La Web 3.0 es interactiva, conectada y en constante cambio, integrando datos y personas de manera eficiente. La Web 4.0 funcionará como un sistema operativo global tan potente como el cerebro humano, aprovechando avances en telecomunicaciones, nanotecnología e investigación. Ambas son evoluciones de las webs anteriores, mejorando el acceso a la información y facilitando la investigación y comunicación.