La sociología emergió en la segunda mitad del siglo XVIII como resultado de las revoluciones industriales y francesas, que transformaron las formas de vida y organización social tradicionales. Autores clásicos como Platón y Aristóteles discutieron la sociedad y el comportamiento ciudadano, mientras que pensadores romanos y cristianos como Séneca, San Agustín y Santo Tomás de Aquino analizaron la sociedad desde perspectivas religiosas, dividiendo a la gente entre buenos y malos.