Formato de Hora Santa para jóvenes, con cantoral y acordes, con momentos especiales de Adoración, Meditación, Acción de gracias, Petición a Dios y Resolución. Generado por los jóvenes del Grupo Yeshua de San Miguel Chapultepec en Ciudad de México.

1. Guión para Hora Santa de Octubre
Tema: San Francisco de Asís, Paz y Bien.
Reglas (no leer esto en voz alta)
1. Silencio. No recites mecánicamente las oraciones o revises en silencio el estrés de tu vida. Mantén un
silencio y una calma en tu exterior e interior.
2. Atención. No es una mera hora de lectura; leer debería ser un punto de entrada a la oración.
3. Actitud. Recuerda que somos un equipo y lo que hace uno lo hace en nombre de todos. Tengamos
nuestra mejor actitud como grupo.
4. Sigue el guión. No hace falta improvisar, por eso nos preparamos haciendo este documento.
5. Buena disposición. Siéntate, ponte de pie o arrodíllate, pero con respeto. Consejo rápido: si sientes
somnolencia, ¡ponte de pie!
7:00 Misa
7:30 Exposición del Santísimo Sacramento (Fijo)
Cantemos al amor de los amores (Fijo)
D A7 Bm
Cantemos al Amor de los amores,
G Em A7
cantemos al Señor.
D Em
Dios-está-aquí,
D G
venid adoradores
F#m Bm C#7 F#m
adore mos a Cristo Redentor.
D B Em
Gloria a Cristo Jesús
A D
Cielos y tierra
A7
bendecid al Señor.
D F#
Honor y Gloria a Ti
G Em
Rey de la Glo ria
D A7
Amor por siempre a Ti
Em D A7 D
Dios del Amor.
Unamos nuestra voz a los cantares
del coro Celestial.
Dios está aquí,
el Dios de los altares.
Alabemos con gozo angelical.
Cantemos al Amor de los amores,
cantemos sin cesar.
Dios está aquí,
venid adoradores.
Adoremos a Cristo en el Altar.

2. 7:30-7:35 – Inicio (Puede variar)
[Leer despacio]
Hemos preparado ésta Hora Santa inspirados en la vida de San Francisco de Asís,
esperamos que encuentres aquí un momento de adoración y meditación. Te invitamos
a participar cantando con nosotros, ayudándonos en las lecturas y meditando en
silencio durante los diferentes momentos que viviremos. Ten una buena disposición
para escuchar a Dios, quién hoy te hablará y siéntete libre de permanecer sentado, de
pie o de rodillas según te diga tu corazón. Lo importante es que estés cómodo y que
este tiempo juntos nos llene de la presencia de Dios y nos acerque un poquito más a
esa paz y amor que Francisco vivió. Gracias por estar aquí y compartir este momento
con todos nosotros. Paz y bien.
Oración para pedir por la juventud del mundo.
Señor, te pedimos por todos los jóvenes del mundo. Te pedimos que sean jóvenes con deseos de búsqueda, con
deseos de encontrar el sentido de sus vidas.
A los jóvenes Señor, tú los amaste siempre, fueron tus preferidos, tus amigos los que compartieron tu mesa y tu
misma suerte.
Jóvenes que miraste con compasión y ternura.
Jóvenes a quienes les dijiste: “a ti te digo levántate”.
Jóvenes a quienes preguntaste: “¿Qué quieres que haga por ti?”.
Jóvenes a quienes llamaste para ver dónde vivías.
Jóvenes entusiastas que hoy están en peligro por todo lo que la sociedad les ofrece.
Jóvenes confundidos y presionados por lo que la sociedad exige.
Jóvenes con deseos de realizar sus sueños y jóvenes al borde de la muerte.
Jóvenes con una meta clara y jóvenes desorientados.
Señor Jesús, tú que los amas con un amor preferente, no permitas que se dejen llevar por ideologías mundanas
y mezquinas y por los placeres de este mundo. Ayúdalos a descubrir lo más importante y esencial que hay en sus
vidas, que hay en la vida.
Libera, ¡oh, Señor Jesús! de todos sus vicios, de sus inseguridades y temores, de sus fantasías que no les
permiten ver, vivir y asumir la realidad en que viven.
Haz que descubran su tesoro escondido ese que tú has puesto en cada uno de ellos, que puedan descubrir el
sello del amor, con el que están impregnados sus corazones, que descubran cada día que fueron, creados para
amar y ser amados.
Señor, haz que puedan vencer todas sus dificultades y puedan emprender caminos nuevos, ayudando a construir
un mundo distinto, con amor, con fraternidad, con solidaridad, con justicia y paz.
Señor Jesús, sabemos que nunca los dejarás solos, sabemos que siempre, aunque no se den cuenta, aunque no
perciban tu amor, tu presencia, tú estás siempre caminando a su lado, en medio de sus problemas y sus
preocupaciones, en medio también de sus alegrías y
esperanzas, viviendo y luchando, con cada uno de ellos.

