El documento describe cómo el empobrecimiento y degradación de los suelos debido a factores climáticos y actividades humanas afecta la producción de alimentos y bienes, provocando un aumento de los precios. La erosión, acelerada por la destrucción de la cubierta vegetal, reduce la fertilidad de la tierra. Esto representa un problema para los seres humanos al disminuir la disponibilidad de tierras fértiles y aumentar el riesgo de hambre, contaminación y enfermedades.