2. La selección sexual es la principal causa de
las diferencias de aspecto de los sexos
(dimorfismo sexual).
La atracción mutua entre los sexos es un
factor importante en la reproducción. Los
machos y las hembras de muchas especies
de animales son similares en el tamaño y
la forma excepto en los órganos
genitales y en
características secundarias sexuales como
las mamas de los mamíferos hembra.
3. Hay, sin embargo, especies con un
dimorfismo sexual asombroso. En
particular en pájaros y mamíferos los
machos son, a menudo, más grandes y
más fuertes, más intensamente
coloreados, o dotados con adornos
visibles.
"En los animales cuyos sexos están separados, los machos
difieren necesariamente de las hembras por sus
distintos órganos de reproducción, que constituyen los
caracteres sexuales primarios. Pero, además, los sexos
difieren por lo que Hunter ha llamado caracteres
sexuales secundarios, los cuales no están directamente
relacionados con el acto de la reproducción...". ..." (C.
R. Darwin, 1871).
4. Pero los colores brillantes hacen animales más
visibles a los depredadores. El plumaje largo de
pavos reales masculinos y pájaros de paraíso y la
enorme cornamenta de los ciervos viejos machos
son cargas incómodas en el mejor de casos.
Darwin sabía que no podían esperar que la
selección natural favoreciera la evolución de rasgos
desventajosos, y propuso que tales rasgos surgieron
por selección sexual, que “depende no de una lucha por la
existencia en relación con otros seres orgánicos o a
condiciones externas, sino de una lucha entre los
individuos de un sexo, generalmente los machos, por la
posesión del otro sexo. ”(C. R. Darwin, 1871).
Loros de tamaño
similar corporal
5. La presencia de un rasgo particular entre los
miembros de un sexo puede hacerlos de algún
modo más atractivos al sexo opuesto. Este tipo
"de sex-appeal" (la llamada del sexo) ha sido
demostrado experimentalmente en todos los
tipos de animales, desde la mosca del vinagre a
palomas, ratones, perros, y monos rhesus. Por
ejemplo, cuando, durante el vuelo, se
encuentran algunas drosófilas, unas con cuerpos
amarillos como consecuencia de la mutación
espontánea y otras con la pigmentación normal
amarillenta gris, las hembras prefieren a los
machos normales respecto a los machos
amarillos sea cual fuere el color de las
hembras.
En el sexo en el que la variación en el éxito
reproductor sea mayor, mayor será el efecto de
la selección sexual. En la mayoría de casos hay
más variación en los machos.
6. "...Puesto que en tales casos los machos han
adquirido su actual estructura, no por estar mejor
acondicionados para sobrevivir en la lucha por la
existencia, sino por haber ganado alguna ventaja
sobre los otros machos, y transmitiéndola a su
prole masculina exclusivamente, es indudable que
la selección sexual debió tomar aquí una parte
muy principal. La importancia de esta distinción
fue la que nos indujo a designar esta forma de
selección con el nombre de sexual..." (C. R.
Darwin, 1871).
7. Charles Darwin señaló que la selección sexual
habitualmente adopta uno de estos dos patrones (los
nombres se deben a Thomas H. Huxley): selección
intrasexual, que es la competencia entre los miembros
de un sexo para aparearse con el sexo opuesto, o se-
lección intersexual, en la cual los miembros de un
sexo ejercen fuertes presiones selectivas sobre las
características del sexo opuesto mediante la elección
de sus parejas.
Ejemplos de selección intrasexual son la competencia
entre los machos de los elefantes marinos para
controlar un harén o entre los machos de los salmones
que compiten para aproximarse a los nidos en los que
las hembras depositaron los huevos.
8. La selección intersexual, o epigámica, entra en juego en
situaciones en las cuales un sexo --más a menudo la
hembra--, hace una selección activa de su pareja,
favoreciendo a aquellos ejemplares que tengan más
desarrolladas ciertas características.
9. La intensidad de la selección sexual
depende del sistema de
apareamiento de cada especie. La
reproducción sexual requiere de
una inversión considerable de
energía, que se distribuye por lo
menos entre tres componentes
diferentes:
la competencia por conseguir pareja,
el proceso de apareamiento (que
incluye la producción de los
gametos) el cuidado parental de la
descendencia.
El modo en que se invierte la energía
tiene una relación directa con la
naturaleza del proceso de selección
sexual en acción.
10. MONOGAMIA Y
POLIGAMIA
La selección sexual siempre favorece un sistema poligínico y
promiscuo a no ser que sea desventajoso para las
hembras, como ocurre en la mayor parte de las aves. En la
mayoría de los mamíferos, sin embargo, la poligamia es el
sistema de acoplamiento dominante porque el macho no es
necesario para el cuidado paternal. En consecuencia, la
monogamia se ve favorecida sobre la poligamia sólo
cuando:
algún recurso ambiental (el alimento, por ejemplo) es
limitado y cuando la supervivencia máxima de los jóvenes
requiere el cuidado de ambos padres.