3. Gracias Señor Jesús, permíteles abrir su corazón para escucharte, para darte una respuesta, para acoger tu
propuesta de seguirte y compartir contigo el servicio, la donación y el amor, la capacidad de darse por los demás
sin esperar nada a cambio.
Gracias Señor Jesús por ser amigo, por enseñarnos a amar de tal forma, hasta dar la vida por los demás hasta
el extremo.
Gracias Señor Jesús, no dejes de llamar a los jóvenes, ellos están dispuestos, sólo llámalos. Sigue tocando la
puerta de sus corazones. Ellos también te esperan. Bendícelos cada día Señor.
Señor Jesús, hoy en nombre de todos los jóvenes del mundo, quiero pedirte por ellos. Te ruego que cada uno,
desde el lugar donde se encuentre, siempre encuentre un momento para glorificarte y alabarte, que a pesar de
todos los ruidos que en el mundo existen, sepa distinguir lo bueno de lo malo, sepa que tú estás a su lado en
toda ocasión y que siga tu bendición para que el maligno no gane su corazón.
Finalmente te pedimos, Señor, inspirados por San Francisco de Asís, que estos jóvenes encuentren en su
corazón la sencillez y la humildad para amar y servir a todas tus criaturas. Que su amor por la naturaleza y los
seres vivos les guíe en el camino hacia Ti, hallando la paz y el gozo en cada pequeña cosa, y viendo en cada
hermano y hermana un reflejo de Tu amor. Que, al igual que Francisco, los jóvenes de hoy puedan ser
instrumentos de Tu paz y amor en este mundo tan necesitado.
Ponemos en tus manos este mes de las misiones y te pedimos por la paz del mundo.
Amén.
7:35-7:45 – Adoración (Daniel)
[Leer despacio]
Ha llegado el momento de encomendar nuestras acciones, pensamientos y nuestro ser a un camino que, al igual
que San Francisco de Asís, tomó. Replicar los pasos de la vida de este personaje es verdaderamente
trascendental para nosotros como individuos. Al igual que él, encomendamos nuestras acciones para hacer el
bien a todos quienes nos rodean, dejando de lado vicios y peligros que obstaculicen nuestro desarrollo como
personas. Así como él, en los momentos de adversidad, como cuando estuvo aprisionado, nosotros, como
jóvenes, debemos enfrentar los tiempos difíciles con valentía. Del mismo modo, cuando la vida nos brinda
momentos de felicidad y alegría, debemos aprender a compartirlos con quienes atraviesan experiencias
turbulentas.
Jóvenes, niñas y niños, San Francisco nos enseñó que siempre debemos fortalecer nuestro espíritu y prepararlo
para ser un apoyo y guía en los momentos de mayor necesidad. ¿Has compartido lo que tienes con alguien?
Como el Señor nos ha enseñado, cuando compartes, nutres el espíritu. Recuerda esos momentos de la infancia
y juventud, cuando no conocías barreras. ¿Por qué no volver a ser jóvenes? ¿Por qué no volver a ser niños? El
amor de Dios siempre está presente desde el inicio de tu vida. Tu propia vida es una bendición para el Señor. Si
tu vida es lo más importante para Él, ¿por qué no compartir lo más valioso que nos ha dado con quienes lo
necesitan? Cuando siembras amor, paz y caridad, cosechas bondad, tranquilidad y felicidad. Como dijo un
escritor francés en el pasado, "quien es feliz está cerca de Dios".

