2. El procurador de Justicia del Estado de México, Miguel Ángel Contreras
Nieto, reconoció que en últimas fechas, Valle de Chalco ha incrementado su índice
delincuencial, sin embargo, confió en que los patrullajes llevados a cabo en dicha
demarcación tengan una pronta respuesta.
Tras las recientes ejecuciones ocurridas en esa demarcación, el procurador aseguró
que la Secretaria de Seguridad Ciudadana, las investigaciones se han intensificado
para dar con los responsables.
"Lamentablemente estas expresiones de la delincuencia organizada son una realidad
en todo el país, lo que importa es que tengamos eficacia en la respuesta, como ocurrió
en Toluca, como ocurrió en Netzahualcóyotl y como, seguramente, ocurrirá en Valle de
Chalco", manifestó.
En donde -enfatizó- la continuación de los operativos
Contreras Nieto recordó que cuando fue nombrado procurador, Toluca presentaba
varios eventos de ejecución y lo mismo ocurrió en Neza poco después, y en este
momento -indicó- el afectado es Valle de Chalco, no obstante descartó que estos
municipios sean considerados "focos rojos",
Reiteró que en la entidad los grupos delincuenciales que tienen presencia son
cuatro, los cuales se han movido a otras partes derivado de los operativos
intensificados por las autoridades estatales, sin embargo, "por más lejos que se
muevan, de todos modos los vamos a agarrar”.
3. En este apartado nos disponemos a conocer la verdadera relación entre el consumo de
drogas y la comisión de delitos, y más concretamente a desmitificar este hecho, pues
son muchos los que piensan que el consumo de drogas lleva obligadamente a la
delincuencia o viceversa. Sin embargo, la relación que puede llegar a existir no es
generalizable a todos los casos ni a todas las sustancias; muchos delincuentes no
consumen drogas y muchos drogodependientes no cometen delitos. Establecer una
estrecha relación o definición entre drogas-delincuencia sería, cuanto
menos, simplificadora y no correspondiente a la realidad.
De este modo, aunque los estudios no demuestran explícitamente la relación entre el
consumo de sustancias ilegales y la delincuencia, sí demuestran que la comisión de
delitos suele preceder al consumo de drogas y que el consumo puede llevar a la
comisión de delitos contra la propiedad a fin de mantener ese hábito; pero, como ya
hemos dicho anteriormente, ningún estudio ni ninguna estadística es generalizable y
aplicable a todos los casos. Además dicha relación puede ser dinámica y variar en una
misma persona a lo largo del tiempo. No obstante, se precisa de una definición para
tratar de conocer la magnitud, tendencias y pautas del problema, pues en algunas
ocasiones sí se produce un efecto de refuerzo mutuo entre la actividad delictiva y el
consumo de drogas.
4. Los delincuentes, en la mayoría de los asaltos, utilizan armas de fuego para infundir
miedo en sus víctimas. Es la clave para sustraer los objetos de valor que fueron a
buscar. Es su escudo, su defensa. En muchos casos, influidos por el consumo de
sustancias prohibidas o por el temor de ser reconocidos por los damnificados en la
investigación judicial y policial que motiva su accionar, jalan el gatillo y ocasionan
graves daños, que pueden terminar con la vida de una persona.
Una sola bala puede ser mortal, no importa el calibre. Existen varios tipos que circulan
en nuestra provincia, varían de tamaño, material, color y peso. Pero una se destaca
entre todas, el revólver calibre 22, que figura en las planillas de la policía como la más
incautada y hallada en manos de los ladrones.
Todas las armas transitan ilegalmente en un mercado negro difícil de
desarraigar, aunque los especialistas consultados por El Sol minimizaron la presencia
de estas organizaciones en Mendoza. Pasan de una mano a otra en el mundillo del
hampa, y por unos pocos pesos se pueden adquirir para después delinquir. Sin
embargo, la mayoría de las que se ven en el Gran Mendoza son robadas de casas de
los ciudadanos: forman parte de un botín e ingresan al circuito para abastecer a otros
asaltantes.las más comunes. Los especialistas del Ministerio de Seguridad afirman que
las armas más utilizadas para perpetrar asaltos comunes son, generalmente, las de
calibre chico y de fabricación argentina. La bandas organizadas que atacan, por
ejemplo, entidades bancarias o camiones de caudales, prefieren las de grueso
calibre, para generar más temor.
El revólver 22, corto o largo, está al tope de las incautaciones locales. El motivo es
simple: son económicamente accesibles -como lo son también sus proyectiles- y cuesta
poco trabajo esconderlos tras un robo.