Este documento analiza el caso bíblico de Acab, rey de Israel, quien actuó de manera inmadura e irresponsable al obsesionarse con adquirir la viña de Nabot a toda costa. Cuando Nabot se negó a venderla, Acab se puso triste y enojado y manipuló a su esposa Jezabel para que eliminara a Nabot mediante falsas acusaciones. Luego de que Nabot fue apedreado hasta morir, Acab tomó posesión de la viña, mostrando que anteponía

1. Al rescate del liderazgo masculino – Caso Acab
Por Alexander Dorado Albán
La Viña de Nabot, 1 Reyes 21
Es la experiencia de un hombre, que no fue uno de los mejores reyes de Israel, aunque
también debemos aprender de los referentes negativos, para saber qué es lo que no
debemos hacer. Hemos tenido infortunadamente dirigentes negativos, “reyes malos”, y
también de ellos se aprende.
Alguna vez leí en el diccionario Larousse, que se asocia a un presidente colombiano con el
narcotráfico; lo único que se dice de ese Gobierno, es que estuvo vinculado al narcotráfico
y así pasó a la historia, en un diccionario de la lengua.
Si algo debemos preguntarnos es, ¿Qué legado debemos dejar? “más importante es el día
de la muerte que el día del nacimiento”; cuando una persona nace, uno no sabe quién
llegará a ser esa persona; pero cuando muere, uno si sabe quién fue, que hizo, que bien o
mal; que legado dejó, que huella dejó.
Hay hombres que han hecho el bien, otros que han hecho el mal; hay quienes dejan huella
y hay quienes dejan heridas. Quienes dejan problemas en lugar de dejar un legado. En la
Biblia encontramos reyes buenos y malos. En 1 Reyes 21, se relata una experiencia que
vivió el rey Acab.
A partir de hoy, con este devocional, y aun retomando lo que hablamos en el Sábado de
Acción de Gracias, con el caso de Débora y Barac; vamos a comenzar a hablar y a
desarrollar un programa orientado al fortalecimiento del liderazgo masculino.
Hay una necesidad sentida que la tratamos ahora en el congreso de Lenguaje Social que
acabamos de realizar en el redil, y es la necesidad de fortalecer el liderazgo masculino; la
necesidad de trabajar para que el hombre, asuma ese rol, responsabilidad, su liderazgo
con autoridad.
Porque observamos que hay una tremenda ausencia de liderazgo masculino, y eso ha
generado una crisis social. La necesidad de una ejercicio efectivo, adecuado del papel del
varón en la familia, la empresa, la comunidad, en el ministerio, es una necesidad
imperiosa, urgente.
Las mujeres están cansadas, lo tratamos en el sábado de acción de gracias, cuando
hablamos de Débora y Barac; como Déboratenía que “ponerse los pantalones” que no se
quería poner Barac, siendo Barac el general del ejército. Siendo que Dios ya le había dicho,