4. Ven Adora
D G
Ven adora sacerdocio real,
A7 D
Ven adora pueblo santo,
F#m Bm Em
Adora a Cristo redentor,
A7 G D
Es precioso Rey de Gloria.
Contempla, Alaba, Bendice.
7:45-7:55 – Contrición, arrepentimiento, pedir perdón,
proponer reparación (Vika y Carlos)
Del santo Evangelio según san Lucas 15, 3-7
Entonces Jesús les dijo esta parábola: «¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las
otras noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra,
contento la pone sobre sus hombros, y al llegar a casa junta a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense
conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido.” Les digo que así también hay más alegría en el
cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Reflexionar sobre la necesidad de penitencia en la vida de san Francisco de Asís puede ser fuente de inspiración
para los jóvenes y para todas las personas, independientemente de su origen religioso. La historia de San
Francisco ofrece valiosas lecciones sobre la importancia de la humildad, la conversión y la búsqueda de un
sentido más profundo a la vida. Aquí hay algunas ideas para pensar en el arrepentimiento en nuestra propia vida
usando el ejemplo de San Francisco:
Humildad y Cambio: San Francisco fue un joven despreocupado que llevó una vida hedonista antes de su
conversión. Su encuentro con la pobreza y la humildad provocó un cambio profundo en su vida. ¿Podemos
identificar en nuestras propias vidas momentos o situaciones que nos inviten a un cambio hacia la humildad y el
amor desinteresado?
[Unos segundos de silencio]
Conversión y servicio: San Francisco abrazó la pobreza y dedicó su vida a servir a los menos afortunados.
¿Qué cambios podemos hacer en nuestras vidas para aspirar un poquito más a la santidad desde nuestra
realidad?
[Unos segundos de silencio]

5. Encontrar un propósito más profundo: La vida de San Francisco nos recuerda que si bien a menudo
buscamos nuestra felicidad en cosas superficiales, la verdadera satisfacción radica en encontrar un propósito
más elevado. Reflexionar sobre lo que es verdaderamente importante en la vida puede ser un poderoso estímulo
para el arrepentimiento y la búsqueda de una vida más significativa.
¿Cuál es la lección que podemos aprender de su vida en términos de arrepentimiento y la búsqueda de un
significado más profundo en nuestras propias vidas?
[Unos segundos de silencio]
Misericordia y Perdón: San Francisco experimentó la misericordia divina y buscó sinceramente el perdón de
Dios. Reconocer que todos somos seres humanos imperfectos y que la misericordia y el perdón están
disponibles para todos puede animar a las personas a buscar la reconciliación y el arrepentimiento en sus vidas.
En definitiva, la vida de San Francisco de Asís nos muestra que el arrepentimiento no es un acto de debilidad,
sino un camino hacia la transformación, hacia la humildad y hacia la búsqueda de un sentido más profundo a la
vida.
¿En qué áreas de nuestras vidas podríamos necesitar arrepentimiento y cambio para alinearnos con nuestros
valores y creencias más profundos? [Unos segundos de silencio]
II Crónicas 7:14
G D
Si mi pueblo sobre el cual se invoca mi
C G
nombre, se humilla;
G D C G
orando y buscaaando mi rostro se humilla.
C G D
Y se vuelven de sus malos caminos,
C G
yo oiré desde los cieeeelos.
C G D
Les perdonaré a todos sus pecados
C G
y sanaré su tieeeerra.
G D C G
Mis ojos estarán abiertos, mis oídos atentos,
D C
A la oración que se haga en este lugaaar
G
elegido.
C G D
Pues ahora yo he escogido esta casa y la he
C G
santificaaaaado,
C G D
Para que en ella esté mi nombre escrito.
C G
Y mi corazón por sieeeeeempreee.

