2. Todo el azul del mar
no podríía contener
la belleza de la Mezquita.
Ni todos los amaneceres
Podríían igualarse a la conjuncióón
siméétrica de toda su arqueríía,
sus basas, fustes y capiteles.
3. Ni todas sus columnas
podríían ser igualadas
por la hermosura de la campiñña.
Ni los bancos de niebla
sobre el rio Guadalquivir
podríían ocultar tan semejante
monumento.
Ni todos los naranjales
de la Vega Baja del Guadalquivir
podríían igualar toda su fantasíía.
Ni los puertos de Españña
podríían albergar semejante
suntuosidad.
Ni las marismas podríían dar cabida
a tanta orfebreríía.
Ni los museos albergar su
arte,
que la historia ha protegido
para enaltecimiento de
Cóórdoba
junto al Rio Grande de los
musulmanes.
Joyas de Españña en el
silencio,
obras de arte cultivadas por
los áárabes.
Placer de los sentidos
interpretado con la
elegancia del corazóón.
4. Alma que se rinde
ante el desenfreno lujurioso
de la admiracióón artíística.
Todo cultivado en la armoníía
cautivadora
de la representacióón del
gusto por el amor al arte;
desde el deseo interpretado
por la creatividad de los
musulmanes
y la laboriosa contemplacióón
de los artistas que la
hicieron.
5. Alma que se rinde
ante el desenfreno lujurioso
de la admiracióón artíística.
Todo cultivado en la armoníía
cautivadora
de la representacióón del
gusto por el amor al arte;
desde el deseo interpretado
por la creatividad de los
musulmanes
y la laboriosa contemplacióón
de los artistas que la
hicieron.
6. A CÓRDOBA
LUIS DE GÓNGORA
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,
De arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
Que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
Tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquellas ruinas y despojos
Que enriquece Genil y Dauro baña
Tu memoria no fue alimento mío,
Nunca merezcan mis ausentes ojos
Ver tu muro, tus torres y tu río,
Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de
España!
Oh, tall battlements, and towers crowned
With all honour, majesty, and valour!
Oh, great river, mighty king of Andalusia,
With fine sands, though as yet no gold!
Oh, fertile plain, oh, high sierras,
Gracing the heavens, gilding the day!
Oh, my homeland, forever winning glory,
As much for its quills as for its swords!
If among those ruins and remains
That Genil enriches, Darro bathes,
Thoughts of you are not my nourishment
Then never let my absent eyes deserve
To see your walls, your river and your towers,
Your plain and hills, my land, oh flower of Spain!