10. EL POETA JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Novia del campo, amapola, que estás abierta en el trigo; amapolita, amapola, ¿ te quieres casar conmigo? Te daré toda mi alma, tendrás agua y tendrás pan. Te daré toda mi alma, toda mi alma de galán...
14. EL POETA RAFAEL ALBERTI ¡Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un ancla, y sobre el ancla una estrella, y sobre la estrella el viento, y sobre el viento la vela! … Si mi voz muriera en tierra llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera. Llevadla al nivel del mar y nombradla capitana de un blanco bajel de guerra.
18. EL POETA Antonio Machado ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! ¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz! ¡Cantar de la tierra mía que echa flores al Jesús de la agonía, y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar ni quiero a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en el mar
22. EL POETA Juan Morales Rojas YO No sé si soy judío o soy romano, si arde sangre de árabe en mis venas. Por ser poeta soy fenicio apenas. Cierto y seguro estoy de ser cristiano. He sido humilde hormiga de verano y con cereal historia tengo plenas de recuerdo ancestral las alacenas que nutren mi sencillo ser humano. Amo el libro, la música, la pluma, el paseo en el campo, el buen amigo, la soledad, el mar y la montaña. Soñador y poeta, amo en suma, al Dios que, en mi oración, viene conmigo y en la paz de mi vida me acompaña.
27. Miguel Hernández Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma, ¿quién, quién levantó los olivos? No los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor. Unidos al agua pura y a los planetas unidos, los tres dieron la hermosura de los troncos retorcidos. Levántate, olivo cano, dijeron al pie del viento. Y el olivo alzó una mano poderosa de cimiento. Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma ¿quién quién amamantó los olivos?
31. Antonio Pardal ¿Desierto? ¿Naranjos? ¿Flores? ¿Playas con cuerpos desnudos? ¿Qué es lo que provoca amores, y nos deja, al verte, mudos? ¡Ay, tus playas de levante, entre Mojácar y Vera, son como un hermoso cante que alcanza hasta Carboneras! Desde tu bella Alcazaba se contempla la bahía, llena de sol y alegría. Y, abajo, mi enamorada, la bellísima Almería, ¡La rosa de Andalucía! EL POETA
36. GARCIA LORCA BALADILLA DE LOS TRES RIOS El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo. ¡Ay, amor, que se fue y no vino! El río Guadalquivir tiene las barbas granates. Los dos ríos de Granada uno llanto y otro sangre. ¡Ay, amor, que se fue por el aire! Para los barcos de vela, Sevilla tiene un camino; por el agua de Granada sólo reman los suspiros. ¡Ay, amor, que se fue y no vino! EL POETA
41. José Bergamín Cuando escucho en tu guitarra un cante por soleá oigo en mi alma un silencio que es música de verdad. Música tan de verdad que las estrellas se callan para poderla escuchar.