4. • “De todos los instrumentos del hombre, el
más asombroso es, sin duda, el libro. Los
demás son extensiones de su cuerpo. El
microscopio, el telescopio, son
extensiones de su vista; el teléfono es
extensión de la voz; luego tenemos el
arado y la espada, extensiones del brazo.
Pero el libro es otra cosa: el libro es una
extensión de la memoria y la imaginación.”
26. “Danza de la muerte castellana del siglo XV
Yo soy la muerte, que a todas criaturas
Que hay y habrá en el mundo destroza y arrasa (…)
De cualquier ley y estado o condición (…)
No toleraré jamás excepción
27. “Estudios sobre la forma de la vida y del espíritu durante los siglos XIV y XV en Francia
y los Países Bajos”
El tema de la muerte se intensifica en el arte europeo del siglo XV
28. “Triunfo de la muerte” (Andrea Orcagna, 1350) Santa Croce (Firenze)
29. La muerte llama a la puerta: Las coplas a la muerte de su padre (1477)
• Recuerde el alma dormida, 8A
avive el seso e despierte 8B
contemplando
4C
cómo se passa la vida,
8A
cómo se viene la muerte 8B
tan callando;
4C
cuán presto se va el plazer,8D
cómo, después de acordado, 8E
da dolor;
4F
cómo, a nuestro parescer, 8D
cualquiere tiempo passado 8E
fue mejor.
4F
30. Martín Vázquez de Arce “Doncel de Sigüenza” (muerto en 1486: La reconquista de
Granada
31. • ¿Qué ha sucedido?
• El paso de la Edad Media al Renacimiento.
• Es la misma actitud serena ante la muerte que veremos
en el Quijote.
• ¿Cuáles son los instrumentos poéticos que utiliza
Cervantes?
• El estilo Humilde.
• Ante la aparición de la muerte, Manrique no eleva el
tono: el relato se expresa con la máxima sencillez y
economía de discurso
32. • En las Coplas no aparece la muerte entre
nubes de humo ni con sonidos horribles ni
traspasa las paredes: llama a la puerta,
como cualquier vecino, como cualquier
visita cotidiana.
33. • Después de puesta la vida
tantas vezes por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero;
después de tanta hazaña
a que non puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa d'Ocaña
vino la Muerte a llamar
a su puerta,
34. El pre-renacimiento intensifica la idea de las
tres vidas.
Y desarrolla la vida de la Fama.
Pero tampoco esta es eterna
Por encima, la vida perdurable.
35. • Lo curioso es que esta lección religiosa adquiere un tinte
especial en la España de la Reconquista.
36. • "El vivir qu'es perdurable
non se gana con estados
mundanales,
ni con vida delectable
donde moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
e con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos e aflicciones
contra moros."
37. • "E pues vos, claro varón,
tanta sangre derramastes
de paganos,
esperad el galardón
que en este mundo ganastes
por las manos;
e con esta confiança
e con la fe tan entera
que tenéis,
partid con buena esperança,
qu'estotra vida tercera
ganaréis."
38. Hasta aquí el discurso de la muerte
• "Non gastemos tiempo ya
en esta vida mesquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo;
e consiento en mi morir
con voluntad plazentera,
clara e pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera,
es locura."
39. Y en el instante final: la serenidad ante la muerte
• Assí, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos e hermanos
e criados,
dio el alma a quien se la dio
(el cual la ponga en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió,
dexónos harto consuelo
su memoria.
40. • Podríamos decir que Jorge Manrique ha elevado el
hecho de una muerte REAL (realidad) a un símbolo
universal de la muerte.
• Ha trascendido la EXPERIENCIA de un ser humano
concreto.
• Y ha convertido el MISTERIO de la muerte en un acto
sencillo y natural. Sin retóricas. (“El primor de lo vulgar”)
41. • Converso con el hombre que siempre va conmigo
quien habla solo espera hablar a Dios un día;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Antonio Machado: “Retrato”
42. • “Has amado la justicia y odiado la iniquidad, por eso Dios, tu Dios,
te ha ungido con óleo de alegría con preferencia a tus compañeros”
(Sal. 45,7-8). “Señor, tú pusiste al principio los cimientos de la tierra,
y los cielos son obras de tus manos; ellos perecerán, pero tú
quedas; todos se desgastarán como la ropa; los doblarás como
se dobla un manto; serán como la muda que se cambia. Mas tú
eres siempre el mismo y tus años no terminarán nunca” (Sal.
