1. Cuando llega el verano, nosotros, humanos,
nos sentimos atraídos por el mar.
Multitudes se reúnen en las playas buscando un
contacto con las olas que nos proporcionan placer y
descanso.
Pero, el caminar del ser humano deja su huella
fatal
en las arenas de la playa.
2. Millones de bolsas de nylon y plásticos de todo
tipo
son tirados en la costa. El viento y los mares se
encargan de arrastrarlos hacia el mar.
Una bolsa de nylon puede navegar varias
docenas de años sin degradarse.
Las tortugas marinas las confunden con
medusas y
se las comen, ahogándose al tratar de tragarlas.
3. El problema es de tal magnitud, que los satélites detectan
inmensos ríos de contaminación plástica en los mares,
capaces de atravesar el Pacífico. Foto: Biosphoto/Huget Pierre.
4. Miles de delfines también mueren ahogados...
Ellos no tienen capacidad para reconocer la
basura de los humanos, porque, "todo lo que
flota en el mar se come".
La tapa plástica de una botella o de un
garrafón, que tiene mayor consistencia que la
bolsa plástica, puede permanecer inalterada,
navegando en las aguas del mar por mas de un
siglo.
5. El Dr. James Ludwig, que estaba
estudiando la vida del Albatros en la
isla de Midway, en el Pacífico, a
muchas millas de los centros
poblados, hizo un descubrimiento
espantoso.
Cuando comenzó a recoger el contenido del estómago de ocho
crías de Albatros muertos, encontró: 42 tapas plásticas de
botella, 6 encendedores y restos flotantes que, en su mayoría,
eran pequeños pedazos de plástico.
Esas crías habian sido alimentadas por sus padres, quienes no
supieron hacer la distinción de los desperdicios
al momento de escoger los alimentos.
6. La próxima vez que vayas a tu playa preferida,
tal vez encuentres en la arena basura
que otras personas dejaron allí.
No fué basura dejada por ti, pero:
es TU PLAYA,
es TU MAR,
es TU MUNDO,
Y Tú debes hacer algo por ellos.
7. Muchos padres juegan con sus hijos al juego de: "vamos a ver
quién consigue juntar la mayor cantidad de plásticos"
como forma de una sutil lección de ecología.
Otros, en silencio,
recogen un plástico
abandonado y lo llevan
para sus casas, con
restos del mar.
Tu los verás pasar
sonrientes,
sabiendo que
posiblemente
salvarán un delfin.
8. " No se puede defender lo que no se ama, y no se
puede amar
lo que no se conoce".
9. Ayúdanos a divulgar este mensaje, porque
todo lo anterior se aplica también a:
lagos, presas, ríos, valles, praderas y
montañas…
Reenvialo a toda tu lista de amigos.
Estarás haciendo un gran favor
a la Naturaleza, a la Humanidad,
y a ti mismo.
10. Instituto Pela Preservação e Utilização Racional da Água
Rua Miguel Tostes, nº 804 – Porto Alegre - RS - Brasil
Organização da Sociedade Civil de Interesse Público.
OSCIP