2. Las uñas se pueden secar, tanto como
la piel. La manicura y la pedicura son
tratamientos cosméticos para darle un buen
aspecto a las uñas. Esto se hace con
diversas herramientas, como las tijeras
cuticulares, tijeras para uñas, cortaúñas y
limas.
3. No se coma las uñas o las
cutículas.
Para el lavado de sus manos
utilice mejor el agua fría que
el agua caliente.
Las uñas se deben cortar
después del baño.
El abuso de esmalte (sobre todo el
esmalte a secado rápido) reseca la
uña y la fragiliza. El disolvente (a
base de acetona) reseca la raíz de la
uña.
4. En las uñas cortas y anchas: los bordes deben dejarse crecer y
no limar nunca hasta la carne; la forma, ligeramente ovalada.
En las uñas alargadas en forma de almendra: se liman
respetando la forma del ángulo, es decir ovaladas.
En las uñas triangulares: se deben limar
respetando milímetros de borde.
Las uñas largas rectangulares: se liman
rectas, sin apurar los bordes, siguiendo una
línea perpendicular al dedo.
En las uñas redondas: se liman en
óvalo dejando crecer un poco los bordes
para aumentar su longitud.
5. Las uñas preservan la piel sensible que tienen
bajo ellas, sirviendo también para tomar y raspar
cosas. Es necesario que antes de hacer cualquier
actividad o función con las uñas, las mismas sean
objeto de un cuidado extremo para la buena
higiene. Se ha tomado el hábito a morder las
uñas en épocas de estrés. Sirven como elemento
decorativo, cubriéndose la superficie con esmaltes
sintéticos y pequeños fragmentos artificiales.