2. Ser ciudadano implica, más que el mero hecho de
pertenencia de un individuo a una entidad territorial,
una interacción entre la persona y el medio en que se
desenvuelve. Ser un buen ciudadano puede significar
muchas cosas distintas para diferentes personas. Una
cosa que es evidente, sin embargo, es que ser un
buen ciudadano significa más que recitar
de memoria de un juramento a la bandera y el saludo
a la bandera. Ser verdaderamente un buen ciudadano
significa más que el mero patriotismo simbólico y no
se debe confundir con ser un seguidor de un
determinado partido político o ideología.
3. Pero, ¿qué significa ser un buen ciudadano?
Se afecta positivamente a la ciudad cuando
hay una disposición plena para la
convivencia, es decir, cuando el individuo es
consciente de sus derechos y los disfruta,
pero también de los deberes que tiene
frente a la sociedad. Es así que los
ciudadanos tienen una serie de
responsabilidades tanto como individuos
como miembros de una comunidad, siendo
ambos aspectos de igual importancia.
4. De esta manera, Seguir las leyes del
país es el primer paso para
convertirse en un buen ciudadano.
Es importante obedecer las reglas y
regulaciones establecidas por la
opinión mayoritaria en cuanto a que
representan el equilibrio más
tangible entre la libertad y la
seguridad. Del mismo modo Tiene
identidad. Conocer la historia del
lugar donde se vive sirve para estar
identificado con él. Sin embargo, eso
no significa aprender una historia
sesgada, como suele ocurrir cuando
es escrita por los vencedores
5. Asimismo, Sus conocimientos, su
posibilidad de participar, de rebelarse ante
las arbitrariedades, lo obligan a buscar que
prime el bien público sobre el particulares,
también es importante identificar los
valores que son reconocidos por todos y
después seguirlos al pie de la letra. La
ética precede la técnica, la ciencia y el
poder.
6. Por último, Este escrito es una reflexión sobre nuestro rol
como ciudadanos, porque así como tenemos derechos
también tenemos deberes, tanto en lo jurídico como en lo
moral, y es responsabilidad de cada uno colaborar para
que la vida en nuestra ciudad, en nuestro hogar, en
nuestro trabajo o en el lugar que nos encontremos.