2. Es el material por excelencia para las hélices, sobre todo en motorizaciones con colas y
motores intraborda. Cuando las grandes producciones lo permiten, el acero inox es rey
indiscutible, pero el bronce sigue teniendo una excelentes características.
3. El bronce es una aleación de cobre y estaño descubierta en tiempos pretéritos en las culturas de Persia,
durante la conocida edad del bronce. Las minas de cobre se encontraban alejadas a miles de kilómetros de
las de estaño y eso originó grandes rutas de transporte y la necesidad de difundir las civilizaciones. Pero en
los tiempos actuales, las nuevas aleaciones de
bronce mezclan además pequeñas cantidades de níquel, fósforo, manganeso, aluminio, silicio o plomo para
conseguir mejorar sus propiedades mecánicas de forma significativa
4. La mayoría de las aleaciones de bronce son muy resistentes a la oxidación en ambiente marino
formándose la típica patena que lo protege de futuras oxidaciones. Pero esta capa protectora
natural no lo protegerá frente a los procesos electrolíticos y galvánicos por lo que sigue siendo
muy necesario la utilización de ánodos de sacrificio de zinc que se consumirán antes al tener
una escala de electronegatividad más baja. Algunas marcas de ánodos de sacrificio comienzan a
sustituir el zinc por aleaciones de aluminio especialmente formuladas para proteger el barco,
especialmente cuando lo tenemos en aguas salobres como las de los estuarios de los ríos.
5. El bronce marino de mejores prestaciones es conocido como Bronce Ab2 y
lleva níquel y aluminio o bien el Htb1 también conocido como bronce al
manganeso, siendo estos dos tipos de bronce más resistentes a la flexión y
por tanto a la rotura y a posibles problemas de picaduras debidos a la
cavitación. El bronce Ab2 pesa además del orden de un 15% menos
respecto a bronce puro de cobre y estaño y es más duro y de mejores
prestaciones mecánicas. Por ello es el mejor tipo de bronce para conseguir
hacer un mecanizado perfecto de las palas en el torno de trabajo y poder
aligerar el grosor de las palas para conseguir las mejores hélices de bronce.
6. Es casi imposible conocer a simple vista la calidad de la aleación de bronce de
que está hecha una hélice y por ello es importante poder confiar en la
reputación del fabricante que en muchos casos formula en fábrica su propia
aleación para conseguir las prestaciones ideales para su producción. El bronce
sigue siendo el material ideal para producciones de pequeñas tiradas como
suele ser el caso en náutica de recreo.
7. Cuando las cadenas de producción industriales así lo
permiten por volumen de producción, como es el caso de
los motores fueraborda, el acero inox toma el relevo
como material perfecto para estas hélices. Pero el bronce
sigue siendo en cualquier caso un material más dúctil que
el inox, lo cual significa que en caso de impacto con una
roca la pala se doblará en vez de astillarse o partirse
como, ocurre por ejemplo con las hélices realizadas en
aleaciones de aluminio. Además el bronce permite una
más fácil reparación.