2. vaya y enfréntese a Sisara que yo le voy a dar la victoria. Pero Barac a la sombra de
Débora, no quería ir. ¿Y qué dijo Débora? Pues voy, pero que quede constancia, “que
quede en el acta”, que la gloria será para la mujer y no será para el varón.
Vamos a estudiar este caso, para entender mejor estas palabras.
Acab y la viña de Nabot
21 Pasadas estas cosas, aconteció que Nabot de Jezreel tenía allí una viña junto al palacio
de Acab rey de Samaria.
2
Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está
cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te pareciere, te
pagaré su valor en dinero.
Esta es la primera escena, encontramos aquí a dos personas, entre un rey un hortelano
(alguien que tiene o cuida una huerta); un dirigente y un campesino. Y comenzamos a
descubrir en Acab las características de un hombre débil de carácter, que evidencia el
“Síndrome de Peter Pan”, que nunca madura, que sigue siendo un bebe, un adulto-
adolescente.
Y se comporta de esa manera, CAPRICHOSO, quiere que se le concedan sus demandas
infantiles, egoístas. Es el rey, y se encuentra con este agricultor, con este campesino, que
solo tiene una huerta, y se le “mete en la cabeza” que el se tiene que quedar con esa
huerta, porque está cerca a su casa.
Y va y habla con él, y le dice: “dame tu viña para colocar allí una huerta de legumbres”.
Me pregunto, ¿en qué debería estar pensando el rey? En tener una “huertita”, o en
extender su reino, en ampliar sus dominios, en cosas grandes e importantes. Pero no, el
está pensando en sus caprichos, en sus juguetes, embelecos.
Pero así se comporta el adulto adolescente, el que no ha madurado, el que tiene el
complejo de Peter Pan; el que no se ubica que es un rey. Hoy en día encontramos
personas así.
Empresarios, gerentes, lideres, profesionales, médicos, arquitectos, abogados, ingenieros,
comportándose como niños, queriendo que se les concedan sus demandas caprichosas,
obsesionados con tonterías, como un niño; “!quiero esto!”, ¡Un rey que tiene todo un
reino para el!, ¡para hacer cosas grandes! Obsesionado con una huertita. Objetivos
infantiles, en realidad eso no son objetivos, son embelecos, caprichos.
3
Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis
padres.

3. Nabot allí actuó con principios, esa es la otra cara de la moneda. Siendo un hortelano, un
campesino, le habló al rey de tu a tu, siendo un agricultor, le dijo: “No, mi heredad no
tiene precio, porque es la heredad de Dios a mi familia”, “No le pongo precio a lo que Dios
me ha dado”.
Un campesino hablándole a un rey; un hortelano no dejándose impresionar por el rey; no
poniéndole precio a su heredad; haciendo honor a sus raíces. Y es en esos casos, como
cristianos, cuando se enfrenta a personas muy importantes, que piensan que por no
moverse uno en su esfera social, estatus, lo quieren a uno manipular, avasallar.
Este Nabot tiene mucha personalidad, no le puso precio a su heredad, a sus raíces. “Rey,
con todo respeto, pero no”. ¿Y porque lo hizo? Porque lo pudieron haber dado una viña
mejor; le pudieron haber dado dinero, pero no lo hizo, porque era un hombre temeroso
de Dios.
Nabot, nos está mostrando la otra cara de la moneda; un hombre que no le pone precio a
sus principios, que no se vende, ni siquiera a un rey, que respeta sus raíces, que no le
pone precio a la heredad de sus padres.
4
Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había
respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y
volvió su rostro, y no comió.
Segunda característica del hombre Peter Pan, un rey que debería distinguirse por su
carácter, su talante, su linaje, su estatus, se comporta como un muchachito regañado,
entra en crisis emocional, entre la tristeza y el enojo.
La Teoterapia enseña, que entre las manifestaciones de la frustración está la tristeza y el
enojo. Como quien dice, el no haber adquirido esta pequeña viña, se había convertido en
Acab en una frustración. Estaba frustrado, una palabra de mucho peso y calibre, porque
no había conseguido esa pequeña huerta.
Y así tengo discípulos, que se les mete una idea en la cabeza, y tienen que comprar una
casa, un carro, y si no se frustran; y entra en crisis, y arma PATALETA, y el da berrinche;
pero es un rey, un empresario, un líder, un dirigente, un profesional, pero si no consigue
su juguete, se frustra por no estar a tono con los demás.
¿Y qué hace? Se “enclosa”, se mete en el closet, se encierra, triste y enojado por lo que un
campesinito con talante le había dicho; y llega en crisis a la casa. Y esta es la tercera
característica de una persona inmadura, LLEVA LOS PROBLEMAS A LA CASA.
¿Qué le paso mijito? Le dirá la mama o la esposa, que también hace las veces de madre
sobreprotectora, quienes quieren resolverle los problemas al muchachito. Y este rey, que

