1. Experimento de Miller y Urey
El experimento de Miller y Urey representa el inicio de la abiogénesis experimental, y la primera comprobación de
que se pueden formar espontáneamente moléculas orgánicas a partir de sustancias inorgánicas simples en
condiciones ambientales adecuadas. Fue llevado a cabo en 1952 por Stanley Miller y Harold Clayton Urey en la
Universidad de Chicago. El experimento fue clave para apoyar la teoría del caldo primordial en el origen de la vida.
Según este experimento la síntesis de compuestos orgánicos, como los aminoácidos, debió ser fácil en la Tierra
primitiva. Otros investigadores –siguiendo este procedimiento y variando el tipo y las cantidades de las sustancias que
reaccionan- han producido algunos componentes simples de los ácidos nucleicos y hasta ATP. Esta experiencia abrió
una nueva rama de la biología, la exobiología. Desde entonces, los nuevos conocimientos sobre el ADN y el ARN.
Condiciones prebióticas en otros planetas y el anuncio de posibles fósiles bacterianos encontrados en meteoritos
provenientes de Marte (como el ALH 84001), han renovado la cuestión del origen de la vida.
El experimento
En el experimento se usó agua(H2O), metano (CH4), amoniaco(NH3) e hidrógeno (H2). Estas sustancias químicas
fueron selladas dentro de un conjunto estéril de tubos y recipientes de cristal conectados entre sí en circuito cerrado.
Uno de los recipientes estaba medio lleno de agua líquida e otro contenía un par de electrodos. Se calentó el agua
líquida para que se evaporase, y los electrodos emitían descargas eléctricas a otros recipientes, que atravesaban el
vapor de agua y los gases de matraz, y que simulaban los rayos que se producirían en una atmósfera de Tierra
primitiva. Después, la atmósfera del experimento se enfrió de modo que el vapor de agua condensa de nuevo y las
gotas volviesen al primer recipiente, que se volvía a calentar en un ciclo continuo creando así la vida de
microorganismos.
La historia del experimento
Es muy importante saber que estos dos hombres comprobaron La Teoría de Oparin y además comprobaron que no era
falsa. En 19535 Stanley L. Miller , estudiante de la Universidad de California, le propuso a su director Harold Urey
realizar un experimento para contrarestar la hipótesis de Alexander Oparin y J. B. S. Haldane, según la cual en las
condiciones de la Tierra primitiva se habían producido reacciones químicas que condujeron a la formación de
compuestos orgánicos a partir de inorgánicos, que posteriormente originaron las primeras formas de vida. Urey
pensaba que los resultados no serían concluyentes pero finalmente aceptó la propuesta de Miller; diseñaron un aparato
en el que simularon algunas condiciones de la atmósfera de la Tierra primitiva.
Descripción
El experimento consistió, básicamente, en someter una mezcla de metano, amoníaco, hidrógeno, dióxido de carbono,
nitrógeno y agua a descargas eléctricas de 60.000 voltios a temperaturas muy altas. Como resultado, se observó la
formación de una serie de moléculas orgánicas, entre la que destacan ácido acético, glucosa, y los aminoácidos glicina,
alanina, ácido glutámico y ácido aspártico, usados por las células como los pilares básicos para sintetizar sus
proteínas.
En el aparato se introdujo la mezcla gaseosa, el agua se mantenía en ebullición y posteriormente se realizaba la
condensación; las sustancias se mantenían a través del aparato mientras dos electrodos producían descargas
eléctricas continuas en otro recipiente.
Después que la mezcla había circulado a través del aparato, por medio de una llave se extraían muestras para
analizarlas. En éstas se encontraron, como se ha mencionado, varios aminoácidos, un carbohidrato y algunos otros
compuestos orgánicos. El experimento ha sido repetido en múltiples ocasiones, obteniendo compuestos orgánicos
diversos. Sin embargo, aún no se han obtenido proteínas.
2. En 2008, otros investigadores encontraron el aparato que Miller usó en sus tempranos experimentos y analizaron el
material remanente usando técnicas modernas más sensibles. Los experimentos habían incluido la simulación de otros
ambientes, no publicados en su momento, como gases liberados en erupciones volcánicas. El análisis posterior
encontró más aminoácidos y otros compuestos de interés que los mencionados en el experimento publicado.7 8 9 10
Química del experimento
La primera fase de las reacciones entre la mezcla de gases del experimento origina cianuro de hidrógeno (HCN),
formaldehido (CH2O) y otros compuestos activos intermedios como acetileno, cianoacetileno, etc:
CO2 → CO + [O] (oxígeno atómico)
CH4 + 2[O] → CH2O + H2O
CO + NH3 → HCN + H2O
CH4 + NH3 → HCN + 3H2 (proceso BMA)
El formaldehido, amoníaco, y HCN pueden después experimentar una reacción llamada síntesis de Strecker para
formar aminoácidos u otras biomoléculas:
CH2O + HCN + NH3 → NH2-CH2-CN + H2O
NH2-CH2-CN + 2H2O → NH3 + NH2-CH2-COOH (glicina)
Además, el agua y el formaldehido pueden responder debido a la reacción de Butlerov para producir varios azúcares
como la ribosa.
