2. introducción
• Si alguno peca, Juan asegura que
tenemos un abogado delante del
Padre.
• Juan dijo : que había escrito estas
cosas “para que no pequéis”,
porque el pecado elimina el gozo
y destruye la comunión.
3. I. La función del abogado, 2:1.
A. Es la expiación por nuestros pecados, 2:2
(1) Expiación significa “cubrir”.
(2) El concepto no quiere decir “aplacar” la ira de
Dios sino quitar la causa del alejamiento por el
pecado.
(3) Hay que quitar la mancha y restablecer la
comunión con Dios.
4. 2. Intercesor, 2:2.
(1) Paracleto: llamado al lado.
(2) Consolador: Jesús es el primero, el Espíritu
Santo el segundo.
a. El Espíritu Santo actúa de parte de Cristo
frente a un mundo hostil.
b. Cristo defiende nuestro caso frente al
acusador, Apocalipsis 2:10.
c. Nos defiende con el Padre quien ama y
perdona a sus hijos, Hebreos 7:25, 26.
5. II. El abogado demanda
obediencia, 2:3–6.
1. Demanda que guardemos sus
mandamientos, v. 3.
2. Demanda que el amor de Dios se
perfeccione en nosotros, v. 5.
3. Demanda que andemos como él
anduvo, v. 6.
6. conclusión
• Cuando en la tierra necesitamos un
abogado, buscamos el mejor que
podamos pagar.
• En nuestra vida cristiana tenemos al
mejor abogado de todos, y es nuestro
Salvador y Señor Jesucristo.
• Está listo para ayudarnos.