2. CONCIENCIA BREVE
¿QUÉ SUCEDERÍA ANTES DE EMPEZAR LA HISTORIA?
¿QUÉ SUCEDERÁ DESPUÉS DEL FINAL QUE NOS PRESENTA EL ESCRITOR IVÁN EGUEZ?
¿CÓMO ERA LA VIDA DE CLAUDIA ANTES DE CONOCERSE CON SU ESPOSO?
¿CÓMO ERA LA VIDA DEL ESPOSO DE CLAUDIA ANTES DE CONOCERLA?
¿QUIEN ERA MARÍA?
3. Esta es la historia de Miguel y Claudia dos desconocidos que por culpa de
un destino turbio un día se conocieron, Miguel siempre fue un joven muy
apuesto, tuvo siempre lo que quiso una buena posición social, amigos,
amores fugaces en fin, vivía con sus padres a las afueras de la ciudad,
nunca pensó formar un futuro todo era tan fácil en aquellos tiempos; a la
edad de 24 años conoce a Claudia y su vida da un vuelco.
4. Claudia por su parte siempre tuvo que afrontar su realidad, fue violada muy niña
por su tío, abandonada por sus padres desde muy joven; sin un lugar donde
vivir, deambulo de casa en casa realizando trabajos no tan satisfactorios, un día
conoció el amor, ese amor verdadero que solo se siente con los ojos y con el
corazón, ese amor que ignora la razón, lamentablemente su amor nunca fue
correspondido, a pesar de que daba su vida por él, él nunca pudo amarla, su
corazón había sido destruido y de paso destruyo el de Claudia, poco tiempo
después del destierro del corazón de su amado decide ejercer la prostitución
como única salida para sobrevivir, pero una noche hundida en el silencio que
deja una vida sumida entre penumbras decide escapar de su condena, allí
conoce a Miguel.
5. Mi vida con Claudia siempre ha tenido el mismo sentido que tiene el
mundo al girar alrededor del sol, no recuerdo muy bien la vida de Claudia
antes de conocerme, la verdad ya son tantos años que no recuerdo si
alguna vez me conto su historia, solo recuerdo aquel momento en el que
la conocí, era delgada y hermosa, tan hermosa como la luna cuando se
divisa a través de las estrellas, su mirada perdida y su llanto infinito
cautivo mi corazón, sentada junto al lago ese que reflejaba su dolor;
nunca hablamos del llanto de esa noche, nunca dijimos una sola palabra,
solo recuerdo que sentada junto al lago pedía a gritos un abrazo, un
hombro donde llorar su amarga pena.
6. Salimos casi seis meses primero fuimos amigos ella tenía un buen sentido del
humor decía que conmigo olvidaba su mundo para internarse en una nube de
algodón y viajar a través de mis historias, siempre escuchaba atenta cuanta
babosada se me ocurría; esa chiquilla de ojos grandes como soles siempre fue
paciente, siempre humilde, siempre sencilla; agradecía cada gesto, cada palabra;
hasta que un día mi corazón no pudo más con su ternura y me avente, quise saltar
el enorme lago que nos separaba, le pedí que fuera mi novia.
Fue un noviazgo excepcional y fugaz, mis amigos me envidiaban y al parecer ella
solo tenía ojos para mí siempre los tuvo, en ocasiones me pregunto si esa fue la
razón para convertirla en mi esposa.
7. ¡Ahhhyyy! Mi María siempre tan dispuesta y tan sensual, nos conocimos
en la oficina tomamos el café después del trabajo, ese que habito con
frecuencia para salir de la rutina.
8. TEXTO BASE
Esta mañana Claudia y yo salimos, como siempre, rumbo a nuestros empleos en el cochecito que mis
padres nos regalaron hace diez años por nuestra boda. A poco sentí un cuerpo extraño junto a los
pedales. ¿Una cartera? ¿Un ...? De golpe recordé que anoche fui a dejar a María a casa y el besito
candoroso de siempre en las mejillas se nos corrió, sin pensarlo, a la comisura de los labios, al cuello, a
los hombros, a la palanca de cambios, al corset, al asiento reclinable, en fin.
