La presencia física de Jesús ya no se vería más. A partir de entonces su presencia y compañía en la iglesia y en los creyentes se produciría a través del Espíritu Santo. Esta lección persigue el propósito de educar y concienciar a la persona creyente sobre las múltiples funciones que ejerce el Espíritu Santo en la iglesia como institución divina y en la vida particular de todos los creyentes.
1. Lección 2:
Consolador y mucho más
Juan 14.15-26
«Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a
quien el Padre enviará en mi nombre, él
os enseñará́ todas las cosas y os
recordará todo lo que yo os he dicho».
—Juan 14.26
2. Propósito
La presencia física de Jesús ya no se vería más. A partir de entonces su
presencia y compañía en la iglesia y en los creyentes se produciría a
través del Espíritu Santo. Esta lección persigue el propósito de educar y
concienciar a la persona creyente sobre las múltiples funciones que
ejerce el Espíritu Santo en la iglesia como institución divina y en la vida
particular de todos los creyentes.
3. Bosquejo de la lección
I. Amor, obediencia y recompensa (Jn 14.15-17).
II. Una presencia continua (vv. 18-19).
III. Una relación intima (v. 20).
IV. La obediencia, una señal del amor (vv. 21-14).
V. El Espíritu Santo, Consolador y Maestro (vv. 25-26).
4. Vocabulario bíblico
«CONSOLADOR»: Del griego Paracletos o paráclito, vocablo legal
adoptado por los judíos, cuyo significado es amplio y variado como
abogado, auxiliador, mediador y maestro, entre otros.
«JUDAS»: Nombre muy común en los tiempos bíblicos. Hay siete
hombres que llevan este nombre en el Nuevo Testamento: el Iscariote
(Mc 3.19), el patriarca (Mt 1.2, 3), un apóstol llamado también Tadeo
(el que se menciona en esta lección), un hermano del Señor (Mt
27.56), uno que también se llamaba Barsabás (Hch 15.22), un galileo
que promovió́ una rebelión (Hch 5.37) y un judío de Damasco que le
brindó alojamiento a Pablo (Hch 9.11).
5. Juan 14.15-17
RVR
15 »Si me amáis, guardad mis
mandamientos.
16 Y yo rogaré al Padre y os dará́
otro Consolador, para que esté
con vosotros para siempre:
17 el Espíritu de verdad, al cual el
mundo no puede recibir, porque
no lo ve ni lo conoce; pero
vosotros lo conocéis, porque vive
con vosotros y estará́ en vosotros.
VP
15 »Si ustedes me aman,
obedecerán mis mandamientos.
16 Y yo le pediré́ al Padre que les
mande otro Defensor,
17 el Espíritu de la verdad, para
que esté siempre con ustedes.
Los que son del mundo no lo
pueden recibir, porque no lo ven
ni lo conocen; pero ustedes lo
conocen, porque él permanece
con ustedes y estará́ en ustedes.
6. Juan 14.18-20
RVR
18 »No os dejaré huérfanos;
volveré́ a vosotros.
19 Todavía un poco, y el mundo
no me verá más, pero vosotros
me veréis; porque yo vivo,
vosotros también viviréis.
20 En aquel día vosotros
conoceréis que yo estoy en mi
Padre, y vosotros en mí y yo en
vosotros.
VP
18 »No los voy a dejar huérfanos;
volveré́ para estar con ustedes.
19 Dentro de poco, los que son
del mundo ya no me verán; pero
ustedes me verán, y vivirán
porque yo vivo.
20 En aquel día, ustedes se darán
cuenta de que yo estoy en mi
Padre, y ustedes están en mí, y yo
en ustedes.
7. Juan 14.21-22
RVR
21 El que tiene mis
mandamientos y los guarda,
ése es el que me ama; y el que
me ama será́ amado por mi
Padre, y yo lo amaré y me
manifestaré a él.
22 Le dijo Judas (no el
Iscariote): —Señor, ¿cómo es
que te manifestarás a nosotros
y no al mundo?
VP
21 El que recibe mis
mandamientos y los obedece,
demuestra que de veras me
ama. Y mi Padre amará al que
me ama, y yo también lo
amaré y me mostraré a él.
22 Judas (no el Iscariote) le
preguntó: —Señor, ¿por qué
vas a mostrarte a nosotros y
no a la gente del mundo?
8. Juan 14.23-25
RVR
23 Respondió́ Jesús y le dijo: —El
que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre lo amará, y
vendremos a él y haremos
morada con él.
24 El que no me ama no guarda
mis palabras; y la palabra que
habéis oído no es mía, sino del
Padre que me envió́.
25 »Os he dicho estas cosas
estando con vosotros.
VP
23 Jesús le contestó: —El que me
ama, hace caso de mi palabra; y
mi Padre lo amará, y mi Padre y
yo vendremos a vivir con él.
24 El que no me ama, no hace
caso de mis palabras. Las palabras
que ustedes están escuchando no
son mías, sino del Padre, que me
ha enviado.
25 »Les estoy diciendo todo esto
mientras estoy con ustedes;
9. Juan 14.26
RVR
26 Pero el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en
mi nombre, él os ensenará́ todas
las cosas y os recordará todo lo
que yo os he dicho.
VP
26 pero el Defensor, el Espíritu
Santo que el Padre va a enviar en
mi nombre, les enseñará́ todas las
cosas y les recordará todo lo que
yo les he dicho.
10. Resumen - 1
• Para las personas creyentes, la iglesia es un milagro de Dios, que
siempre ha estado acechada por numerosos enemigos internos y
externos, que han intentado socavarla, pero la Palabra de Dios es
veraz: «...sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del
Hades no la dominarán» (Mt 16.18).
• El Espíritu actúa de manera milagrosa e inexplicable en quienes han
depositado su fe y su confianza en Jesús como Señor y Salvador.
• La fe y la hermandad se entrelazan, gracias a la interrelación que
existe entre el Padre y el Hijo, actuando a través del Espíritu en
nosotros y nosotras.
11. Resumen - 2
• Las crisis individuales de los creyentes, se tornan colectivas a través
de la solidaridad y el apoyo que nos brindamos unos a otros, y es el
Espíritu Santo quien nos mueve a ese sentimiento compartido.
• El Espíritu Santo nos enseña la verdad de Dios para que vivamos y
obremos en libertad.
• El arrepentimiento es un proceso que no se puede forzar, por ser un
obrar exclusivo del Espíritu.
12. Oración
Señor, Dios y Padre nuestro, gracias a la presencia de tu Espíritu en
nuestras vidas hemos podido honrarte y obedecerte como iglesia.
Como dijo el salmista, de no haber estado Tú con nosotros y nosotras
en medio de nuestras pruebas y nuestras luchas, vivos nos habrían
tragado entonces. Ayúdanos a mantenernos firmes en el cumplimiento
de nuestra misión, a honrarte, adorarte y a bendecir tu nombre. Por tu
Hijo amado hemos orado. Amén.