"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Las batallas contra_nosotros_mismos
1. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Dirección de Difusión Cultural
(arte, ciencia, cultura)
Las batallas contra nosotros mismos
(Como nos creamos un infierno y como perder el gusto de vivir en él)
O te vuelves loco o te despiertas. Eso es la vida.
1.- ¿Cómo se origina el infierno?
Las batallas contra nosotros mismos no son las batallas de la
realidad contra nosotros, sino al revés. No usar los " accidentes"
de la vida para crearnos un infierno. Calificamos como trauma,
herida, obstáculo, atropello, fracaso, frustración, o desastre, lo que
sencillamente deberíamos de llamar no-aceptación-de-la-realidad
o no aceptación de la accidentalidad de la vida. De costumbre
perdemos de vista accidentalidad de la vida y así empezamos a la
construcción de nuestro infierno domestico.
No hay nada que pueda denominarse realidad que no contenga
accidentes, pues toda la vida es accidentalidad, desde que nacemos
hasta que decaemos. Al perder de vista la "accidentalidad de la
vida" que es la moldura o el marco que envuelve toda la vida, nos
conducimos como seres inmunes a los límites inherentes a la
existencia. Pretendemos conducirnos como seres invulnerables;
inaccesibles a las desgracias. Esta postura complica más nuestra
relación con la vida. Conducirnos por la vida como seres
inquebrantables, imperturbables, inexpugnables, solo nos enferma.
En realidad, nadie nos engaña, nadie nos desilusiona, nada nos
frustra, nada ni nadie nos amarga, nada ni nadie nos decepciona...
es la existencia que no puede encontrar una forma de
ser.
Modificar o arreglar la realidad no está dentro de las posibilidades
de la mente. Arreglar la "accidentalidad de la vida", no está a
nuestro alcance por que la accidentalidad es la estructura
misma de la vida.
2.- Del toque de Midas a la hazaña de ser tocados por la
realidad.
Si quisiéramos que todo lo que tocáramos se convirtiera en oro,
nuestra vida seria lamentable. Una persona así nunca conocería la
2. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Dirección de Difusión Cultural
(arte, ciencia, cultura)
vida, nunca la experimentaría. Pues, más allá de la accidentalidad
de la vida, es decir, más allá de los errores, los fracasos, las
frustraciones y los desengaños, no está la vida, sino lo inexistente,
lo irreal... la nada.
De lo que no queremos enterarnos es que la vida está de "éste"
lado del trauma, de "éste" lado de las decepciones y de los
desengaños, de "éste" lado de las desilusiones... Lo que hemos
sufrido es lo que nadie nos puede arrebatar. Los fracasos y los
errores nos han de vuelto a la realidad. Una realidad que es más
sublime de todo lo que hemos ideado sobre la realidad. El
verdadero toque de Midas no es cambiar las cosas que tocamos en
oro, sino liberarnos de esa forma racional de encantamiento. El
verdadero toque de Midas es otro: la celebración de todo lo que
nos sucede.
3.- Requisitos esenciales para abandonar las batallas contra
nosotros mismos:
La aceptación.
El sentido del humor.
La actitud compasiva.
4.- Para dar pasos hacia los requisitos:
Las funciones de la mente. El cambio es una prerrogativa del ser
humano. Entrenar la mente al cambio. Cambiar de "anteojos"
(perspectiva), no de "ojos" (percepción). Cambiar de "ventana", no
de sujeto. En definitiva: cambiar de procesador: de la razón a la
emoción-intuición.
No incluir la existencia entre los existentes. La razón esta abierta
a las cosas, no a la existencia. La razón no puede entender y
explicar pero es adecuada, justa, cabal. La vida no es "correcta":
pertinente, lógica, adecuada, justa, cabal. La vida no es
"académica": reglamentada, disciplinada, intachable. De aquí, la
ceguera de la razón a los limites inherentes a la vida (pérdidas de
seres queridos, divorcios, envejecimiento, falta de sentido,
sufrimiento, caos, absurdos).
La vida es lo que sucede mientras pensamos a la vida: sentir, en
lugar de pensar la vida.
3. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Dirección de Difusión Cultural
(arte, ciencia, cultura)
Ejemplos literarios de quienes han sabido salirse del infierno
doméstico: la zorra y las uvas, la parábola de hijo pródigo.
5.- Construirnos como seres humanos
Levantar nuestra construcción sobre roca segura: construir el
sentido de la vida sobre el sentido del ser.
Ricardo Peter
Puebla de Zaragoza, octubre 2007