1. Algunas páginas hacia la historia de
nuestro instituto que en Argentina
se inició en 1963 …
2.
3. Un sacerdote de Turín, don
Giullio Cigliutti, que conoce las
Misioneras Diocesanas de
Fossano, viene como misionero
ya en Comodoro escribió a
Don Giorgio, asistente de
las jóvenes misioneras
diocesanas, proponiéndole
un viaje a Argentina, para
conocer más de cerca la
situación de esta diócesis
de creación nueva.
4. Don Giorgio, con el
entusiasmo que lo
caracterizaba, parte y
mientras tanto,
el Señor
tejía silenciosamente,
la tela …
Era el año 1961
5. Mons. Pérez, primer Obispo
de Com. Rivadavia,
en su viaje a Roma para el
Concilio Vaticano II,
fue a Fossano y pidió al
Obispo algunos sacerdotes
y laicos para su diócesis
Mons. Dadone, convencido de esta obra,
presentó el pedido al clero
Y Don Giorgio al Consejo de Nuestro Instituto
6. Pina, Teresa y Pinuccia ofrecieron
su generosa disponibilidad
7. Con espíritu de
servicio y de
colaboración
partieron en el
barco Julio César
aquel frío y gélido
día de enero:
Pina, Teresa, Pinuc
cia y un sacerdote
diocesano hacia la
Argentina
34. En AFRICA
Para prestar asistencia y cuidados a numerosos enfermos
de lepra y tuberculosis en un pequeño hospital y en los
domicilios en varias aldeas dispersadas en la selva
Llega al Instituto, en
Italia, un pedido del
Obispo de Domué
en Camerún
María Ballario y Franca
Cravero, enfermeras
profesionales partieron
a Botouri,
diócesis de Domué
35. Las Misioneras que compartieron el servicio
con Franca, fueron Mariuccia
Spriano, Vittorina, Bettina, Franca Ambrogio
36. Nuestro Instituto también en BRASIL
En octubre de
1973
Pina, comenzó
con Nettina,
una nueva
presencia en
Orlandia –
diócesis de
Franca
37. En Egipto
Y fue en este servicio y donación a
los más pobres que Jacqueline
contrajo una infección en el
pie, infección que después de
haberle ocasionado una amputación,
1982
Jacquelina (belga), con su
audacia, su gran fe y un delicado
amor a Dios y a los hermanos más
pobres, partió al Cairo en Egipto
Nos dejó un gran ejemplo de serenidad y entrega
la llevó poco a poco a una grave enfermedad y
finalmente a la muerte
38. El Instituto
acompaña a un grupo de amigos,
hombres y mujeres
de distintas vocaciones,
que se sienten llamados
a compartir, juntos,
la Espiritualidad de las
Misioneras Diocesanas
de Jesús Sacerdote
y así nace:
46. Solamente quien ha vivido esta magnífica realidad
es capaz de hacernos partícipes de las maravillas
que el Señor ha realizado
por medio de su generosidad y disponibilidad
Estos son apenas
brevísimos esbozos
sobre la historia
de nuestro Instituto
en la misión universal
de la Iglesia
47. Serán las mismas
misioneras que harán
memoria del camino
recorrido, porque a
todas nosotras se nos
ofreció la posibilidad
de conocer esta
“historia” tan
significativa y
dar gloria a la Trinidad