6. 7:55-8:00 – Meditación (Geraldine)
[Leer despacio]
El papa Francisco describe a san Francisco de Asís como el “misionero de la esperanza”.
De hecho, cuando Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa, una de las primeras decisiones que tuvo que tomar
fue elegir el nombre con el que sería conocido durante y después de su pontificado y comentó: "Francisco de
Asís es para mí el hombre de la pobreza, el hombre de paz, el hombre que ama y protege la Creación".
[Pausa]
Mencionaré algunas enseñanzas de San Francisco de Asis.
● “Lo que haces puede ser el único sermón que algunas personas escuchen hoy.”
Reflexionemos. ¿Cuántas veces pensamos en eso? ¿Te has dado cuenta que las acciones que tenemos a diario,
son las que van mostrándonos y marcando nuestro camino y el de los que nos rodean?.
Cuando somos padres y queremos enseñar a nuestros hijos el actuar bien, el no hablar mal de los otros, el ser
honestos, el ser responsables, el ser caritativos… ¿lo enseñamos con palabras nada más? [Pausa]
Las enseñanzas más valiosas son aquellas que podemos vivir. Un maestro que no da un ejemplo de lo que
enseña tiene pocas posibilidades de ser comprendido e imitado.
El cristiano que desee convencer a los demás solamente con sus palabras, está expuesto a que su enseñanza
no trascienda. ¿Qué deseas dejar a nuestros niños y jóvenes? ¿Qué quieres tú?
[Silencio]
● Escuchemos con atención esta meditación sobre el perdón, el arrepentimiento y el actuar de Dios.
Un día fueron al convento donde estaban Francisco y sus hermanos tres ladrones, y pidieron al guardián, el
hermano Ángel, que les diera de comer. El guardián les reprochó ásperamente por ser ladrones e ir a pedir de
sus limosnas, y los despidió duramente, por lo que ellos se marcharon muy enojados. En esto regresó San
Francisco que venía con la alforja del pan y con un recipiente de vino que habían mendigado él y su compañero.
El guardián le refirió cómo había despedido a aquella gente. Al oírle, San Francisco lo reprendió fuertemente,
diciéndole que se había portado cruelmente, [énfasis] porque mejor se conduce a los pecadores a Dios con
dulzura que con duros reproches; que Cristo, nuestro Maestro, cuyo Evangelio hemos prometido observar,
dice que no tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos, y que [énfasis] Él no ha venido a
llamar a los justos, sino a los pecadores, y que por esto Jesús comía muchas veces con ellos. Por lo tanto,
terminó diciendo:
Ya que has obrado contra la caridad y contra el santo Evangelio, te mando, por santa obediencia, que, sin tardar,
tomes esta alforja de pan que yo he mendigado y esta orza de vino y vayas buscándolos por montes y valles
hasta dar con ellos; y les ofrecerás de mi parte todo este pan y este vino. Después te pondrás de rodillas ante
ellos y confesarás humildemente tu culpa y tu dureza. Finalmente, les rogarás de mi parte que no hagan ningún
daño en adelante, que honren a Dios y no ofendan al prójimo; y les dirás que, si lo hacen así, yo me comprometo
a proveerles de lo que necesiten y a darles siempre de comer y de beber. Una vez que les hayas dicho esto con
toda humildad, vuelve aquí .
Mientras el guardián iba a cumplir el mandato, San Francisco se puso en oración, pidiendo a Dios que ablandase
los corazones de los ladrones y los convirtiese a penitencia. Llegó el obediente guardián a donde estaban ellos,

