Este documento trata sobre la importancia del agradecimiento. Brevemente describe que el agradecimiento surge cuando alguien se siente en deuda con otra persona por un bien recibido. También menciona que la gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que se pueden dar y recibir. Finalmente, enfatiza la necesidad de aprender a expresar gratitud a través de palabras y gestos.
1. COMUNIDAD NORMALISTA
BUSCANDO CALIDAD DE VIDA
Septiembre 24–
Octubre
19/2012
Boletín Nº 6
Contenido:
Para ser agrade- 2
cidos
La ingratitud 2
Obstáculos para 2
el agradecimiento
Gestos valiosos 3
‘’ Sólo un exceso es recomendable en el mundo: Abrazo: Gratitud 4
y medicina
El exceso de gratitud.’’
Aprende a dar 5
Jean de la Bruyere las gracias
Para la vida dia- 6
ria
El agradecimiento surge cuando una persona se siente en deuda con otra porque le ha
procurado algún bien, le ha prestado un servicio o le ha
hecho algún regalo. Las personas agradecidas se ale-
gran por los bienes recibidos, los reconocen y están
dispuestas a corresponderlos. No se trata de devolver
favor con favor ni regalo con regalo, sino de sentir y
expresar admiración y gratitud por las calidades hu-
manas de quienes nos honran con sus dones.
Cada uno tiene siempre mucho que agradecer, y cuidar
lo recibido es una forma de hacer evidente nuestro reconocimiento. Entre los bienes
que más agradece el hombre se encuentra la vida, la salud, la amistad, la lealtad y las
enseñanzas de sus antecesores. La gratitud y el reconocimiento son los mejores rega-
los que puede recibir una persona en cualquier época y lugar del mundo.
2. Admitamos que necesitamos a los demás.
Reconozcamos las obras de otros.
Incluyamos en nuestro lenguaje expresiones de agradecimiento
Aceptemos que muchas de las cosas buenas que tenemos han sido
gracias a lo que otras personas nos han dado: amor, protección,
cuidados, talento, sabiduría.
La ingratitud es índice de soberbia y egoísmo, cuando no de mala fe. El que es ingrato se caracte-
riza porque ignorar el bien que le hacen los demás. Está tan acostumbrado a obtener siempre lo
mejor para sí que no le he nada fácil reconocer los méritos ajenos. Los favores que recibe, lejos
de inspirarle agradecimiento, le inspiran rencor.
La ingratitud puede provenir también de una especie de descuido, de mediocridad espiritual. En
este caso, aunque no hay mala fe, no deja de ser triste porque produce desconsuelo en aquellos
que se esmeran por hacernos el bien sin obtener nunca la más mínima voz de aliento ni el más mí-
nimo signo de reconocimiento por parte nuestra.
X La vanidad, que impide a muchos reconocer el aporte de los demás en sus propios logros.
X La costumbre de encontrarle defectos a todo, que lleva a desconocer, por detalles sin
importancia, lo valioso de un esfuerzo o los méritos de un trabajo bien hecho.
X La envidia y el resentimiento, que hacen tomar como ofensa las bondades recibidas de los
otros.
X La falta de humildad y de grandeza, que hacen ver el agradecimiento como una muestra
de debilidad.
Página 2
3. La alegría de dar gracias.
En los seres humanos la expresión del agradecimiento adopta
las formas más encantadoras, variadas y curiosas. Cada cultu-
ra tiene las suyas, pero hay unas que son comunes a todas, co-
mo la sonrisa, el abrazo, el apretón de manos, los besos y la
inclinación de cabeza, entre muchas otras. Lo mismo sucede
en el terreno del lenguaje. Hay idiomas que no dominamos
‘’ No hay deber más en absoluto, cuyos sonidos nos son completamente desco-
necesario que el de nocidos y extraños, y sin embargo sabemos decir ’’gracias’’
dar gracias’’. en ellos. Esto es así porque el agradecimiento está por en-
-Marco Tulio Cicerón cima de las barreras culturales, idiomáticas, raciales, geo-
gráficas . Dar las gracias es sin duda uno de los gestos más
alegres, universales y hermosos de que es capaz el ser hu-
mano.
Abrazar es una grandiosa medicina y una excelente
forma de expresar gratitud. Transfiere energía, y
da a la persona que es abrazada un estímulo emocio-
nal.
La piel es el órgano más grande que tenemos y nece-
sita mucho cariño. Un abrazo puede cubrir una gran
parte de la piel y dar el masaje que necesitas. Es
también, una forma de comunicarse. Puede decir las
cosas para las que no tienes palabras. La cosa más
buena acerca de una abrazo es que no puedes dar
uno sin recibir uno.
Boletín Nº 6 Página 3
4. La alegría que los favores despiertan en nuestro corazón se llama gratitud. Se manifiesta hacia afuera cuan-
do decimos “gracias” con una sonrisa, cuando le hacemos saber a la persona que nos ayudó lo importante que
fue para nosotros ese detalle inesperado (no importa si fue un objeto, un consejo o un pañuelo desechable
cuando nos vieron llorar). Pero la gratitud no se reduce a una palabra ni se queda en la superficie: enriquece y
transforma nuestra vida cuando mantenemos presente ese acto de afecto para con nosotros. A través de ella
nos sabemos queridos por los demás. A través de ella, sabemos querer a los demás.
“Por favor” y “gracias” son dos expresiones comunes en tu vida diaria que aparecen una y
otra vez en las relaciones con los demás. Detente por un momento a pensar en ellas. La pri-
mera es un llamado de ayuda para solicitar algo que puede ser muy sencillo (el préstamo de
un objeto) o muy complicado (el auxilio en un caso de vida o muerte). La segunda manifiesta
el reconocimiento por el beneficio que hemos recibido. En su nivel más superficial apare-
cen como fórmulas automáticas de cortesía, pero cuando vives a fondo estas emociones
ingresas a uno de los territorios más ricos y profundos de las relaciones humanas.
Aprende a usar la fórmula que no falla. “Por favor” indica que pedimos algo especial.
“Gracias” indica que reconocemos la ayuda.
·Piensa y reconoce todo aquello que recibes de los demás. Exprésalo a tu estilo: con pala-
bras, con un abrazo, con un carta.
·Ve construyendo una cadena de favores: cuando tu recibas uno, haz otro, y pide a esa per-
sona que siga extendiendo la red de ayuda y gratitud.
·No agradezcas sólo los bienes materiales. La ayuda que va más allá de los objetos es tal
vez la más valiosa.
Fuentes: El Libro de los Valores. CASA EDITORIAL EL TIEMPO. Bogotá ,
2.002. 33-39 pág.
FUNDACIÓN TELEVISA, VALORES http://www.esmas.com/fundaciontelevisa/
valores/pages/gratitud.html