Estás distraído, me dijo Claudia cuando casi me pasó el semáforo. Después siguió mascullando algo
pero yo ya no la atendía. Me sudaban las manos y sentí que el pie, desesperadamente, quería transmitir
el don del tacto a la suela de mi zapato para saber exactamente qué era aquello, para aprehenderlo sin
que ella notara nada. Finalmente logré pasar el objeto desde el lado del acelerador hasta el lado del
embrague. Lo empujé hacia la puerta con el ánimo de abrirla en forma sincronizada para botar eso a la
calle. Pese a las maromas que hice, me fue imposible. Decidí entonces distraer a Claudia y tomar
aquello con la mano para lanzarlo por la ventana. Pero Claudia estaba arrimada a su puerta,
prácticamente virada hacia mí. Comencé a desesperar, Aumenté la velocidad y a poco vi por el
retrovisor un carro de la policía, Creí conveniente acelerar para separarme de la patrulla policial pues si
veían que eso salía por la ventanilla podían imaginarse cualquier cosa.
9. -¿Por qué corres?' Me inquirió Claudia, al tiempo que se acomodaba de frente como
quien empieza a presentir un choque. Vi que la policía quedaba atrás por lo menos
con una cuadra. Entonces, aprovechando que entrábamos al redondel le dije a Claudia:
saca la mano que voy a virar a la derecha. Mientras lo hizo, tomé el cuerpo extraño, era
un zapato leve, de tirillas azules y alto cambrión. Sin pensar dos veces lo tiré por la
ventanilla.
Bordeé ufano el redondel, sentí ganas de gritar, de bajarme para aplaudirme, para
festejar mi hazaña, pero me quedé helado viendo en el retrovisor nuevamente a la
policía. Me pareció que se detenían, que recogían el zapato, que me hacían señas.
"¿Qué te pasa? me preguntó Claudia con su voz ingenua. 'No se’, le dije, esos chapas
son capaces de todo,
Pero el patrullero curvó y yo seguí recto hacia el estacionamiento de la empresa donde
trabaja Claudia. Atrás de nosotros frenó un taxi haciendo chirriar los neumáticos. Era
otra atrasada, una de esas que se terminan de maquillar en el taxi. “Chao amor, me dijo
Claudia, mientras con su piecito juguetón buscaba inútilmente su zapato de tirillas
azules.
10. Claudia buscaba afanosa su Zapato, no lograba encontrarlo, no podía entrar a su trabajo en esas
condiciones, busco por todos lados, inclusive con un poco de terror yo insistí en ayudarle con la
búsqueda, cuando de pronto, bajo el asiento de atrás del coche Claudia saca lo que parecía ser un sostén,
ese que la noche anterior quitaba con tanta suavidad de las enormes montañas que impedían mi paso al
paraíso, quede petrificado, Claudia con un gesto de desilusión solo abordo el taxi que aguardaba detrás
de mi, la seguí, llame a su teléfono insistentemente, pero nada fue suficiente intente acercarme al taxi
pero era casi imposible mi coche no estaba en las mejores condiciones, entraron a la autopista central,
estaba casi vacía, en una para aproveche pase el semáforo y logre alcanzarlos nuevamente le marque ella
contesto, su llanto era interminable y mientras yo le explicaba la situación, mientras le juraba que era algo
pasajero ella por evadirme le pidió al conductor realizar un giro abruptamente hacia la izquierda y ahí fue
cuando un camión arrollo el taxi donde venia mi hermosa y dulce Claudia, vi su cuerpo volar por una de
las ventanas, vi caer su cuerpo inerte en el pavimento, rápidamente fui hasta donde ella, pero era
demasiado tarde allí yacía Claudia sin vida, dejándome el doloroso recuerdo de sus ojos grandes como
sol apagados por la turbulencia del enorme lago.