102,26-28)
(Carta a los Hebreos, I,6)
43. “Memento mori” (sentido igualitario)
• Esos reyes poderosos
que vemos por escripturas
ya passadas
con casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas;
assí, que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
e perlados,
assí los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.
44. “Ubi sunt?”
• ¿Qué se hizo el rey don Joan?
Los infantes d'Aragón
¿qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué de tanta invinción
como truxeron?
¿Fueron sino devaneos,
qué fueron sino verduras
de las eras,
las justas e los torneos,
paramentos, bordaduras
e çimeras?
45. “Ubi sunt?”
• ¿Qué se hizieron las damas,
sus tocados e vestidos,
sus olores?
¿Qué se hizieron las llamas
de los fuegos encendidos
d'amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañían?
¿Qué se hizo aquel dançar,
aquellas ropas chapadas
que traían?
46. El paso del Románico al Gótico. C.de León (XIII-XV)
48. Primera imagen de la muerte
¿Qué se hizo el rey don Joan?
Los infantes d'Aragón
¿qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué de tanta invinción
como truxeron?
¿Fueron sino devaneos,
qué fueron sino verduras
de las eras,
las justas e los torneos,
paramentos, bordaduras
e çimeras?
49.
50. “El Bosco” (1450-1516)
• El panel central muestra una escena de un carro
de heno, y a esto se debe precisamente el título
del cuadro, además esta basado en un texto del
profeta Isaías, que habla de como los placeres y
las riquezas del mundo se parecen al heno de
los campos que se secan pronto y aún más
pronto se acaban.
• “El mundo es un carro de heno, del cual cada
uno toma lo que puede” (Proverbio Flamenco)
52. • “Nada nos devolverá los días del
esplendor sobre la hierba, pero nos
recordaremos y fortaleza hallaremos en lo
que nos queda.” (William
Wordsworth.1770-1850)
53. Segunda imagen de la muerte
Las dádivas desmedidas,
los edeficios reales
llenos d'oro,
las vaxillas tan fabridas
los enriques e reales
del tesoro,
los jaezes, los caballos
de sus gentes e atavíos
tan sobrados
¿dónde iremos a buscallos?;
¿qué fueron sino rocíos
de los prados?
54. Tercera imagen de la muerte
• Pues su hermano el innocente
qu'en su vida sucesor
se llamó
¡qué corte tan excellente
tuvo, e cuánto grand señor
le siguió!
Mas, como fuesse mortal,
metióle la Muerte luego
en su fragua.
¡Oh jüicio divinal!,
cuando más ardía el fuego,
echaste agua.
55. Cuarta imagen de la muerte
• E los otros dos hermanos,
maestres tan prosperados
como reyes,
c'a los grandes e medianos
truxieron tan sojuzgados
a sus leyes;
aquella prosperidad
qu'en tan alto fue subida
y ensalzada,
¿qué fue sino claridad
que cuando más encendida
fue amatada?
56. •
•
•
•
•
•
•
•
¿Qué nos dicen sobre la muerte estas cuatro metáforas?
La muerte es, ante todo, inesperada, repentina.
La agresión increíble llega sin anunciarse.
Las metáforas sugieren también una terrible desproporción de
tamaño y de sentido entre víctima y verdugo.
El sol- gota de rocío
El segador – la hierba
El criado-a la candela
Así es la muerte al individuo.
57. La tradición bíblica de la imagen de la hierba segada
• Parece resultado de la fusión o superposición de dos
imágenes o símiles frecuentes en el Antiguo
Testamento: ‘La carne es como la hierba’ (“Serán
como grama del campo y hortaliza verde, como hierba
de los tejados que antes de sazón se seca”, Isaías,
37:27)
• Y ‘La muerte es como trillador’ (“Por tanto serán como
la niebla de la mañana, y como el rocío de la madrugada
que se pasa como el tamo que la tempestad arroja de la
era…” , - “sicut pulvis turbine raptus ex area”,
Oseas,13:3)
58. La “codificación” de la imagen de la muerte alcanza a la época contemporánea
Miguel Hernández: “Elegía a Ramón Sijé”
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
59.
60. Otra puerta de entrada: La nostalgia, el recuerdo, la “Anagnórisis”
Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!
Rafel Alberti, Marinero en tierra (1924)
71. • En el Romanticismo no hay voluntad
expresa de encubrimiento o disfraz sino
que es la casualidad la que provoca la no
identificación, y los resultados son
trágicos, pues el destino actúa como un
juez implacable y severo.
72. • Es un término que también se emplea en
el lenguaje cinematográfico para hacer
referencia al mismo concepto de
anagnórisis como revelación y
descubrimiento que da un giro a la
trama.
