4. Hace frío. No sé por qué me trajo hasta acá. Pero dijo que la esperara. Que vendría por mí en cualquier momento. No me gusta andar en la calle, de noche, con un vestido tan escotado. Ella insistió en que me lo pusiera. Miro a derecha e izquierda, pero nada. Se hizo humo. ¿Qué hago? ni siquiera tengo plata para regresar. Un auto se detiene frente a mí. Es un hombre. “ ¿Cuánto?”, me pregunta. No entiendo. “ Veinte lucas, no ve que es su primera vez...”, contesta una reconocible voz de mujer. Paulina Correo DEBUTANDO
5. Soy el encargado del cañonazo de las 12, en el Santa Lucía. Hoy me reí de todos. No lo disparé a las 12. Lo disparé a las 11. ¡Que confusión! Los Bancos cerraron antes, millones de cheques protestados. Escolares en estampida y hasta el cambio de guardia en La Moneda confundido. Me reí a carcajadas. Cuando llego a mi casa, una hora antes, veo a mi vecino arrancar desnudo por la ventana. Ya no río. Ariel Gallegos C . El cañonazo de las 12
6. Lo diviso entre la multitud; sin duda sobresale de la masa homogénea que por esa hora circula en el centro. Hacemos contacto visual mientras esperamos que cambie el semáforo; él está en la vereda de enfrente. Me mira de pie a cabeza, me sonrojo. Su andar felino me hipnotiza, me aturde. Camina sigiloso. Quedamos frente a frente, yo inmóvil, él, hábil como un gato, toma mi cartera y se escabulle entre la gente. Carolina Soto Valenzuela Felino