Este documento habla sobre la misericordia de Dios y la importancia de practicar las obras de misericordia. Insta a los lectores a no juzgar ni condenar a otros, sino a perdonar y mostrar compasión como Dios. También los exhorta a ver y escuchar a los necesitados y marginados, y a aliviar sus sufrimientos a través de la solidaridad y atención.
3. Señor, quédate conmigo durante
este día,« Sed misericordiosos,
como vuestro Padre
es misericordioso».
(Luc, 6,36)
Es un programa de vida tan comprometedor
como rico de alegría y paz.
4.
5. y guía mis pensamientos y
deseos,
Recuperar el valor del silencio para
meditar la Palabra.
De este modo es posible contemplar la
misericordia de Dios y asumirla
como propio estilo de vida.
6. Guía mis pasos
La peregrinación en el Año Santo, es imagen
del camino que cada persona realiza en su existencia.
El ser humano es peregrino que recorre su camino
hasta alcanzar la meta anhelada.
7. No entanto, esse mover é
persistente, forte e profundo.!
para que caminen ligeros al encuentro
de los cansados y desanimados.
Etapas de la peregrinación:
•No juzguéis y no seréis juzgados
•No condenéis y no seréis condenados.
•Perdonad y seréis perdonados.
•Dad y se os dará, pues con la medida con la que midiereis
se os medirá ( Lc, 6,37-38)
8. Guía mis manos
No juzgar y no condenar, si no se quiere incurrir en el juicio de
Dios. Nadie puede convertirse en el juez del propio hermano.
Los hombres con sus juicios se detienen en la superficie, mientras
el Padre
mira el interior.
9. paa que acompañen a aquéllos que se
perdieron en el camino.
No juzgar y no condenar, significa en positivo, saber percibir lo que
de bueno hay en cada persona y no permitir que sufra por nuestro
juicio parcial y nuestra presunción de saberlo todo.
10. Ser instrumentos de perdón porque hemos sido los primeros en
haberlo recibido de Dios. Ser generosos con todos sabiendo que
Dios también dispensa sobre nosotros su benevolencia con
magnanimidad.
11.
12.
13. para que pueda abrazar a los que se
sienten solos y sin esperanza.
En este año Santo, podremos realizar la experienci
de abrir el corazón a cuantos viven en las más
contradictorias periferias existenciales:
15. Y vuelve atentos mis oídos al
clamor de mis hermanos.
Heridas de tantos hermanos privados
de dignidad
16. Ofréceme un corazón tierno,
capaz de amar sin distinción.
En este año Santo:
La Iglesia está llamada a curar, aliviar con el óleo de la
consolación,
a vendar heridas con la misericordia
a curarlas con la solidaridad y la debida atención.
17. No caigamos en:
•La indiferencia que humilla
•En la rutina que anestesia el ánimo e impide
descubrir la novedad
•En el cinismo que destruye
18. Abramos nuestros ojos para mirar las miserias
del mundo y sintámonos provocados a escuchar
los gritos de auxilio de nuestros hermanos.
19. • Que nuestras manos estrechen sus manos.
• Acerquémoslos a nosotros para que sientan el
calor
de nuestra presencia, de nuestra amistad y de
la fraternidad.
• Que su grito se vuelva el nuestro
20. Que juntos podamos romper la barrera de la
indiferencia que suele acampar para esconder la
hipocresía y el egoísmo.
21. Deseo también del Papa es que el pueblo cristiano
reflexione
durante el año del Jubileo sobre las obras de misericordia
corporales y espirituales.
22.
23. y con tu ayuda pueda ver aparecer la
aurora de un mundo nuevo.
Jesús nos presenta estas obras de
misericordia para que podamos darnos cuenta
si vivimos como discípulos suyos.
24. No podemos escapar a las palabras del Señor y en
base a ellas seremos juzgados
36. En cada uno de estos « más pequeños»
está presente Cristo mismo.
No olvidemos las palabras de S. Juan de
La Cruz. « Al atardecer de nuestras vidas seremos
Juzgados en el amor.»
En cada uno de estos « más pequeños» está
presente Cristo mismo.
38. Profeta Isaías ( 61, 1-2)
El espíritu del Señor está sobre mí, porque
me ha ungido para anunciar a los pobres la
Buena Nueva
39. Me ha enviado a proclamar la liberación a los
cautivos y dar vista a los ciegos , para dar la libertad
a los oprimidos y proclamar un año de gracia del
Señor ( Is. 61,1-2)
40. «Año de gracia»
•Llevar una palabra y un gesto de consolación a los
Pobres.
•Anunciar la liberación, a cuantos están prisioneros de las
nuevas
•esclavitudes de la sociedad moderna.
•Restituir la vista a quien ya no puede ver porque se ha replegado
sobre si mismo.
•Volver a dar dignidad a cuantos han sido privados de ella.
41. Que nos acompañen
las palabras del Apóstol
«El que practica misericordia, que lo haga con
alegría.» ( Rm 12,8)
Id.Ab.