7. les ofreció el pan y el vino e hizo y dijo lo que San Francisco le había ordenado. Y quiso Dios que, mientras
comían la limosna de San Francisco, comenzaran a decir entre sí:
¡Ay de nosotros, miserables desventurados! ¡Qué duras penas nos esperan en el infierno a nosotros, que no sólo
andamos robando, maltratando, hiriendo, sino también dando muerte a nuestro prójimo; y, en medio de tantas
maldades y crímenes, no tenemos remordimiento alguno de conciencia ni temor de Dios! En cambio, este santo
hermano ha venido a buscarnos por unas palabras que nos dijo justamente reprochando nuestra maldad, se ha
acusado de ello con humildad, y, encima de esto, nos ha traído el pan y el vino, junto con una promesa tan
generosa del Padre santo. Estos sí que son siervos de Dios merecedores del paraíso, pero nosotros somos hijos
de la eterna perdición y no sabemos si podremos hallar misericordia ante Dios por los pecados que hasta ahora
hemos cometido.
Los tres, de común acuerdo, marcharon apresuradamente a San Francisco y le hablaron así:
Padre, nosotros hemos cometido muchos y abominables pecados; no creemos poder hallar misericordia ante
Dios; pero, si tú tienes alguna esperanza de que Dios nos admita a misericordia, aquí nos tienes, prontos a hacer
lo que tú nos digas y a vivir contigo en penitencia.
San Francisco los recibió con caridad y bondad, los animó con muchos ejemplos, les aseguró que la misericordia
de Dios es infinita y les prometió con certeza que la obtendrían. Movidos de las palabras y obras de Francisco,
los tres ladrones se convirtieron y entraron en la Orden.
[Pausa]
Reflexionemos:
¿Cuántas veces has negado la ayuda a alguien en situación de calle, que te pide una moneda para comer,
pensando que “debería ponerse a trabajar”? [Pausa]¿Cuántas veces has negado tu mano a las personas con
adicciones, reprochándoles sus debilidades? [Pausa] ¿Cuántas veces has rechazado o hablado mal de las
mujeres que han tenido un aborto? [Pausa] ¿Cuántas veces has señalado a las personas que se dedican a la
prostitución? [Pausa] ¿Cuántas veces has juzgado a las madres jóvenes que tienen a sus hijos solas? [Pausa]
¿Cuántas veces has juzgado a los jóvenes y su actuar de hoy? [Pausa]
¿Dónde está nuestra humildad? ¿Dónde está nuestra caridad? ¿Dónde está nuestra bondad? ¿Dónde está
nuestra comprensión del mundo?
[énfasis] Mejor se conduce a los pecadores a Dios con dulzura que con duros reproches.
[énfasis] Mejor podemos llevar a Dios cuando nos sabemos pecadores y decidimos actuar de acuerdo al
Evangelio.
[énfasis] Acompañemos a nuestros hermanos, no somos quién para juzgarlos.
[Silencio]

8. Gloria (Martín Valverde, No litúrgico)
Em B7
Gloria, Gloria (x2)
C D
a Jesús el Señor,
G Em
al Cordero de Dios.
Am Bm Em
Al nombre sobre todo nombre. (x2)
8:00-8:10 – Acción de gracias a Dios (Dulce)
Señor te damos gracias por la vida y ejemplo de san Francisco de asís que enriquece a la iglesia y humanidad
por su peculiar amor que tuvo a la creación , tan necesaria hoy ante el inminente cambio climático; por su amor a
la pobreza, que nos enseña a darle menos valor a las cosas materiales. Y ante este mundo desgarrado por la
guerra la paz que distinguió a Francisco traiga la armonía tan anhelada en todos estos países.
También aprovechamos estos momentos de intimidad contigo Jesús para agradecerte cada una de tus
bendiciones y el amor que nos demuestras a lo largo de nuestro caminar.
Te invitamos a que des gracias a Dios en voz alta junto con nosotros.
Oración de agradecimiento de San Francisco de Asís
“Bendito seas, Dios, por todas tus gracias
que nunca olvide ninguno de tus beneficios.
Por los perdones sin cuenta que han caído sobre mis flaquezas,
y los peligros de que me has salvado.
Tú curas las llagas de todos nuestros sufrimientos,
tú nos das el anhelo de nuestra renovación.
Tú defiendes, Señor , al pobre indefenso
y cargas sobre tus hombros su pesado yugo.
Tus ojos no hacen ascos de nuestras miserias,
tus manos nos han moldeado con este barro,
Señor, eres grande y nadie está por encima de ti.
Sin embargo, vives tan junto a nosotros.
¿Qué somos nosotros, Señor?,
Nuestros días son breves,
polvo agitado por el viento y flor de día.
Pero tú has hablado y has confiado tu misterio,
y nos has revelado todo tu amor divino.
Que el universo entero entone tu alabanza y proclame
a coro todas tus bondades. Amén.”

