1. La empatía.
La empatía es una destreza
básica de la comunicación
interpersonal, ella permite un
entendimiento sólido entre
dos personas, en
consecuencia, la empatía es
fundamental para
comprender en profundidad
el mensaje del otro y así
establecer un dialogo. Esta
habilidad de inferir los
pensamientos y sentimientos
de otros, genera sentimientos
de simpatía, comprensión y
ternura.
Uno de los elementos clave
que forma la inteligencia
emocional, es la empatía, la
cual pertenece al dominio
interpersonal. La empatía es
el rasgo característico de las
relaciones interpersonales
exitosas.
Pero, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de empatía? La empatía no es otra cosa que “la habilidad
para estar conscientes de, reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás". En otras
palabras, el ser empáticos es el ser capaces de “leer” emocionalmente a las personas.
Es sin duda una habilidad que, empleada con acierto, facilita el desenvolvimiento y progreso de todo tipo
de relación entre dos o más personas. Así como la autoconciencia emocional es un elemento
importantísimo en la potenciación de las habilidades intrapersonales de la inteligencia emocional, la
empatía viene a ser algo así como nuestra conciencia social, pues a través de ella se pueden apreciar los
sentimientos y necesidades de los demás, dando pie a la calidez emocional, el compromiso, el afecto y la
sensibilidad.
Si por un lado, un déficit en nuestra
capacidad de autoconciencia emocional
nos lleva a ser vistos como analfabetos
emocionales (ignorantes del
reconocimiento de las propias
emociones), una insuficiencia en nuestra
habilidad empática es el resultado de una
sordera emocional, pues a partir de ello,
no tardan en evidenciarse fallas en
nuestra capacidad para interpretar
adecuadamente las necesidades de los
demás, aquéllas que subyacen a los
sentimientos expresos de las personas.
Por ello la empatía es algo así como
nuestro radar social, el cual nos permite
navegar con acierto en el propio mar de
nuestras relaciones. Si no le prestamos
atención, con seguridad equivocaremos
en rumbo y difícilmente arribaremos a
buen puerto. Revisemos ahora con
detenimiento en qué nos es útil.
Nombre de la actividad: En busca del
2. desconocido
Objetivos: reforzamiento y cohesión del grupo; interrelacionarse.
Destinatarios: todos los individuos, especialmente a partir de la adolescencia.
Contenidos: el diálogo, conocimiento sobre los compañeros, nombres.
Desarrollo: dentro de un grupo, cada individuo busca a la persona que le es más desconocida y se
intercambian información sobre ellos para saber uno sobre el otro. Después de un tiempo de
charla, cada
miembro del grupo expone a quien ha conocido y lo que sabe desde ese momento sobre la
persona con la que
ha hablado.
Evaluación: se puede compartir la información con el resto del grupo.
OBJETIVOS que se persigan con su realización. Junto aesto haremos mención a la EDAD (si es
necesario) así como a losMATERIALES necesarios para su desarrollo. El DESARROLLO deljuego o
técnica y sus VARIANTES (si las hay) serán los últimosaspectos a considerar, si bien la propia
actividad podría motivar laincorporación de nuevos condicionantes. Los ma
OBJETIVOS que se persigan con su realización. Junto aesto haremos mención a la EDAD (si es necesario) así como a
losMATERIALES necesarios para su desarrollo. El DESARROLLO deljuego o técnica y sus VARIANTES (si las hay) serán
los últimosaspectos a considerar, si bien la propia actividad podría motivar laincorporación de nuevos
condicionantes. Los materiales tendrán supropia descripción si es necesario. Además se incorporarán
fotografíasque faciliten la comprensión de los materiales a emplear así como eldesarrollo de la propia actividad.A)
Autopresentación Es una dinámica sencilla con la que los miembros del grupoconocerán los nombres de sus
compañeros. Puede realizarse en unespacio cerrado o abierto, y ayudará a que el grupo pueda superar losprimeros
3. momentos de inquietud por no conocer al resto decompañeros. Es muy importante el papel del coordinador para
dardinamismo a la actividad, fomentando la participación de los miembros.Aplicable a grupos que tienen su primer
La manera más fácil de conocer los estados emocionales de las personas que nos rodean es a partir de lo
externo: su rostro, sus gestos, sus comportamientos. Una vez que los identificamos, podemos dar el paso de
empatizar con ellos, recordando otras circunstancias en las que nosotros nos hayamos sentido igual. Por eso, los
ejercicios que proponemos a continuación, persiguen que en un futuro el niño sea capaz de conectar con la emoción
o situación de los otros, a través de saludar o caminar como lo hacen los diferentes individuos con las distintas
emociones.
“SALÚDAME”:
Objetivo: El saludo es una de las primeras “representaciones teatrales” que hacemos a lo largo del día; cuando
llegamos al trabajo, a la escuela, a casa o entramos en una tienda o restaurante. Saludamos a la familia, a nuestros
vecinos en el ascensor, a los compañeros, a los dependientes, al conductor el autobús, etc. De hecho, es una de las
expresiones más frecuentes de las rutinas cotidianas.
Si nos fijamos, según quién sea el destinatario, adaptamos nuestro saludo: si es adulto o no, si le conocemos
mucho o poco, si nos cae especialmente bien o mal, si le vemos habitualmente, si tiene más sentido del humor o
menos, etc. Pero por otra parte, en el saludo también influye nuestra forma de ser: si somos más o menos
extrovertidos, si gesticulamos más o menos con las manos, si vamos con prisas, si estamos preocupados, etc.
