Ntic. universidad de sonora

Presentación en línea
Unidad 4.3

Xóchitl Rodríguez Rodríguez
Nuevas Tecnologías de la Información Patricia Valenzuela Barrón
y la Comunicación Celia Karina Ruiz León
Profesor: Carlos Raúl Soqui Silva Perla Montes Cruz

Hermosillo, Sonora, a 05 de diciembre del 2012

UNIVERSIDAD DE SONORA
División de Ciencias Sociales Licenciatura en Trabajo Social
Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación Unidad 4.3
Xóchitl Rodríguez Rodríguez, Patricia Valenzuela Barrón, Celia Karina Ruiz León, Perla Montes Cruz

Adicciones en menores de 8 a 12 años de edad,
o que cursan la educación primaria en la colonia Solidaridad

Mientras los políticos mexicanos se enfrascan en una
discusión para permitir legalmente el consumo de
mariguana los sectores de mayor rezago social en el país
sufren los embates del comercio despiadado que significa el
narcotráfico en todo el mundo


Según la Encuesta Nacional de
Adicciones 2011, el uso de
drogas se ha mantenido estable
con respecto al 2008.

El aumento pasó sólo del 1.4% al
1.5% de la población entre 12 y
65 años.

Es una creencia popular que el
mercado de narcomenudeo es lo
suficientemente atractivo para
explicar el rápido incremento de
la violencia en México a partir
del 2007.


La mariguana es la droga
que más se usa en
México.

5 de cada 100 habitantes
la han probado.

Después se encuentran:
la cocaína y los inhalables
(thinner, pegamentos,
lacas, gasolina, pinturas.


En los últimos 5 años los que
experimentaron con mariguana
aumentaron de 1.4 a 2.25
millones.

Las dos Bajas, Sonora y
Sinaloa es el área donde
más se usan drogas, ya que
7 de cada 100 personas las
han probado


 ¿Drogadicción en niños? En efecto, en los últimos años
las drogas no solamente abarcan a las personas adultas
y a los jóvenes si no también a los niños.


 Según la edad en que empiezan a consumir drogas es a
partir de los 8 años.
Específicamente hablamos de la drogadicción en niños
de la colonia solidaridad, en la cual hemos detectado el
problema.


La colonia es un punto de
referencia, por la
existencia de lotes y
edificaciones sin uso que
han sido utilizados por
cholos, adictos y bandas
para actividades ilícitas,
en un marco de
corrupción de la policía
municipal.


 Muchas veces los padres descuidan a sus hijos por
trabajar.
 La mayoría de las familias son muy jóvenes
 Algunas son madres solteras.


 Una de las principales causas de la drogadicción en la
colonia es la familia.



Otro factor común es la escuela y las
Los problemas y la desadaptación en
influencias de los amigos
la escuela pueden ser causa de
consumo de drogas en los niños
Según una encuesta de la Subsecretaría
de Asuntos Educativos de la SEP en Es una problemática que ha crecido
México, el consumo de drogas en las como bola de nieve por varios factores:
escuelas se ha incrementado 300%. (…) la insistencia de los narcos, con el fin
de ampliar su mercado y ganar más
dinero; la corrupción de las
autoridades; la apatía de los padres de
familia y maestros, fundamentada en el
individualismo lacerante que sobresale
en las sociedades modernas.


Carlos Peñuñuri, encargado de la
seguridad en el sector norte de la ciudad,
asegura que en las escuelas primarias no
se realiza la “operación mochila” porque
los padres de familia no estuvieron de
acuerdo con esa propuesta.

Los padres de familia se oponen por
considerarla una violación a los derechos de
los estudiantes y una agresión a la privacidad.


Si un niño tiene problemas para
integrarse en una sociedad corre más
riesgo de caer en alguna adicción
se vuelve vulnerable a
las influencias
su necesidad de
pertenencia, aceptación y
reconocimiento dentro de
algún grupo puede
llevarlo a realizar
acciones que atentan
contra su propia
integridad.


Esta necesidad de integración ha permitido
el surgimiento de grupos o pandillas con
diversos fines


Los integrantes de las
pandillas a veces ponen
a prueba a los miembros
obligándolos a realizar
acciones riesgosas, como
ingerir sustancias o retar
a cualquier personas que
representa algún tipo de
autoridad a través de
actos vandálicos.