74. • Otros casos de “anagnórisis” literaria
• Vicente Aleixandre: “En la plaza” (1954)
• Rafael Alberti: Baladas y Canciones del
Paraná (1953-1954)
• Rosalía de Castro: Cantares gallegos
(1863)
• Miguel de Unamuno: Recuerdos de niñez
y mocedad (1908)
75. Vicente Aleixandre (“En la plaza”)
• […]no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los
otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.
76. Rafael Alberti
•
• Hoy las nubes me trajeron,
volando el mapa de España.
¡Qué pequeño sobre el río,
y qué grande sobre el pasto
la sombra que proyectaba!
• Se le llenó de caballos
la sombra que proyectaba.
Yo, a caballo, por su sombra
busqué mi pueblo y mi casa.
• Entré en el patio que un día
fuera una fuente con agua.
Aunque no estaba la fuente,
la fuente siempre sonaba.
Y el agua que no corría
volvió para darme agua.
• (Baladas y Canciones del Paraná)
77.
78. • "Vuelven de nuevo a mí, con tanta intensidad como en
los claros momentos de Marinero en tierra, las
canciones de corte musical, de repetidos estribillos, pero
de contenido diferente. Como por transparencia,
entrelazados al río y raro paisaje que las provocan, se
ven latir en ellas todos los años de dolor y nostalgia
que andan dentro de mí, al mismo ritmo de la
sangre; porque yo no podré cantar ya nunca
dividiendo en dos partes el correr de mi vida; aquí,
de este lado, lo sereno, luminoso, optimista, y de
este otro, lo dramático, oscuro, triste, todo lo
señalado por los signos crueles de mi tiempo. Por
esta causa son así, no de otro modo.
79. • En todos estos casos la anagnórisis se
manifiesta como resultado de un proceso
o apelación directa a la memoria (próxima
o lejana) que conduce a un estado
epifánico de “reconocimiento” o
“reencuentro” y, en definitiva, de “volver a
vivir”. Azorín: “La vida es ver volver”
81. • El Evangelio (Nuevo Testamento) como
texto literario.
• Sin restar un ápice su carácter de texto
revelado.
• El Evangelio probablemente primero fue
transmitido oralmente y luego escrito.
• Podemos recuperar sus muchos valores
poéticos.
92. • Después fue a una ciudad llamada Naín, acompañado
de sus discípulos y de mucha gente[…]
• “El Señor, al verla, se compadeció de ella y le dijo:
• “-No llores.
• Luego se acercó, tocó el féretro (los que lo llevaban se
detuvieron) y dijo:
• Joven,yo te lo mando: ¡Levántate! […]
• “Todos quedaron sobrecogidos y alabaron a
Dios,diciendo:
• “-Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha
visitado a su pueblo.
• La noticia se propagó por toda Judea y por toda aquella
comarca” …(Lc.7,11-17)
93. • HISTORIA (argumento)
• NARRATOLOGÍA:
-Narrador o narradores
-Tiempo
-Espacio (Poblado situado al sur de
Galilea, cerca de Nazaret y a 40 Kms. De
Cafarnaún)
94. • Todas las Religiones reveladas tienen un
“relato” detrás de sí.
• Las 3 religiones monoteistas:
– Islámica
– Judaica
– Cristiana
100. • Entonces Jesús fue de Galilea al Jordán
para que Juan lo bautizara
• -Soy yo el que necesita ser bautizado por
ti, y ¿tú vienes a mí?
•
Jesús le respondió:
•
-¡Déjame ahora, pues conviene que se
cumpla lo que Dios ha dispuesto! (Mt. 3,16
101. Todos necesitamos en algún momento un acto de Reconocimiento
• Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse y puede
reconocerse.
Cuando, en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras algo preguntar a tu imagen,
no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.
104. • “¿Verdad que dentro de nosotros ardía
nuestro corazón cuando nos venía
hablando por el camino y nos explicaba
las Escrituras?” (Lc. 24, 13-35)
105. • Para que exista el misterio tiene que haber algo oculto
• La poesía, la literatura tiene algo de develación de un misterio
106.
107. Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de este himno
cadencias que el aire dilata en la sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Gustavo A. Bécquer: Rima I
108. Con el corazón: San Juan: Cántico Espiritual
• Esposa: ¿Adónde te escondiste, amado, y me
dejaste con gemido? Como el ciervo huiste,
habiéndome herido; salí tras ti, clamando, y eras
ido. Pastores, los que fuerdes allá, por las
majadas, al otero, si por ventura vierdes aquél
que yo más quiero, decidle que adolezco, peno
y muero. Buscando mis amores, iré por esos
montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré
las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.