Toda esta información es importante tenerla en cuenta para tener un mayor repertorio de saludos, y por lo tanto ganar
en expresividad, y sobre todo en comunicación. Si somos conscientes de qué variables influyen en el saludo, y de
que el código expresivo varía de unos a otros, esto nos ayudará a no malinterpretar determinados gestos, y a no
frustrarnos o enfadarnos. Por tanto, lo que para mí es un saludo corto y seco, para otro puede ser formal y educado, o
incluso agradable. Lo esencial es ser flexible, ganar en empatía e incorporar distintos gestos y saludos, con el fin
de adaptarnos mejor en los encuentros sociales. Para ello nos pueden ayudar los siguientes juegos teatrales:
Para empezar vamos a saludarnos como si acabáramos de llegar. Por ejemplo como se saludan dos vecinos, o una
niña y un niño, como nosotros saludamos a nuestra madre, o a una persona que no conocemos, como saludamos a un
viejo amigo, etc.
Ahora vamos a ir introduciendo otras variables:
-saludamos siendo alguien muy tímido, muy efusivo, muy serio …
-saludos desde distintos estados de ánimo: enfadado, preocupado, alegre, cansado, triste…
-saludo formal, informal, saludos variando el receptor (un bebe, un policía, un médico, un amigo que hace mucho
tiempo que no veo, mi hermano, etc.
“YO CAMINO, TÚ CAMINAS, ÉL CAMINA…”:
Objetivo: Si observamos la manera de caminar de una persona, podemos saber las intenciones que trae, la
actitud con la que va a iniciar una conversación, el estado de ánimo, las prisas con las que va a hablar después.
Esto puede servirnos para saber con qué actitud afrontar un diálogo con determinadas personas, e incluso para ver si
un niño o adulto tiende más a la exploración o a la introversión.
El modo de caminar no sólo estriba en el ritmo al que se camina, la distancia entre los pasos, las pausas que se van
haciendo; sino también, en si se va mirando al suelo, adelante, atrás, si los brazos acompañan a los pies, si van
desincronizados, si se va estirado o encogido, si uno tropieza reiteradas veces o no, si se camina con sensación de
incomodidad o de sentirse observado. Es decir, no sólo interviene la motricidad de brazos y piernas, sino la
complementariedad de la expresión facial, postural, gestual, etc.
La idea es que busquemos distintas maneras de caminar. Por ejemplo:-Nuestra forma de caminar expresa parte de
nuestra identidad, de nuestros rasgos de personalidad. Probad a caminar como lo haría alguien introvertido, alguien
extrovertido, alguien miedoso, alguien alegre, etc.
-Ahora variando algunos de nuestros roles o papeles en la vida: no caminamos igual en nuestro rol de trabajador,
que de alumno, que de novio, que de amigo, que de comprador, que de deportista…
-Cambiando nuestras inquietudes o motivaciones: el caminar del que tiene prisa, del que anda buscando algo, del
que anda disfrutando, del que anda persiguiendo, del que anda desconfiado…
4. -Modificando nuestras emociones: camina de forma distinta el alegre, del que está enfadado, del que está
preocupado…
VARIANTE: “ORIGINALES Y COPIAS”: El que va adelante inventa un estilo de caminar y los otros lo copian.
Cuando el comodín dice cambio, el que va al último pasa adelante y así sucesivamente. Después se intenta adivinar
el estado emocional o rasgos de personalidad del que dirige.
“La empatía es la capacidad de pensar y sentir la vida interior de otra persona como si fuera la propia”.
—Heinz Kohut
“El gran don de los seres humanos es el poder de la empatía.”
—Meryl Streep
“La tolerancia debe ser sólo un estado transitorio que conduzca al respeto.”
—Johann Wolfgang von Goethe
“El que habla siembra; el que escucha recoge.”
—Anónimo
“La diversidad es realmente lo único que tenemos en común. Celebrémosla todos los días.”
—Anónimo
“La ternura y la amabilidad con los demás no son signos de debilidad o desesperación, sino manifestaciones de fuerza
y decisión.”
—Gibran Kahlil Gibran
“En la práctica de la tolerancia nuestro peor enemigo es el mejor maestro.”
—XIV Dalai Lama
“El diálogo multicultural sobre los valores es imprescindible.”
—Benedicto XVI
“En el mundo no hay dos opiniones iguales, como tampoco hay dos semillas o dos cabellos iguales. La cualidad más
universal es la diversidad.”
—Michel de Montaigne
5. “Las voz de las diferentes edades entona el himno de la sabiduría.”
—Manuel Anzures
“La tolerancia es una consecuencia de nuestra naturaleza humana. Todos somos frágiles y estamos sujetos a errores.
Perdonemos las tonterías de los demás. Ésa es la primera ley de la naturaleza.”
—Voltaire
“La empatía nos permite comprender todas las edades y todas situaciones.”
—León Reyes
“Una conversación es un diálogo, no un monólogo.”
—Truman Capote
“Ser empático es orientar nuestros sentimientos a los otros pensando en su bienestar.”
—C. D. Batson
“La responsabilidad de la tolerancia reposa en aquellos que tienen una visión más amplia.”
—George Eliot
“Es necesario tener valor para levantarnos y hablar. Es necesario tenerlo para sentarnos y escuchar.”
—Winston Churchill
“La paz no es la unidad en la semejanza, sino la unidad en la diversidad.”
—Mijaíl Gorbachev
“La empatía es una respuesta afectiva más apropiada para la situación de los demás que para la propia.”
—Martin Hoffman
“La tolerancia no es la falta de compromiso con nuestras propias creencias, sino la condena de la opresión y la
persecución de los otros.”
—John F. Kennedy
“El valor se pone a prueba cuando somos la minoría. La tolerancia se pone a prueba cuando somos la mayoría.”