La odontología en la India tenía orígenes divinos. En el 650 a.C., un cirujano recomendaba tratar las caries llenándolas de cera o extrayendo los dientes flojos con un fórceps. Los hindúes consideraban que una boca sucia podía causar enfermedades y se enfocaban en la higiene dental, raspando sus lenguas y enjuagando con una infusión de hierbas. Un diente de marfil venerado en Sri Lanka se cree que perteneció a Buda.
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La Historia de la odontología en la India
1.
2. En la India la Odontología era, según se creía, de origen divino, al
igual que en muchas otras partes del mundo
Antes había la existencia de un cirujano del año 650 a.C que
recomendaba matar el gusano dental llenando la cavidad cariada
con cera y quemándola con una canícula caliente.
Si eso no bastaba para calmar el dolor,
recomendaba la extracción con un fórceps especial,
cuyas puntas tenían la forma de una cabeza de animal
3. Sin embargo se desaprobaba la extracción de molares
firmemente enraizados, prefiriendo sacar solo los que
estaban flojos, usando una palanca especial, muy parecida
al instrumento dental moderno llamado “elevador” pero
con la punta plana y en forma de flecha.
Se interesaban más sobre la dentición ,cuando consideraban
las enfermedades de los niños como: la fiebre, la diarrea y la
tos, decían que pueden estar causadas por una dentición
dificultosa.
Aconsejaban tratamientos que consistía en aplicaciones de
pimienta molida con miel o carne de perdiz con miel.
4. Los hindúes consideran la boca como la puerta del cuerpo y
por lo tanto insisten en mantenerla limpia.
Los brahmanes o sacerdotes frotan sus dientes durante una
hora, mientras recitan sus oraciones, al sol naciente e
invocan la bendición del cielo para ellos y sus familias.
No hay ningún hindú devoto que desayune sin haberse
lavado primero sus dientes, lengua y boca, pues cree que
muchas enfermedades son causadas por los dientes en
malas condiciones.
5. Los indios consideran usar el cepillo de dientes con cerdas de pelo
animal.
Sus cepillos de dientes son tallos frescos con las fibras deshilachadas.
Generalmente tiene un sabor amargo y un efecto astringente.
El ritual diario no se limita a cepillar los dientes, sino que se rascan la
lengua con un instrumento especial y se untan el cuerpo con un aceite
aromático. Finalmente se enjuagan la boca con una tisana de hojas de
betel, alcanfor y otras hierbas.
6. De entre todas las reliquias sagradas del mundo, no hay ninguna más
venerada que el Diente Sagrado de Buda, guardado en el Dalada
Maligawa, o templo del Diente, en Kandy, Sri Lanka (India),el lugar más
sagrado de la religión budista.
Allí, una vez al año, se celebran las “Fiestas del Diente Sagrado” en el
transcurso de las cuales un elefante, adornado de oro reluciente, recorre
el camino alfombrado de pétalos de rosa, con una urna dorada en su
espalda que sostiene la reverenciada reliquia, mientras cientos de miles
de devotos peregrinos
se postran a adorarlo.
Sin embargo,
el venerado
diente no es
más que una
talla de marfil
7.
8. El templo del diente es un pequeño y modesto edificio de granito, pero
las riquezas que encierra son incalculables.
Cervantes dijo en una ocasión: “Cada diente de un hombre vale más
que un diamante”, pero el diente sustituto de Buda vale el rescate del
rey de España.