4. es un señor, hecho y derecho, pero que va y se refugia en las enaguas de la mama, para
que ella le tenga compasión.
Y esto nos lleva a una cuarta característica, MANIPULADOR. Tenga mucho cuidado de
esos manipuladores, que se aprovechan de sus madres sobreprotectoras, con sus
experiencias diarias, para que los auxilien, socorren, y les patrocinen sus caprichos.
“Entró en su casa, triste y enojado, se acostó y no comió”. ¿Y todo porque? Porque un
campesino, un hortelano no le quiso vender esa huerta. Pero es sabía que tenía una
madre sobreprotectora que era su esposa, además que era una reina perversa; sabía que
lo iba a socorrer. Y mire, hasta donde le puede llevar ese comportamiento manipulador.
5
Vino a él su mujer Jezabel, y le dijo: ¿Por qué está tan decaído tu espíritu, y no comes?
Vino la reina y le dijo: “¿porque esta así papito?, ¿qué le pasa a mi bebecito?Y le pone la
cara de cordero degollado, y esta es otra característica, SABE A QUIEN PUEDE
MANIPULAR, sabe quién le socorre; el problema, es que Acab tenía por esposa una reina
perversa, capaz de acabar un reino por lograr sus propósitos.
“¿Qué le pasa al bebecito? Venga yo lo consiento, yo le resuelvo. Y entonces el respondió
a la reina “Cascabel”, con esa voz, quejumbrosa, quebrada, llorosa, manipuladora:
“Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que si más
quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.
¡Pobrecito el rey! Y su mujer, esa que si tenía el sostén bien puesto, solo que una reina
perversa, tratándolo más como madre que como esposa, ¿Qué le dice?
7
Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come y alégrate;
yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
8
Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los
ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot.
El asunto es como se la iba a dar. Entonces el bebecito, dejó que la cascabel se encargara
del asunto. Porque era un fresco, un manipulador. Y comienza aquí lo peligroso.
9
Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot delante del
pueblo; 10
y poned a dos hombres perversos delante de él, que atestigüen contra él y
digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que
muera. 11
Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad,
hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había
enviado. 12
Y promulgaron ayuno, y pusieron a Nabot delante del pueblo. 13
Vinieron
entonces dos hombres perversos, y se sentaron delante de él; y aquellos hombres
perversos atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a

5. Dios y al rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad y lo apedrearon, y murió. 14
Después enviaron
a decir a Jezabel: Nabot ha sido apedreado y ha muerto. 15
Cuando Jezabel oyó que Nabot
había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y toma la viña de Nabot de Jezreel,
que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que ha muerto.
¿Y que hizo Acab?
16
Y oyendo Acab que Nabot era muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de
Jezreel, para tomar posesión de ella.
Esta es otra característica de una persona inmadura, que “no tiene pantalones”,
acostumbrado a que su mujer LE RESUELVA EL PROBLEMA, el quería eso. Ni siquiera le
preguntó cómo fue. Y la otra le secunda su manipulación.
Tengamos mucho cuidado, hablo a las damas, a las esposas. A veces por querer ayudar a
un hombre, se le está alejando de Dios, y las mujeres, también se alejan. Lo que hizo esta
mujer, fue un plan perverso. Pero Dios no se queda nada.
Como si Dios no viera ni oyera, pero como no es así; porque Dios si ve y si oye; el no es
pasado por la faja. Pero todo lo que el hombre hace en secreto, Dios lo saca en público; no
hay nada secreto que no haya de ser manifiesto; y el hombre puede ser burlado, pero Dios
no, y todo lo que sembrare eso segara.
17
Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo: 18
Levántate, desciende a
encontrarte con Acab rey de Israel, que está en Samaria; he aquí él está en la viña de
Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella.
Y esto es algo que no podemos perder de vista, ya que Dios es consistente con su Palabra,
¿A quién llama Dios a pedir cuentas? ¿A cascabel? No, sino a Acab, que es la cabeza. Y
aquí él pudo haber dicho, “todo fue a mis espaldas”; como fue lo que dijo el señor del
diccionario.
¿Y dónde lo halla Elías? ¿Él estaba en el trono? No, sino en la viña, en los juguetes. Eso es
lo que hace un inmaduro; en lugar de estar trabajando, reinando, ejerciendo; esta con sus
juguetes, con sus tonterías, jugando en el computador; viendo el partido cuando debiera
estar al frente del ministerio. Eso es lo que hace, jugando futbol, cuando hay célula. Hay
tiempo para todo.
Y es la última característica de un inmaduro, ABANDONA SU RESPONSABILIDAD, no vive
por principios sino por emociones; deja su responsabilidad por ir a entretenerse con sus
juguetes o embelecos. Acab, en lugar de estar en el trono, ejerciendo como rey, se vuelve
un “hortelano”, cuidando su huertica.