111. Desde la fe
•
•
•
•
•
•
“ El Reclinatorio”
¿Quién colocó mentira sobre el suelo
para las descansadas bienvenidas?
¿Para qué fe sin luz, ansias mullidas
arropan al dolor con terciopelo?
Quien cabalgue amargura, vaya a pelo
con las roncas espuelas doloridas,
fluyéndole la sangre por las bridas,
sobre las ancas de la bestia en celo.
De rodillas aquéllos, los que ignoren
que pueden encontrarte en una rosa
o en la terrible soledad espesa.
Que es muy fácil, Señor, que aquí te lloren
con una bienvenida presurosa
y la sangre rotundamente ilesa.
115. • El origen de lo misterioso es revelado.
• La poesía, la literatura se basa en
-La realidad.
-La experiencia.
- El misterio.
116.
117. ¿La premonición?
Rafael Alberti: Versos sueltos de cada día (1982)
•
Aquí no baja el viento,
se queda aquí en las torres,
en las largas alturas,
que un día caerán,
batidas, arrasadas de su propia ufanía.
Desplómate, ciudad de hombros terribles,
cae desde ti misma.
Qué balumba
de ventanas cerradas,
de cristales, de plásticos,
de vencidas, dobladas estructuras.
Entonces entrará,
podrá bajar el viento
hasta el nivel del fondo
y desde entonces ya no existirá
más arriba ni abajo.
118. Pedro Salinas: “Cero” (Todo más claro, 1946)
• ¿Se puede hacer más daño, allí en la
Tierra?
Polvo que se levanta de la ruina,
humo del sacrificio, vaho de escombros
dice que sí se puede. Que hay más pena.
Vasto ayer que se queda sin presente,
vida inmolada en aparentes piedras.
119. Dámaso Alonso: Hijos de la ira (1944)
•
•
INSOMNIO
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas
estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que
hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir
blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un
perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una
gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre
lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de
Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas
letales de tus noches?
121. Jorge Guillén: Cántico (1928-1950)
•
•
•
•
•
•
El pan nuestro
Hacia un posible mas allá del caos
van los días del hombre valeroso,
y emergiendo de brumas y de vahos
sueñan, inventan en tensión de coso.
El tiempo se enriquece, se desgasta,
y entre azar y desorden indomable
la mejor invención será nefasta,
y el loco será entonces quien mas hable.
Mientras, la realidad sin voz desea
ser en concierto perspectiva humana.
Si se logra ese quid, hasta la fea
visión da aire de triunfo a la mañana.
Aquí mismo, aquí mismo está el objeto
de la aventura extraordinaria. Salgo
de mí, conozco por amor, completo
mi pasaje mortal. Vivir ya es algo.
Una fuente incesante de energía
fundamenta el suceso: cada hora.
Prodigio es este pan de cada día.
Luz humana a mis ojos enamora.
122. • «De todos los misterios del universo, ninguno más profundo que
el de la creación. Nuestro espíritu humano es capaz de comprender
cualquier desarro-llo o transformación de la materia. Pero cada vez
que surge algo que antes no había existido -cuando nace un niño o,
de la noche a la mañana, germina una plantita entre grumos de
tierra- nos vence la sensación de que ha acontecido algo
sobrenatural, de que ha estado obrando
una fuerza sobrehumana, divina. Y nuestro respeto llega a su
máximo, casi di-ría, se torna religioso, cuando aquello que aparece
de repente no es cosa perecedera. Cuando no se desvanece como
una flor, ni fallece como el hom-bre, sino que tiene fuerza para
sobrevivir a nuestra propia época y a todos los tiempos por venir -la
fuerza de durar eternamente, como el cielo, la tierra y el mar, el sol,
la luna y las estrellas, que no son creaciones del hombre, sino de
Dios.»
• El misterio de la creación artística – Stefan Zweig
123. • “Has amado la justicia y odiado la iniquidad, por
eso Dios, tu Dios, te ha ungido con óleo de
alegría con preferencia a tus compañeros” (Sal.
45,7-8). “Señor, tú pusiste al principio los
cimientos de la tierra, y los cielos son obras de
tus manos; ellos perecerán, pero tú quedas;
todos se desgastarán como la ropa; los
doblarás como se dobla un manto; serán
como la muda que se cambia. Mas tú eres
siempre el mismo y tus años no terminarán
nunca” (Sal. 102,26-28)
(Carta a los Hebreos, I,6)