Los Incas habitaron un gran territorio en los Andes desde el año 1300 hasta 1537, con una sociedad dominada por el Inca como figura divina. Su economía se basaba principalmente en la agricultura de maíz, papas y otros cultivos, con la tierra considerada propiedad del Inca. Adoraban dioses como el Sol e impusieron el quechua como idioma oficial, comunicándose también a través de quipus y desarrollando grandes obras arquitectónicas y textiles.