6. 19
Y le hablarás diciendo: Así ha dicho Jehová: ¿No mataste, y también has despojado? Y
volverás a hablarle, diciendo: Así ha dicho Jehová: En el mismo lugar donde lamieron los
perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre.
Sera que él no se enteró de lo que pasó, pero un inmaduro se queda callado; cree que se
salió con la suya.
20
Y Acab dijo a Elías: ¿Me has hallado, enemigo mío? El respondió: Te he encontrado,
porque te has vendido a hacer lo malo delante de Jehová.
Un hombre que no tiene personalidad, carácter, que no vive por principios, se vende al
mejor postor; no tiene ese temor de Dios; busca salirse con la suya.
21
He aquí yo traigo mal sobre ti, y barreré tu posteridad y destruiré hasta el último varón
de la casa de Acab, tanto el siervo como el libre en Israel. 22
Y pondré tu casa como la casa
de Jeroboam hijo de Nabat, y como la casa de Baasa hijo de Ahías, por la rebelión con que
me provocaste a ira, y con qué has hecho pecar a Israel.
Uno tiene referentes, buenos y malos; Dios le está hablando a Acab de los referentes; “a
usted le va a pasar lo mismo que a ellos, por no haber obedecido, por no haber sido
temeroso de Dios”.
23
De Jezabel también ha hablado Jehová, diciendo: Los perros comerán a Jezabel en el
muro de Jezreel. 24
El que de Acab fuere muerto en la ciudad, los perros lo comerán, y el
que fuere muerto en el campo, lo comerán las aves del cielo.
25
(A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de
Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba. 26
Él fue en gran manera abominable,
caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los
cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.)
Que tremendos estos versículos; “ninguno fue como Acab que se vendió, para hacer lo
malo…” La mujer es una bendición; Pero, ¿Cuál mujer? Una mujer virtuosa; la ayuda
idónea. Lo que dice la Biblia de este hombre, lo que está entre paréntesis es su epitafio,
así es recordado. Lo que se dice de él.
27
Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos y puso cilicio sobre su
carne, ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo humillado”.
Y esa también, es la otra cara de la moneda. Porque Dios es un Dios de misericordia. Y no
es condenar a Acab, sino que se dé cuenta de lo que ha hecho; pero si se arrepiente, si
reconsidera, quien sabe si Dios tendrá misericordia. Y en este caso, Acab hizo lo correcto,
se arrepintió y se humilló, acudiendo al Dios de misericordia.

7. 28
Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo: 29
¿No has visto cómo Acab se
ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el
mal en sus días; en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.
Dios tuvo misericordia de el, aunque su pecado dejó una secuela, unas consecuencias.
Ahora bien, si el hijo de Acab se arrepiente, Dios tendrá misericordia de el, pero esa será
su decisión personal. Luego hay esperanza, para el que quiere cambiar de vida. Dios está
dispuesto a bendecir a aquel que asume un compromiso personal con Dios.
Y hoy vivimos una gran crisis de liderazgo, y la estamos viendo no solo en el mundo, sino
en la Iglesia, en el ministerio. Por eso, comencemos a partir de hoy, por lo menos una vez
al mes, vamos a hacer una Teoterapia para caballeros, en un horario que todos puedan,
así sea domingo 6 a 8 am. Pero vamos a revolucionarnos.