La saca del corcho es la extracción manual de la corteza del alcornoque que se realiza cada 9-10 años sin dañar el árbol. Esto beneficia a todo el ecosistema del alcornocal que alberga muchas especies. El corcho se clasifica y manufactura para hacer tapones que preservan vinos. La mayoría del corcho se envía a San Vicente de Alcántara, la capital del corcho en Extremadura, para conservar esta tradición sostenible.
1. SACA DEL CORCHO
OLIVA DE LA FRONTERA
BADAJOZ
Transición manual
2. Pocas actividades habrá que se desarrollen en nuestros campos
tan inocuas para el medio como la saca del corcho, la extracción
de la corteza del alcornoque.
Se lleva a cabo hoy como hace doscientos años, de forma manual
con una simple hacha con curva de media luna, una palanca de
madera y la pericia necesaria para conseguir el fruto sin dañar el
árbol.
La corteza del alcornoque es la principal razón (obviamente
económica) de la conservación de los alcornocales. Parece que
hoy, para que algo merezca la pena ser conservado, es necesario el
rendimiento económico, a ser posible a corto plazo. Este
aprovechamiento de forma indirecta beneficia a todo un
ecosistema plagado de riquezas botánicas y faunísticas.
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4. Cada nueve o diez años un alcornoque adulto es despojado de su
vestimenta, la capa de corcho que cubre su tronco, siempre en los
meses de verano, época en la que se desprende con facilidad de la
madera.
El resto del año se prepara en las mal llamadas “fábricas de
corcho”porque la única fábrica de corcho que existe es el
alcornoque que lo fabrica. Las industrias tan solo se ocupan de su
clasificación y manufactura.
5. Los descorchadores, expertos trepadores, van cosiendo el árbol
con sus hachas de arriba abajo. Cuando éste es grande unos
empiezan por las alturas mientras otros trabajan desde abajo.
De esta manera trazan unos cortes en la corteza del árbol en
forma vertical, redondeando los cuellos horizontalmente. Luego
ayudados del cabo del hacha y de las palancas los introducen en
los cortes y van desprendiendo el corcho del tronco poco a poco
hasta dejarlo desnudo.
6. También participan en la extracción el rajador, que una vez está la
corcha en el suelo la va cortando en tiras más pequeñas para su
mejor manejo y limpiando de zapatas. El juntador es el que se
encarga de ir apilando las corchas en diferentes montones, que
luego el acarreador lleva al lugar dónde tienen acceso los
camiones.
En la pila las planchas se colocan normalmente con la “barriga”
hacia abajo para que la perdida de humedad sea la menor posible,
pues se vende tradicionalmente al peso en una medida singular
por estar en desuso en otros ámbitos, el denominado quintal
castellano, equivalente a 46 Kg aproximadamente.
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24. El resultado final estéticamente es una tentación para el aficionado a
la fotografía. Los troncos hasta ahora pardos y cenicientos muestran
una nueva librea amarillenta que en pocos días se tornará rojiza e irá
cambiando su tonalidad en los próximos tres o cuatro años hasta su
estado primigenio.
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27. Una vez cargados los camiones a mano, las corchas se llevarán a las
fábricas donde comenzará su proceso de transformación en
tapones de corcho, para tapar y conservar algunos de los mejores
vinos de nuestro país y del resto del mundo.
El grosor del corcho es lo que determina que la plancha valga o no
para hacer tapones.
Si el grosor es de más de once líneas, es decir, más de 2,3
centímetros, entonces es válida para taponar botellas de vino.
Si es inferior a 2,3 centímetros, entonces el corcho tiene otras
utilidades, como, por ejemplo, fabricar las arandelas del tapón que
lleva el champán.
Cuanto mejor sea el vino, el grosor del corcho será mayor. De
hecho, los grandes vinos se embotellan con tapones de, al menos,
5,4 centímetros.
28. La mayoría del corcho llega a San Vicente de Alcántara, conocida
como la capital del corcho extremeña, de donde sale casi el 70%
de los tapones de corcho, tanto naturales como de aglomerado.
Por muchas razones, el Alcornocal constituye una joya ecológica y
cultural legada por nuestros antepasados que no podemos dejar
que desaparezca.
29. Esperemos que estas imágenes de una cuadrilla de “expertos
sacaores”despojando a los alcornoques de su corteza, el corcho,
el “oro pardo”, se sigan viendo en los campos extremeños cada
verano,
por la renta per capita que supone para nuestra región
por un sector modelo de desarrollo sostenible
por la pervivencia de los alcornocales y sus inquilinos, como el
Buitre negro, la Cigüeña negra o el Águila imperial ibérica, nicho
ecológico de importancia vital para estas y otras muchas especies.
Para ello no estaría de más comprobar qué tapón lleva la botella
de vino que nos sirven en el restaurante de turno…
30. FUENTES:
http://imagenesdenaturaleza-extremadura.blogspot.com/
“La saca del corcho, tradición y sostenibilidad”. José Gordillo.
www.revistaiberica.com. Texto: Susana Expósito
“Cuadrillas extremeñas se encargan de la extracción en las dehesas salmantinas”.
El Periódico Extremadura.
MÚSICA:“La luna de Alcobaza”. Guitarra española.
FOTOGRAFÍA: José Antonio Fuentes
REALIZACIÓN: Emilio Fernández
eferna@telefonica.net
31. F I N
Saca del corcho en Oliva de la Frontera
Badajoz