde muy temprano, quieren aprovechar el mayor tiempo posible, y por lo duro de las jornadas diarias sienten el cansancio físico, pero eso no los hace claudicar, más bien les da fuerzas para continuar en su servicio con más alegría y amor hacia los demás y poder cumplir con la misión encomendada.
24. Los misioneros reflejan que son personas solidarias que se conduelen por las necesidades materiales y espirituales de la gente; son generosas porque dan su tiempo para ayudar, para llevar la palabra de Dios. Creo que nuestro mundo sería mejor si todos pusiéramos un granito de arena, no ser egoístas y pensar solo en nuestras necesidades, el ayudarnos el uno al otro, luchar por un mundo de justicia e igualdad, con la ayuda de Dios todo se puede lograr.
25. Organice a un grupo de amigos o familiares para hacer una visita de un día a un lugar necesitado del apoyo de una organización de voluntariado o misionera. Desarrollo allí una sencilla actividad de ayuda voluntaria o misionera, en coordinación con los responsables de dicho centro o lugar. Relate su experiencia y la del grupo en media carilla o máximo una carilla de una página. Nos reunimos un grupo de amigas y fuimos a visitar un hospital de niños, los cuales iban o ya habían sido intervenidos quirúrgicamente por distintos motivos. Algunos de ellos ya tenían conciencia de porque estaban ahí, otros eran muy pequeños para comprenderlo, pero todos sin excepción mantenían su inocencia, sus ganas de jugar, su alegría. Nosotros queríamos compartir con ellos unos momentos, contándoles cuentos, adivinanzas y algunos chistes, tratar de que las madres por un momento olviden su justa preocupación por sus hijos, y hacer que los niños rían.<br /> Es muy agradable sentir que al hacer cosas sencillas, se puede llevar alegría a otras personas, el compartir esos momento donde nosotros podíamos reconfortarlos con historias de enseñanza de vida, que les hacia meditar tanto a los padres como a sus hijos. Pero nosotros recibimos más de lo que dimos, porque ellos a pesar de los momentos difíciles que tienen que atravesar desde muy pequeños, no pierden la esperanza, las ganas de sonreír, de vivir. Y esos padres, especialmente sus madres, personas nobles con mucha fe y confianza en Dios, no se doblegan, dan fortaleza a sus hijos, siempre junto a ellos con palabras de aliento y amor. Los doctores también son personas admirables que cuidan a sus pacientes con tesón y ahínco, ellos no solo cumplen su horario de trabajo sino que van más allá, no importa la hora del día están siempre ahí cuando los requieren, y las enfermeras con su paciencia y cariño <br /> Salimos renovadas, con una paz espiritual, olvidándonos de todos los problemas que a diario vivimos, y que creemos que son importantes, y no lo son, cuando vemos personas que si están teniéndolos, como es el atravesar por una enfermedad, y están ahí luchando con valor, optimismo, con amor a Dios.<br /> <br />