3. “La práctica del ayuno como una disciplina
espiritual es defendida y practicada por los
diferentes segmentos religiosos […] Creían que
esa experiencia proporcionaba una apertura
para la influencia divina”
(C. Brown, O Novo Dicionário
Internacional de Teologia, v. 2, p. 475, 476).

4. • Necesitamos entender
lo que es y lo que no es
ayuno.
• Su relevancia en el
ministerio de Cristo.
• Cuál es su sentido
amplio.

5. • Y la importancia de esa
disciplina en nuestra
preparación diaria para la
comunión con Cristo.

8. La Biblia deja claro
que el perdón y la
purificación vienen
por el arrepentimiento,
confesión y abandono
del pecado.

9. “Si confesamos nuestros
pecados, él es fiel y justo
para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de
toda maldad”
(1Juan 1:9).

11. En los días de Cristo era
común que los fariseos
ayunaran para mostrar una
imagen de santidad.

12. “Cuando ayunéis, no
seáis austeros, como
los hipócritas; porque
ellos demudan sus
rostros para mostrar
a los hombres que
ayunan; de cierto os
digo que ya tienen su
recompensa’’
(Mateo 6:16).

14. El ayuno no debe ser
usado para llamar la
atención de Dios y de las
personas para alcanzar
nuestros objetivos y
metas.

15. “[...]He aquí que en el día
de vuestro ayuno buscáis
vuestro propio gusto, y
oprimís a todos vuestros
trabajadores”
(Isaías 58:3).

16. “Es verdad que hay
personas con mentes
desequilibradas que se
imaginan ser muy
religiosas y que se
imponen la práctica del
ayuno y la oración en
menoscabo de su salud”
(Testimonios para la iglesia,
t. 3 p. 192).

18. El sentido teológico del
ayuno trasciende del acto
de abstenerse del
alimento por un
determinado período de
tiempo.

19. El ayuno es la oración
del cuerpo.

20. • El ayuno es el
momento en que la
persona se priva de lo
que le gusta y le
satisface y se entrega
sin reservas a la
comunión íntima con
el Creador y Salvador.

21. “El espíritu del ayuno y la
oración verdaderos es el
espíritu que entrega la
mente, el corazón y la
voluntad a Dios”
(Consejos sobre el
régimen alimenticio,
p. 224).

22. El ayuno puede
ser total o
parcial.
El uso de agua
debe ser normal
en cualquier
opción de
ayuno.

24. Enseguida
después de su
bautismo y antes
de comenzar su
ministerio, Jesús
ayunó 40 días y
40 noches.

25. “El motivo principal
que tuvo Cristo para
soportar aquel largo
ayuno en el desierto,
fue enseñarnos la
necesidad de la
abnegación y la
temperancia”
(Consejos sobre
salud, p. 124).

26. No fue sin luchas y
dificultades que Cristo
venció y subyugó el
apetito. Satanás usó las
mismas armas que
provocaron la caída de
nuestros primeros padres.

27. “No sólo de pan vivirá el
hombre, sino de toda
palabra que sale de la
boca de Dios”
(Mateo 4:4).

28. Cristo deja clara la receta para
vencer a las huestes de
Satanás: comunión con Dios
por medio del estudio de la
Biblia, la oración y el ayuno.

30. “He aquí que para contiendas y
debates ayunáis y para herir con
el puño inicuamente; no ayunéis
como hoy, para que vuestra voz
sea oída en lo alto”
(Isaías 58:4).

31. “Entonces nacerá tu luz como el
alba, y tu salvación se dejará ver
pronto; e irá tu justicia delante de
ti, y la gloria de Jehová será tu
retaguardia”
(Isaías 58:8).

32. “Y si dieres tu pan al hambriento,
y saciares al alma afligida, en las
tinieblas nacerá tu luz, y tu
oscuridad será como el mediodía”
(Isaías 58:10).

33. Ayunar es más
que abstenerse de
alimento. Es una
disciplina que
afirma el
compromiso con
un estilo de vida
según el modelo
de Cristo.

34. “El Salvador trataba con
los hombre como quien
deseaba hacerles bien”
(El ministerio de
curación, p. 102).

35. El ayuno solo tiene
sentido cuando nos
conduce a una vida
de santificación
antes, durante y
después.

36. La disciplina del
ayuno debe ser
practicada teniendo
en cuenta nuestra
preparación diaria
para la comunión
con Cristo.

37. “De ahora en adelante hasta el fin del
tiempo, los hijos de Dios debieran ser
más fervientes y más despiertos, y no
confiar en su propia sabiduría, sino
en la sabiduría de su Caudillo […]”
(Consejos sobre el régimen alimenticio, p.
223).

38. “Es imposible calcular los buenos
resultados de una hora, o aun media hora,
cada día, dedicadas de una manera gozosa
y sociable a la Palabra de Dios [y oración]”
(Consejos sobre la obra de la Escuela Sabática, p.
46).

39. “El ayunar un día por semana les sería de
beneficio incalculable” (Consejos sobre el
régimen alimenticio, p. 224).

40. El camino de la
preparación diaria para el
encuentro con Cristo,
pasa por la comunión y el
ayuno en forma habitual.