9. Te doy gracias
D Bm
Te doy gracias, Jesús, por haberme encontrado,
G A A7 D-A7
por haberme salvado, te doy gracias, Jesús.
D Bm
Hoy ya sé el camino y hacia Él me dirijo, es la
G A A7
senda bendita que representa El Hijo (2)
Mi amor era pequeño, pero ya lo he encontrado
y ese pequeño amor, hoy se ha agigantado (2)
Hoy Jesús es mi guía, él controla mi vida
y no hay ser terreno que mi cariño mida (2)
8:10-8:25 – Petición a Dios (IAN)
Haz peticiones y oraciones por tus propias necesidades, la paz en el mundo, y la inspiración para seguir el
ejemplo de San Francisco.
● Querido San Francisco, te imploro que intercedas en mi nombre ante el Señor, para que me asistas en aliviar
las cargas que actualmente me llenan de inseguridades.
● Dios, te pido por los jóvenes que a veces no saben qué rumbo tomar en la vida. Ayúdalos a encontrar un
camino claro y definido.
● Señor, te ruego por mis proyectos personales, ya que en ocasiones me siento confundido sobre qué
hacer. Anhelo contar con tu apoyo, pues estoy seguro de que estos proyectos pueden beneficiar a las
personas, los animales y nuestro mundo.
● Dios, te suplico por aquellas personas que están distanciadas de sus seres queridos. Concédeles las
herramientas para resolver sus diferencias con sabiduría y amor, permitiéndoles perdonar y abrir sus
corazones en busca de la reconciliación.
● Querido San Francisco, te suplico que intercedas ante Dios en nombre de los jóvenes, para que los
inspires en su recorrido, ya sea en la escuela, cuando se topan con desafíos, en el trabajo, cuando se
sienten agotados, o en la búsqueda de sus sueños cuando se sienten perdidos. Ruega por ellos, para que
reciban la ayuda y la guía divina que tanto necesitan.
● Señor Dios, te imploro por aquellos que se dedican a asistir a los más necesitados, especialmente a los
jóvenes en situación de vulnerabilidad, proporcionándoles alimentos, agua, refugio y el amor que merecen
de los demás.
● Te ruego que haya más personas que aprecien a los animales, que los protejan en lugar de maltratarlos, y
que promuevan la adopción, para que cada vida animal sea respetada y valorada.
● Dios, te ruego por los padres de los jóvenes que a veces se sienten perdidos en la forma de tratar a sus
hijos. Concédeles mayor comprensión y la habilidad de comunicarse con amor y afecto en sus palabras.
● Te imploro por las personas y las cosas que son preciosas en mi vida. Te pido que las protejas, desde mis
seres queridos, que incluyen a mi familia, amigos y mascotas, hasta mis pasiones y aficiones. Dame la
fuerza y el ánimo necesarios para seguir adelante.
● Señor, extiendo mi súplica por los jóvenes atrapados en las garras de las adicciones, luchando por
liberarse de sus cadenas. Te imploro que les brindes la fuerza y el apoyo necesarios para alcanzar la
estabilidad y la paz en sus vidas, que les ayudes a superar estas adicciones que los afligen y les permitas
encontrar un camino hacia la recuperación y la salud.
● San Francisco, te pedimos que intercedas ante Dios por la paz del mundo, para que podamos encontrar la
reconciliación, la comprensión mutua y la armonía entre todas las naciones y seres humanos. Amén.