Impacto
Este experimento, junto a una considerable evidencia geológica, biológica y química, ayuda a sustentar la teoría de que
la primera forma de vida se formó de manera espontánea mediante reacciones químicas. Sin embargo, todavía hay
científicos que no están convencidos. El astrofísico británico Fred Hoyle -oponente a la teoría del Big Bang y defensor
de un universo estacionario, en su momento- comparó la supuesta posibilidad de que la vida apareciera sobre la Tierra
como resultante de reacciones químicas con el "equivalente de que un tornado que pasa por un cementerio de autos
logre construir un Boeing 747 a partir de los materiales recopilados allí". El consenso entre los biólogos es que la
interpretación estadística de Hoyle es errada, y se refieren a este argumento como la falacia de Hoyle.
Caldo primigenio
El caldo primigenio, también llamado primordial, primitivo, primario, de la vida, sopa primitiva,1 prebiótica2 o
nutricia, entre otras denominaciones, es el punto central de la hipótesis más aceptada para la creación de la vida en
nuestro planeta. El experimento se basa principalmente en reproducir en un lugar hermético las condiciones que se
dieron en la tierra hace millones de años junto con el caldo primitivo, es decir, los elementos en las proporciones en las
que se encontraban entonces. El líquido, rico en compuestos orgánicos, se compone de carbono, nitrógeno e
hidrógeno mayoritariamente, expuesto a rayos ultravioletas y energía eléctrica. El resultado es que se generan unas
estructuras simples de ARN, en su momento versión primitiva del ADN, base de las criaturas vivas. Parte de este
resultado dio origen a la teoría dawkinsiana (que no darwiniana) de la evolución.
El concepto se debe al biólogo ruso Aleksandr Oparin, que en 1924 postuló la hipótesis de que el origen de la vida en
la Tierra se debe a la evolución química gradual a partir de moléculas basadas en el carbono, todo ello de manera
abiótica.
3. Demostración experimental
Stanley Miller demostró un modelo experimental del caldo primigenio en 1953 en la Universidad de Chicago. Introdujo
agua, metano, amoníaco e hidrógeno en un recipiente de vidrio para simular las supuestas condiciones de la Tierra
primitiva. La mezcla fue expuesta a descargas eléctricas y, una semana después, una cromatografía en papel mostró
que se habían formado varios aminoácidos y otras moléculas orgánicas. El modelo postula que el origen de la vida se
produjo a partir de tales moléculas que, tras formarse en la atmósfera primitiva, fueron arrastradas por la lluvia hasta el
océano primordial, donde se combinaron para formar proteínas, ácidos nucleicos y otras moléculas de la vida.
Argumentación
El problema central es el tiempo de vida de los polímeros, debido a la ruptura de los mismos por hidrólisis en el océano
primitivo. Además, la síntesis abiótica produce una mezcla racémica de isómeros D y L, y los seres vivos utilizan casi
exclusivamente formas L. Se ha sugerido que los polímeros primigenios se ensamblaron sobre minerales sólidos, como
la arcilla. Así, se han conseguido sintetizar en el laboratorio polinucleótidos y polipéptidos de unas 50
unidades.[cita requerida] hilas
Trabajo posterior
Christopher Wills y Jeffrey Bada de la Universidad de California, San Diego, sostienen que moléculas orgánicas
pequeñas pudieron reaccionar con moléculas mayores en películas aceitosas en playas y charcos de marea. Algunas
moléculas que permanecieron en la película y resisterieron el lavado de las olas fueron seleccionadas de acuerdo con
las reglas de la selección natural. Gradualmente, evolucionaron sistemas más complejos con primitivas funciones
bioquímicas. Finalmente, tales sistemas empezaron a replicarse por mecanismos genéticos más simples que los del
ADN y ARN actuales.[cita requerida]
Los ribozimas pueden catalizar la unión de nucleótidos para originar cortos oligonucleótidos que son cadenas
complementarias de ellos mismos, siguiendo las reglas de emparejamiento de las bases nitrogenadas. Es posible que
la vida comenzase con ARN antes de que las proteínas empezasen a actuar como enzimas y que el el ADN adquiriese
el papel genético que desempeña en las formas de vida actuales. Estas ideas se ven apoyadas por el hecho de que la
ribosa (componente del ARN pero no del ADN) sea una parte esencial en la estructura de moléculas universales y
claves para la vida, como el ATP, NAD, FAD, coenzima A, AMP cíclico, etc., mientras que la desoxirribosa se halle casi
exclusivamente en el ADN.