Conclusiones:
“En cierto sentido, las familias de adictos parecen similares a otras familias con disfunciones
severas; sin embargo, se han encontrado ciertos rasgos específicos, como mayor frecuencia
de dependencia a sustancias a lo largo de distintas generaciones; tendencia a expresar los
conflictos de una manera más primitiva y directa, con episodios de violencia física entre la
pareja y hacia los hijos, y conducta sobreprotectora con los hijos, en especial por parte del
adicto quien los trata como si fueran menores de la edad que tienen”. Cañal (2003).


Las características de la población de la colonia Solidaridad en sus inicios fueron caldo
de cultivo para el crecimiento de familias disfuncionales, aunado a la tardía atención del
gobierno municipal para dotar de servicios públicos e infraestructura que les permitiera
mejorar sus capacidades y el entorno comunitario.


Todas estas carencias –individuales y colectivas- están inmersas en la problemática
nacional del narcotráfico, que evidentemente se manifiesta en la mayor parte del
territorio, aunque no existen documentos oficiales al respecto y las instituciones
públicas y los medios de comunicación se empeñan en minimizar el problema.


Sin embargo, la falta de cultura, valores, el nulo manejo correcto de las emociones y
un espíritu profundamente resignado han permitido que buena parte de la población
de esta colonia se sumerja en la apatía e impotencia para cuidar a los niños en el
presente, mucho menos para considerarlos el futuro promisorio.


Una posible respuesta a la pregunta toral de este trabajo de investigación, que se refiere a
¿qué acciones y situaciones sociales permiten o empujan a menores de 12 años,
usualmente en 4to o 5to grado de primaria, a consumir drogas?, sería: por un lado, el acto
reflejo de imitar lo que se ve en casa. Porque buena parte de los adultos consume tabaco,
alcohol y mariguana de manera consuetudinaria.

Por otra parte, la desatención de los padres de familia que viven en la lucha diaria de
conseguir para el sustento y para mejorar sus condiciones materiales de vida, pero sin
conciencia de lo que significa salud mental, mucho menos de su importancia.
También, la inexistente capacidad de ver el futuro a mediano y largo plazo. Una visión
cortoplacista que considera más importante ganar o evitar gastar unos pesos, que invertir
en cualquier mejoría para el bienestar emocional e intelectual de los hijos. De esta visión
derivan esas acciones de: a) enviar a los niños a trabajar antes que a la escuela, incluso
dejar que estén en casa o vagueando, aunque no trabajen; b) considerar a la escuela como
un mal necesario, o una guardería en el mejor de los casos, y c) enviar a los hijos a la
escuela, sólo por descansar de ellos, con una completa apatía a todo lo que estudiar
significa.


Las adicciones entre menores de 8 a 12 años que estudian la primaria es un fenómeno
todavía invisible por falta de aceptación. Los policías lo niegan, hombres y mujeres
adultos no lo reconocen en los hijos propios, los niños se han vuelto hábiles para
ocultarlo y los profesores lo ignoran.


En este sentido, es necesario –quizá urgente- realizar un proyecto de intervención que
responda a las características particulares de la colonia y su población, al que se dé
seguimiento por largo plazo, el necesario para garantizar que los niños adquieran algunos
factores de protección contra las adicciones, entre muchos otros:
Habilidades y receptividad sociales, sentido de cooperación, estabilidad emocional y de
autoestima, tolerancia y disminuir los niveles de “reactividad”.
Creencia en los valores de la sociedad y relaciones satisfactorias con alguien de su
entorno; inclinación hacia un comportamiento a favor de la sociedad; habilidad para
resolver problemas; sentido de la autonomía; tener buenos propósitos y pensar en el
futuro (motivación).

Referencias
 Cañal, María Josefa. (2003). Adicciones, cómo prevenirlas en niños y jóvenes. Bogotá: Grupo Editorial
Norma.
 Encuesta Nacional de Adicciones 2008. (2008) Instituto Nacional de Salud Pública. México:
Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P.
 Frankel, Fred. (2004). Cómo ayudar a los niños a encontrar buenos amigos. México: Editorial Selector,
S.A.de C.V.
 Lara, María Asunción y Salgado de Slyder, Nelly V. (compiladoras). (2004). Cálmese, son sus nervios,
tómese un tecito. La salud mental de las mujeres mexicanas. México: Editorial Pax.
 López, Abraham. (2001). Prevención del uso inebido de drogas. Nación editorial. México.
 Moreno, Antonio. (2007). Violencia a niñas y adolescentes en calles de El Alto. La paz, Bolivia.
 Moreno, Kena (coordinadora). (2003). Cómo proteger a tus hijos contra las drogas. Guía práctica para
padres de familia. México: Fundación Gonzalo Río Arronte, I.A.P.

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