10. Hazme un instrumento
C Am
Hazme un instrumento de tu paz,
C Dm-G7
donde haya odio, lleve yo tu amor;
Dm G7 Dm-G7
donde haya injuria tu perdón Señor,
Dm G7 C C7
donde haya duda fe en ti.
Hazme un instrumento de tu paz,
que lleve tu esperanza por doquier,
donde haya oscuridad lleve tu luz,
donde haya pena tu gozo Señor.
F G Em-Am
Maestro ayúdame a nunca buscar
Dm G7 C C7
querer ser consolado sino consolar;
F G Em-Am
ser entendido sino entender;
D D7 G-G7
ser amado sino amar.
Hazme un instrumento de tu paz,
es perdonando, que nos das perdón;
es dando a todos como tú nos das,
muriendo es que volvemos a nacer.
8:25-8:30 Resolución (Fer)
[Leer pausado]
Él supo descubrir el valor de cuanto le rodeaba como creación de Dios así como su propia misión en ese hogar.
San Francisco de Asís, tan querido por todos como el pequeño gran hermano de los hombres y de las criaturas
que lo rodeaban, encarnó este valor de una manera genuina y muy alegre. Bajo el lema Francisco de Asís: hogar
y misión, nuestra casa común te proponemos descubrir el valor que tenemos cada uno de los seres humanos, y a
administrar con respeto y cuidado la casa común y cuanto nos rodea, para entregar una casa digna a las
generaciones venideras.
Dice en su famoso Cántico de las Criaturas: “Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas, especialmente en el
Señor hermano sol… y por la hermana nuestra madre tierra… Alabado seas, (…) por aquellos que perdonan por
tu amor, bienaventurados los que sufran en paz, porque de Ti, Altísimo, coronados serán.

11. Quien obedece no debe mirar en su superior al hombre sino a Aquel por cuyo amor se ha entregado a la
obediencia.
No he venido a ser servido, sino a servir, dice el Señor. Aquellos que han sido constituidos sobre los otros,
gloríense de esa dignidad, cuanto si hubiesen sido destinados al oficio de lavar los pies a los hermanos.
El siervo de Dios no puede conocer cuánta paciencia y humildad tiene en sí, mientras todo le suceda a su
satisfacción. Pero cuando venga el tiempo en que aquellos que deberían causarle satisfacción, le hagan lo
contrario, cuanta paciencia y humildad tenga entonces, tanta tiene y no más.
Considera, en cuán grande excelencia te ha puesto el Señor Dios, porque te creó y formó a imagen de su amado
Hijo según el cuerpo, y a su semejanza según el espíritu. Y todas las criaturas que hay bajo el cielo, de por sí,
sirven, conocen y obedecen a su Creador mejor que tú.
Cierre - [1 Adulto]
[Leer pausado y con énfasis]
A aquellos jóvenes que se encuentran en situaciones difíciles: los que no tienen trabajo o no pueden tener
mejores empleos, a los que han sufrido abusos, a los que han sufrido discriminación a causa de prejuicios
económicos o étnicos, los que tienen luchas internas acerca de su identidad sexual, alos recién llegados, a
aquellos que están teniendo problemas en su matrimonio, a los que buscan sabiduría y guía en la crianza de sus
hijos, a los que tienen dificultad en hacer o guardar compromisos, a los que aún no tienen claro por qué están
aquí, a los que tienen a un familiar enfermo en casa , a los que han sufrido una perdida irremediable, a los que
sienten que no pueden más, a los que no saben a dónde va su camino, a los que tienen problemas con
adicciones y no saben cómo salir, a los que tienen discusiones constantes con sus padres , a todos y cada
uno…. [énfasis] Queremos que sepan que no están solos.
A lo largo de sus vidas, continúen con sus esperanzas y sus sueños. Apoyarles es una de las labores de la
comunidad cristiana, ayudarlos a vivir sus vidas en Cristo Jesús. No duden en poner a Jesús en el centro de sus
vidas, como el foco principal de todo lo que elijan en la vida.
A los adultos que tienen un joven en su familia o en su trabajo o como vecinos , apóyenlos, ustedes estuvieron
antes ahí y también fue difícil no olviden su juventud, porque somos nosotros los que podemos apoyarles y
guiarles por el camino de Jesús.
A todos nosotros, como nos dijo el Santo Padre Francisco, "Construyan vuestras vidas basados en ese modelo
que no los decepciona... abran el Evangelio y descubran que Jesucristo quiere ser su amigo (cf. Jn 15:14). Él
quiere ser su compañero en cada etapa de la travesía de la vida (cf. Lc 24:13:35). Él quiere ser la senda, el
camino para sus ansiedades, dudas, esperanzas y sueños de felicidad (cf. Jn 14:6). Él quiere ser su Dios (cf. Mat
16:13-17)".

12. Oración de San Francisco de Asís
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Oh Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.

13. Otros cantos:
El amor de Cristo
D A Bm F#m
Si el amor es ya tan grande que brota del corazón
G D E7 A-A7
para liberar al hombre de toda opresión,
D A Bm F#m
si en tus manos hay justicia, si en tus labios la verdad,
G D E7 A-D
si el camino has encontrado a la libertad.
D F#m G D
El amor de Cristo está en tu corazón
G D E-E7 A-A7
y su Santo Espíritu que Él nos prometió.
D F#m G D
Deja que te mueva, escucha su voz
G D E-E7 A-D
y te hará testigo fiel de su grande amor
Si al que llora has consolado,
si al que sufre, dado amor
y si siempre has encontrado en el pobre a Dios;
y si sientes la esperanza
que comienza a germinar con un mundo de alegría,
un mundo de paz.
Hijo de Dios
Intro: G Bm E Am D7 G C-D-G
G Bm
Quiero levantar mis manos,
E Am
quiero levantar mi voz,
E Am D7~ G
ofreciendo a ti mi vida en santidad y amor,
C Cm
Padre solo a ti te ofrezco,
Bm
mi vida y mi corazón
C D C~ D7 G
y me postro en tu presencia en adoración.
G Bm Dm G C Cm
Hijo de Dios (Hijo de Dios), recibe hoy (recibe
G Em Am D7 G
hoy), toda la Gloria, la honra y honor. (x2)
Abba Padre
D Bm
Una vez más, me acerco a ti,
Em G A
con libertad en adoración.
D Bm
Tú eres mi Dios, tu hijo soy,
G Em G A
Mi comunión contigo es una dulce bendición.
D G
Abba Padre. (x2)
D Bm G A
Estar contigo es una dulce bendición.
D G F#m Bm
Abba Padre te amo Señor.
G D
Quiero estar en comunión (2),
Em F#m G A D

14. Quiero estar contigo.
Ahora es tiempo
D G D
Ahora es tiempo de alabar a Dios en la
G A7
presencia del consolador
G D G D
Concéntrate en él, empieza a cantar.
C Em A7
Su presencia con poder descenderá.
D G A7 D
¡Gloria a Dios! ¡Oh gloria a Dios! (x2)
El mora en la alabanza de su pueblo
Se goza al oír nuestro clamor
¡Gloria a Dios! ¡Oh gloria a Dios! (x4)

15. Pobre soñador (E)
E C#m A
Yo era un pobre soñador
B E A
que apacentaba a los camellos,
B E C#m A
que soñaba con la luunaaaa,
B E E~
pero nunca imaginé
E C#m A
que el Señor me llamaría.
B E
Pero hoy me lo encontré.
E C#m A
Y me fui detrás de él (y me fui detrás de él),
B E A
con el manto ya rasgado,
B E C#m A
las sandalias todas rooootas,
B E~ (Repite: A, Final E)
pero con el alma nueva. nue↑va
E C#m A
Nunca lo volví a ver (nunca lo volví a ver),
B E A
nunca supe dónde fue,
B E C#m A
nunca conocí su nooombre,
B E E~
ni su patria, ni su hogar.
E C#m A
Me dijeron que murió (me dijeron que murió),
B E A
que en un viernes lo mataron,
B E C#m A
que su nombre era Jesúuuuus,
B E E~
y su patria Nazareth.
E C#m A
Los chiquillos le lloraron,
B E A
los viñedos lo extrañaron,
B E C#m A
hasta un ciego le lloróooo,
B E E~
más de un rico se alegró.
Y me fui detrás de él…